Dejarte ir [BakuDeku]

IX

Hola, claramente me inspiré para profundizar esta historia y ya no quedó exactamente igual a la original xd
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Shigaraki había sido muy astuto al conseguir la droga que le dio a Izuku. Este no paraba de gemir extasiado y eso que estaba jugando únicamente con sus pezones.
Esos bellos, rosados y pequeños pezones que le pedían ser pellizcados, mordidos y succionados.

—Se siente, ¿bien verdad? Te dije que sería dulce contigo...

Izuku no quería decir nada porque en al final, está situación seguía siendo humillante. Pero no podía contener sus gemidos y fue peor cuando el adulto llevó su mano a su entrepierna desnuda.
Se sentía mucho mejor que hacerlo el mismo y no sabía si era por culpa de la droga o porque era un virgen siendo tocada por primera vez por manos ajenas.

—T-Tonura...

—Je, se nota mucho que es tu primera vez, y eso me encanta—.

Continuó masturbando al pecoso, el beso que se había dado con Katsuki le daba la fuerza para no llorar, enfrentar todo esto sin llegar a sentirse miserable y contenerse de no gemir el nombre de Bakugo. Estaba haciendo lo posible por no soltar el nombre de Kacchan ya que si lo hacía, temía de que el adulto le hiciera algo malo.

—¿Crees que eso se siente bien?, voy a enseñarte algo que se siente mucho mejor y hará que vengas de rodillas a mí—.

Shigaraki lubricó sus dedos y metió uno, comenzando a estimular la entrada de Izuku por fuera, acariciando esa zona de forma circular para después introducir su dígito en el interior. Esto hizo que el de ojos esmeralda se sobresaltara e instintivamente se alejara.

—Tranquilo bebé, esto es parte del proceso por si no lo sabías, pero si llego a meter mi verga de una sola estocada te dolerá como un infierno, pero si lo hacemos bien... Te juro que tocarás el paraíso y no querrás salir de ahí—.

Midoriya tragó duro.
Intento volver a relajarse y fue bastante fácil ya que su cuerpo estaba muy sensible por la droga. Así que se recostó nuevamente.

—Eso es... Buen chico, así me gusta—.

Continuó penetrando al adolescente con sus dedos procurando que fuera algo placentero, y ver cómo el pecoso arqueaba su espalda en busca de más profundidad, lo llevó al límite.

—Mirate... Si alguien más supiera esto me matarían por envidia, tú eres la manzana de la discordia en este pueblo de mierda, todos quieren morderte pero seré yo quien de el primer bocado...

Tomura se acercó al más bajito y lo besó con mucha lujuria, con deseo desmesurado y una fogosidad que dejó algo mareado al menor. Pero este solo le recordó a Izuku el beso que se dió hace unas horas con el amor de su vida, recordar ese beso fué lo que provocó en él una calentura más grande que las experiencias que estaba teniendo ahora.
Shigaraki no se separó de los labios de Izuku en ningún momento incluso cuando no pudo más, tomó su miembro duro, erecto y palpitante por sentir el interior del pecoso. Lo introdujo lentamente en Izuku, quién gritó ante tal invasión.
Era una mezcla de dolor y placer al mismo tiempo, era una sensación que casi no podía explicar.

—Relájate, siempre duele el principio pero después te gustará y rogaras por mucho más— Susurró Tomura en el oído de Izuku.

El adulto no esperó más y comenzó a mover sus caderas de forma lenta y profunda, se sentía tan bien probar nuevamente un agujero virgen.

—Mierda... Estás tan apretado, mojado y caliente qué podría venirme ahora mismo y preñarte si eso fuera posible—.

Por el rostro de Izuku comenzaron a caer lágrimas y no sabía si era por qué no era Kacchan quien lo tomaba en este momento, o por empezaba a disfrutarlo.
La descarga eléctrica que le daba cada vez que Shigaraki golpeaba su punto dulce lo hacía caer en la locura, era cada vez más difícil evitar gemir el nombre de Kacchan ya que en su imaginación era él quien lo estaba desvirgando en ese momento y no Tomura, eso quería creer.
Casi que podía escuchar a Kacchan decirle a todas esas obscenidades al oído y no a Shigaraki.
Le gustaba mucho la idea de estar siendo follado por Kacchan de forma tan fuerte, animal y obsena.
QUERÍA A KACCHAN.