Teach me, daddy-español-

One

Historia en la que un profesor casado de veintinueve años se involucra en una caliente aventura con su estudiante de dieciséis.

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La alarma sonó en mi oído fuertemente mientras que desesperadamente trataba de golpearla en vano. Minutos más tarde, por fin localicé el molesto ruido y lo golpeé fuerte, probablemente rompiéndolo en el proceso. Primer día de clases. Pero al menos era mi último año, lo que lo hacía un poco más soportable. Aún me retracto por el hecho de que tengo que renunciar a mi precioso tiempo en twitter y tumblr para pretender estar interesada en la física y esas cosas. Pero no hay manera de librarme del estudio, sin embargo.

Gemí, saliendo de la cama e inmediatamente corro al cuarto de baño, asegurándome de llegar antes que mi hermana que era un dolor en el culo. Me di la ducha antes de despojar y subir, dejando que el agua me engulle, relajando mi cuerpo ligeramente. Lavé mi cabello con champú de coco antes de enjuagar y salir de la ducha, me envolví en una toalla de color rosa de algodón. No podía mentir y decir que no tengo ganas de ir la escuela porque secretamente lo hacía, Quería ver a mis amigos y hacer algo además de desperdiciar mi vida en internet. No es que fuera una mala cosa porque más bien lo disfrutaba.

Me vestí con un top negro de encaje, unos jeans blancos desteñidos y un suéter de rayas, me puse unos tacones negros y apliqué un poco de maquillaje básico, incluyendo mi labial rojo rubí. No era una mojigata, oh no. Estaba lejos de serlo. Era probablemente una de las personas con la mentalidad más sucias que te puedas encontrar. Era un verdadero premio. Todavía era virgen y no he hecho nada sexual, pero eso no significaba que era frígida, porque no lo era, Pero tampoco era una puta como algunas chicas de mi escuela.

Me rocié un poco de mi Victoria's secret y agarré mi bolso negro y coloco mis lentes de sol en mi cabello castaño natural. Era una chica normal, nada especial. El maquillaje, ropa y mi personalidad lo compensaba, haciéndome ver un poco deseada alrededor de mis compañeros.

Corrí por las escaleras, la casa estaba vacía. Supongo que todos ya se habían ido. Suspiré, agarrando las llaves del coche de la mesa y salí corriendo de la casa, entrando a mi coche y conduciendo a una cafetería. Mi amigo gay, Ashley, estaba esperando afuera, con sus manos en los bolsillos de su suéter, tarareando la canción que sonaba en sus auriculares. Soné el claxon haciendo saltar del susto, giré la cabeza para reírme y que no viera mi reacción. Salí del coche, dejando que me envolviera en un fuerte abrazo antes de que me azotara el trasero.

"Eso fue por asustarme hasta la mierda, zorra". Rodé los ojos con su comentario descarado antes de enganchar mi brazo con el suyo, entrando a la cafetería. Pedimos nuestras lates, salimos y entramos en el coche. El camino hacia el instituto transcurrió mientras bailábamos en nuestros asientos cantando Lana Del Rey. Finalmente llegamos en una pieza, entramos y aun con nuestros brazos enganchados, caminamos a través de los pasillos dándole sorbos a nuestros cafés.

Todos estaban acostumbrados a vernos caminar así. Éramos los mejores amigos gays. Bueno, yo era bisexual pero técnicamente era lo mismo. Bla, bla, bla. Doblamos la esquina a nuestros casilleros para encontrar nuestros horarios ya en ellos. Cogí el mío y lo leí. Eran los mismos temas, los mismos profesores, lo que sea excepto uno. Sr Styles. Se suponía que iba a enseñarme física. Sí, claro, me enseñará física, eso nunca sucederá. Me reí cuando Ashley me miró confundido.

"Tengo un nuevo profesor de física, Sr. Styles." Le dije con el ceño fruncido, él rió. Le di un puñetazo en el brazo haciéndolo gemir de dolor. Tenía un buen puño, gracias a años aprendiendo artes marciales.

"Nadie puede enseñarte física." Asentí con la cabeza, riendo mientras sacaba los libros del casillero.

Enganchamos nuestros brazos de nuevo mientras caminábamos al salón de física. ¿Que era divertido?. No. El aula estaba lleno de chicas que arreglaban su maquillaje o sus pechos. Que asco. Así que, obviamente este tipo debe ser muy caliente o simplemente se sienten más zorras éste año. Probablemente ambas cosas, para ser honesta.

Ashley y yo nos sentamos en la parte de atrás justo cuando un hombre alto con un traje todo negro entró al salón, pasándose una mano por el pelo. Parecía estar un poco estresado e inquietante. Dejó caer su maletín sobre la mesa mientras sus ojos verdes recorrieron el salón de clases. Sus ojos se detuvieron en las zorras mientras les sonreía ligeramente y les guiñaba el ojo. Pervertido, obviamente. Este será un año muy divertido.

"Dios, hablando de pedófilos." Ashley se rió entre dientes mientras yo asentía, tratando de evitar reírme. El Sr. Styles giro la cabeza hacia mí de golpe y sus ojos se clavaron en los míos. Ahora estoy en un jodido problema. Gracias Ashley.

"¿Algo que le gustaría decirle a la clase?" Chasqueó cuando le sonreí inocentemente, sacudiendo la cabeza antes de inclinarme hacia atrás en la silla.

"Simplemente estaba diciendo como las chicas ya no tienen respeto por si mismas." Respondí dulcemente mientras él apretaba la mandíbula. Las pocas zorras que estaban al frente de la clase me enviaron miradas de muerte, les envié una falsa sonrisa.

"¡Detención!" Lo miré confundida y él sonrió.

"¡No puedes hacer eso! Solo acabas de entrar y ni siquiera sabes mi nombre." Sonreí mientras él se echó a reír, sacudiendo la cabeza.

"Yo sé todo acerca de ti, señorita Lee."

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Escritora: bootytwerkharry

Traductora: Va0802