fifteen

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Me condujo por las escaleras, haciendo que diera dos pasos para poder seguir los suyos furiosos. No estaba segura de lo que estaba pasando ahora, diablos, ¿Si quiera iba a sobrevivir ésta noche?. Pensando en ello ahora, no debí haberlo manipulado más pero lo hice. Y ahora tendré que pagar el precio.


"Date prisa bebé, papi está enfurecido" Sus largos dedos se cerraron alrededor de los míos, manteniendo el control sobre mi mano mientras me metía al baño. El agua todavía estaba en la bañera mientras escuchaba la cerradura de la puerta detrás de mí, sus manos instantáneamente en mi muñeca. Un gemido se escapó de mi boca mientras sus labios se posicionaban en mi cuello dando besos duros, llenos de ira mezclada con lujuria.


"P-papi por favor" Gemí mientras agarraba mi muñeca con fuerza, clavando sus uñas en ella.


"Oh no nena, me has torturado, ahora es el turno de papi" su respiración abanicó mi rostro mientras él me daba la vuelta, haciendo que estuviera frente a sus oscuros ojos. Lamiéndose los labios, sus manos viajaron por mi muñeca, curvándose hacia mi trasero, apretándolo fuertemente. Un gemido se escapó de mi boca mientras él sonreía con suficiencia al ver su efecto en mí.


Sus manos recorrieron suavemente mi espalda antes de llegar a la parte delantera de mi toalla, tirando de ella cayéndose instantáneamente de mi cuerpo y acabando en el suelo de baldosas. El aire frío golpeó mi cuerpo, su labio entre sus dientes. Mis manos instantáneamente fuero hacia la hebilla de su cinturón para quitárselo.


"Todavía no, nena" Su voz me regañó mientras mis manos cayeron a mis costados. No tuve tiempo ni siquiera para parpadear cuando ya sentí su calor, sus fuertes brazos ahuecando mis pechos, haciendo que me derritiese ante su contacto. Me incliné sobre la pared cuando sus labios conectaron sobre mi piel, haciéndome retorcer del placer.

En cuestión de segundos, sus labios dejaron besos a través de mi estomago, haciendo lentamente su camino hacia abajo. Mi respiración se cortó cuando su aliento chocó contra mis muslos, dejando pequeños besos los cuales me dejaron con ganas de más.


Como si fuese el momento justo, el timbre sonó, haciendo que abriera mis ojos como platos. Harry me miró confundido mientras me ponía mi ropa interior y mi ropa deportiva. El timbre seguía sonando frenéticamente mientras empujaba a Harry dentro de mi habitación, dejándole un pequeño beso en los labios antes de correr hacia la puerta. Cogí una respiración profunda antes de abrir la puerta solo para encontrarme con Ashley.


"Qué hay, zorra. Es noche de cita" Gruñí internamente al recordar nuestra tradición semanal.


"Claro, déjame ir y coger las mantas y esas mierdas." Él asintió antes de proceder a buscar la comida en la cocina mientras corría escaleras arriba, tropezando varias veces.


Abrí la puerta de mi habitación encontrándome con Harry en mi cama leyendo mi copia de las 50 Sombras de Grey que tenía escondida en mi funda de la almohada.


"¿¡Pero que estas haciendo!?!" susurré-grité, corriendo a través de la habitación para quitarle el libro de las manos quedando encima de él.


"Sabía que tenías un fetiche con papi, pero nunca pensé que te gustaba el BDSM, nena" Levantó sus cejas mientras yo me enrojecía de la vergüenza.


"Es Ashley, lo dejó en mi casa la semana pasada." Intenté desesperadamente tener el control mientras se mordía el labio.


"Seguro que si, nena" bromeó mientras acariciaba mi trasero "Apuesto a que esto te excita" susurró en mi oído mientras me estremecía de placer ganándome una risita satisfecha de su parte. Me alejé, mirándolo sonreír como el gran idiota que es.


"¿Esta sonriéndome, Sr. Grey?" Cuestioné mientras levantaba sus cejas.


"Si Ashley no estuviera abajo, ahora mismo te estaría follando muy duro" Dijo calmado mientras me bajaba de él, dejando que se levantase y enderezara su traje "Ahora si me disculpas, tengo que irme porque tengo que corregir exámenes" Asentí triste mientras él unía nuestros labios en un beso profundo de amor. Mis dedos se enredaron en su cabello cuando me levantó, salvándome de sostenerme de puntillas.


"Papi quiere a su pequeña"


"La pequeña quiere a papi"

Teach me, daddy-español-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora