El Heredero de los Park [KOOKMIN ]

11

Mientras tanto en Seúl, la incertidumbre tenía al borde de la locura a los padres de Taehyung, el señor Park se moría por saber si había tenido éxito en su plan.

_ Esta espera está matándome, ¿habrá conseguido la marca del alfa?

_ eso espero, un omega enamorado como Taehyung y en celo es casi seguro que regresará con un cachorro en su vientre. - dijo Jiwon.

_lo primero que haré es sacarnos de esta pocilga, estoy harto de este lugar.

ambos padres lo único que tenían en mente es salir de la pobreza, sacarían provecho de la relación de su hijo con el alfa millonario; Taehyung les hablaba mucho de él y eso despertó su codicia.

En este mundo hay personas que no merecen ser padres, son seres egoístas que solo piensan en cómo beneficiarse de sus hijos usándolos como un seguro para la vejez, mientras otros que sólo desean darles todo su amor a sus cachorros les es arrebatada la oportunidad de las manos.

Más tarde ese día...

El sonido de una cajita musical se podía escuchar en aquella enorme mansión, tal pareciera como si esta estuviera abandonada, los empleados guardan silencio como si hubiera un luto en casa; al fondo del pasillo la música sigue sonando cada vez más suave, el móvil giraba lentamente sobre la cuna vacía hasta que se detuvo al igual que la música; los sollozos de la omega se escuchan siempre provenir del mismo lugar.

Unas fotografías de un bebé recién nacido aún con el brazalete del hospital y un ultrasonido es lo único que le quedó de aquel bebé que le arrebataron la noche en que nació; su lobo aúlla desconsolado cuando llega la fecha en la que su bebito nació.

So Hee recordaba ese día como si fuera ayer, el rostro de su pequeño omega, el cómo palpitó fuerte su corazón cuando sus feromonas a vainilla inundaron la habitación, sus manitas, sus ojos hermosos color miel y el brillo turquesa en ellos, sus esponjosos labios, su pequeña naricita.

So Hee lloraba desconsolada mientras abrazaba la ropita de su bebé, ella las había tejido con mucho amor, pero ni siquiera pudo vestirlo con ellas; hoy su lobo aúlla dolido, extraña tanto a su cachorro, ella se tortura día a día pensando si estará bien, si será feliz con un buen alfa, han pasado diecinueve años desde aquel día.

_ mi amor, otra vez aquí. - dijo Eun Woo consolando a su omega, él también lloraba la ausencia de su hijo y ver a su esposa así lo lastimaba aún más, pero alguien debía ser fuerte por los dos.

Ambos padres sufrían por la ausencia de su pequeño omega, solo deseaban que su pequeño estuviera bien en donde quiera que este; el aullido de sus lobos hizo vibrar su lazo, tratando de contactar a su cachorro en donde fuera que este se encontrara, todos los años hacían lo mismo con la esperanza de obtener alguna respuesta de su cachorro.

_ ¡ahh! - se quejó Jimin llevando su mano al pecho, el dolor hizo estremecer a su lobo.

_ ¿te sientes mal? - preguntó Jungkook al verlo perder el equilibrio.

_ repentinamente sentí mucho dolor. - dijo sollozando.

_ ¿duele mucho?

_ ya no, pero tengo no sé porque tengo tantas ganas de llorar, mi lobo está triste, no sé qué pasa. - dijo rompiendo en llanto en brazos de Jungkook.

Jungkook lo sostuvo entre sus brazos y lo llevó a un lugar apartado, Jimin lloraba como cachorro lastimado, como si hubiera perdido a un ser querido, el lobo de Jungkook estaba intranquilo al ver a su omega llorando de esa manera.

_ me siento muy triste, no sé por qué. - sollozo, Jimin sentía que algo le faltaba, pero no sabía que era, su lobo aullaba llamando a sus padres como todo cachorro con miedo.

Jungkook lo impregnó de su aroma y Jimin se debilitó en sus brazos; Jungkook acariciaba sus cabellos escuchando como poco a poco su llanto cesaba.

Poco después lo llevó a su camarote y Jimin durmió un rato estando en sus brazos, la calidez y el aroma de Jungkook lo confortaron; Jimin no sabía porque el día de su cumpleaños se sentía de esa manera, eso sucedía todos los años era como si apretaran su corazón para luego ser invadido por la tristeza.

Jungkook se pasó gran parte de la tarde mimando a Jimin, su omega escondía su nariz en ese punto en su cuello donde su aroma era más fuerte, que Jimin se comportará así le daba esperanzas de que más adelante él podría aceptar su amor.

Al anochecer, Jungkook lo llevó al restaurante, tenía una sorpresa para él para animarlo un poco, las luces se apagaron y todos empezaron a cantar feliz cumpleaños, Taehyung y Hoseok llevaban el pastel, Jimin estaba conmovido.

_ feliz cumpleaños Jimin. - dijo Jungkook besando el dorso de su mano.

_ gracias, es un gesto muy lindo de tu parte, ¿Cómo te enteraste de mi cumpleaños?

_ Taehyung nos lo dijo, tengo un regalo para ti. - dijo sacando una cajita de color turquesa en la cual se leía Tiffany & Co.

Dentro de ella una pulsera de oro rosa con incrustaciones de diamantes y por dentro un grabado que decía Park Jimin, Jungkook al enterarse de la fecha del cumpleaños de su omega movilizo a su gente en tierra para que recogiera el obsequio en la tienda en Bahamas, ellos estaban aproximándose a la isla, pero no llegarían a ella hasta el siguiente día, por lo que Jungkook pidió a uno de sus guardaespaldas que usara uno de los helicópteros en la isla y que le llevaran el obsequio al barco.

_ es hermoso Jungkook, gracias.

Taehyung le había dicho que si quería que Jimin le aceptara el obsequio debía mentir en el valor de este, Jungkook había escogido una pieza valorada en cuarenta mil dólares eso era demasiado costoso para alguien que no estaba acostumbrado a portar joyas y Jimin no aceptaba regalos costosos de un alfa.

_ debió costar mucho dinero, esto es demasiado. - dijo contemplando la pulsera que no se atrevía a tocar porque iba a regresarla, algo tan costoso no era para él.

_ para nada, es una imitación, mañana que vayamos a tierra te compraré uno real.

_ no, esto es suficiente para mí, te lo agradezco. - dijo Jimin aceptando el regalo, Jungkook le ayudo a ponérselo y ahora su muñeca era adornada por el oro y los diamantes.

La noche terminó con ellos bailando lento a la luz de la luna, sus aromas armonizaban tan bien, que deseaban quedarse de esa manera hasta el amanecer; Jungkook tomó suavemente el mentón de Jimin haciéndole sonrojar y sin más demora lo beso suavemente en los labios, siendo correspondido al instante; ese fue su primer beso real para ambos.

sus lobos movían sus colitas de manera eufórica, ambos lobos agradecían a la diosa el haberse encontrado.