—Mamá.
—Boruto, cariño. ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me digas así?
Un árbol caído.
—Papá dice que podemos decirte así.
—Tu papá es un idiota, Sarada.
Dos árboles caídos y dos niños atacaban a un solo objetivo: su mamá.
—Izquierda, Sarada. —Naruto dió un paso horizontal esquivando así el puño de su hija, que al impactar con el árbol lo hizo dos pedazos.
—Atras, Boruto. —Esta vez, dió un paso hacia atrás y agarro la patada de su hijo, quien le hizo una seña a su hermana.
Sarada asintió y corrió en dirección a Naruto, alzando su puño para el impactarlo, el mayor sonrió y también la detuvo.
Ahora tenía a sus dos hijos agarrados, mientras sonreía. Ellos en respuesta soltaron una risa.
—¿Cuándo llega papá? —preguntó Boruto, mientras se soltaba y caía de pie.
—Esta noche, cariño —respondió el mayor.
Sarada también se soltó y estaba acomodando su camisa, Naruto alzó su mano y puso un mechón de su cabello tras su oreja.
Amaba con su vida a sus dos hijos y ahora viendolos con doce años, entrenandolos para sus exámenes, era increíble.
Sarada era muy buena en taijutsu, además de que él le ayudaba con la fuerza, para poner chakra en cada golpe, al estilo Sakura.
En cambio Boruto, era un haz para los jutsus, era bueno en taijutsu tanto como su hermana.
Pero había algo que los hacía unicos, poseían un sharingan, Boruto en el ojo izquierdo y Sarada en el derecho. Su esposo se había sorprendido.
Para él, solo hacia mucho más especial a sus hijos.
—El que llegue primero gana —dijo Naruto, mientras les sonreía a sus hijos.
Los dos asintieron y en un segundo estaban fuera de vista. Naruto llevó sus ojos al cielo.
—¿Qué estás haciendo, Sas?
—Veo a las personas más importantes de mi vida, ¿por qué, mi amor? —respondió el azabache, mientras salía de la copa de un árbol.
Cayó con gracia en frente de Naruto, quien le sonreía.
—Son increíbles, Sarada maneja muy bien su chakra y Boruto hace jutsus en segundos —recitaba con una sonrisa de orgullo.
Sasuke sonrío, se acercó hasta abrazar por la cintura a su esposo, mientras los brazos bronceados le rodeaban el cuello.
—Mis hijos son increíbles —dijo, fingiendo presunción.
Naruto alzó una de sus cejas y respondió:
—Nuestros, nuestros hijos, Sasuke.
—Sí, nuestros hijos, señor Uchiha —habló, mientras pegaba sus cuerpos.
Naruto sonrió aún más y Sasuke aprecio ese hermoso gesto, amaba a Naruto, amaba a sus hijos. Eran lo único bueno en su vida, destruiría el mundo sin pensarlo, solo por ellos, reduciria la aldea a cenizas si los lastimaban.
¿Qué no haría por ellos?
—Sí, señor Uzumaki —replicó Naruto, jugando sus frentes.
Sasuke sonrío y beso al amor de su vida. Naruto sabía dulce, se deleito por los minutos que duró el beso. Al separarse aspiró el aroma de su esposo, y aún desde que eran unos niños mantenía ese olor fresco, ese olor que Sasuke siempre le recordaba lo que era vivir.
∆∆∆
Aquí termina, está improvisada historia, disfrute mucho de escribir y ansió también hayan disfrutado de ella.
Estoy pensando en crear un libro de solo one-shots de Naruto y Sasuke.
Están abiertos los pedidos, si deseas algo en especial. Pero, reitero: soy nueva, aún no soy experta ni mucho menos experimentada.
Por eso siempre estoy dispuesta a escuchar criticas, pensamientos y sugerencias.
¡Muchas gracias por leer!
A cada personita por leer, comentar y dejar una estrella, me hacen feliz. 💙
Cuidense y sean felices. 💙