—Eres mi felicidad, eres la calma a mi tormenta, eres ese momento de paz que se encuentra dentro de la tempestad. Desde hace mucho tiempo te amé, te adore. Te quise con la ingenuidad de un niño.
«Durante todo el tiempo que pasaste lejos de mi, llevabas envuelto un hilo de la costura de mi corazón, jalabas y un pedazo de mí se iba contigo. Pero quizás así era, porque tenía mi cuerpo conmigo pero con un corazón ajeno latiendo en mi pecho.
Algunos suspiros llenaron el claro, ante las palabras de Naruto, las mujeres presentes tenían una sonrisa suave.
Los dos novios estaban agarrados de la mano, en el altar. Naruto tenía un traje de color blanco perla, con algunos detalles negros. Pero lo que sin duda resaltaba su belleza era la corona de flores en su cabello dorado y su brillante sonrisa.
Sasuke tenía su traje negro con algunos detalles blancos, para combinar con su futuro esposo. Sus manos estaban unidas, sus miradas no se despegaban, sus sonrisas eran de felicidad pura.
Sakura junto con Karin estaban ya con lágrimas en los ojos, Kakashi y Obito estaban tomados de la mano también a un lado, pero el peliplata sonreía con orgullo al ver a sus dos alumnos ahí.
—Tú para mí eres todo, eres mi vida, mi muerte, mi felicidad, mi alma. Naruto Uzumaki, eres la razón de mi existencia, eres la luz que sé siempre va a guiarme, eres esa luz que me salvó de mí mismo.
«Naruto, yo me ahogó en el amor que te tengo, es tan grande que abarca mis pulmones, mi cuerpo, mi alma. Eres esa razón que me deja sin aliento, yo a tí te amo con desesperación y locura.
Lágrimas bajaban por las mejillas acaneladas de Naruto, se miraron por unos minutos, el sol del atardecer los bañaba y Sasuke podía admirar como acentuaba los rasgos de su futuro esposo.
Todas las flores a su alrededor recibían el sol, el campo estaba fresco y el viento a ariciaba sus cabellos. Eran ellos dos juntos, eran ellos dos en el centro del todo.
—Tú, Sasuke Uchiha, ¿aceptas a Naruto Uzumaki como tu esposo hasta el final de tus días?
La voz de Tsunade los sacó de su trance, Naruto retuvo su respiración, todo se quedó en silencio. Esperando la respuesta.
—Sí, acepto.
La Senju sonrió y procedió a mirar a Naruto.
—Tú, Naruto Uzumaki, ¿aceptas a Sasuke Uchiha como tu esposo hasta el final de tus días?
—Sí, acepto.
—Entonces los declaro marido y esposo. Pueden besarse —declaró con una sonrisa.
Los dos ahora esposos se miraron con una sonrisa de amor puro, Sasuke jaló a su rubia adoración hasta que sus pechos se tocaran y sonrió. Sonrió admirando la belleza de su esposo.
—¿Puedo besarlo, señor Uchiha? —preguntó en un suave murmullo.
Naruto sonrió de lado.
—Adelante, señor Uzumaki.
Y ahí en medio de todos los aplausos y algunos silbidos de amigos se consolidó lo que tanto habían ansiado.
Ellos sabían que el matrimonio era sólo una etiqueta a lo que tenían, más no era lo suficientemente grande para abarcar todo su amor. Para definir toda su adoración mutua.
Su amor superó guerras, odio, soledad, tristeza, su amor era tan puro y fuerte que sin dudas podía derribar universos enteros.
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¡Holaa!Es una dicha decirle que oficialmente está acaba está historia, (cry) es uno de mis proyectos más queridos y aprecio de corazón a cada personita que tuvo la paciencia de leer, dejar un comentario y su bonita estrellita.
Me hacen tan feliz, y me llenan de dicha saber que les gusta mi escritura. 💙
También estoy trabajando en un nuevo proyecto, que será un tanto largo, además también los invito a visitar mi otra historia que estoy desarrollando en conjunto. 💗
De verdad muchas gracias, por leer cada capitulo de esta historia. ❤️🩹
Vivan y sean felices. 💙