La noche era fría y cada vez se ponía peor, comenzó a darte miedo el ambiente y por momentos te arrepentias por haber aceptado irte del festival con Izuku.El sentimiento de culpa te invadia por abandonar a Katsuki y también te sentiste mal por Uraraka.
Nisiquiera sabías adónde te llevaba tu hermano, solo sabías que estabas lejos de la ciudad y de todos.
— Izuku... – abrazas fuerte al peliverde – Tengo mucho frío.
— No te preocupes, ya vamos a llegar.
Bastaron solo minutos para que llegaran a una pequeña cabaña rodeada de enormes árboles que te provocaban escalofríos.
Al entrar el peliverde te bajo con delicadeza y se quitó su saco.
— Encendere la chimenea para que te calientes y se te quite el frío. – el chico comienza a acomodar los leños y enciende rápido la chimenea – Listo, acércate ______.
— De quién es está propiedad. – dices temerosa –
— Tranquila, eso no importa, nadie nos molestará. – te mira para calmarte. – Te lo aseguro.
Las palabras del peliverde te tranquilizaron y te sentaste cerca del fuego para entrar en calor, el camino fue largo y frío y necesitabas reponerte.
— Ellos nos odiarán después de ésto.
— Ya le mandé un mensaje a Uraraka diciéndole que tuvimos que irnos por un problema familiar y me dijo que estaba bien, tú dile lo mismo a Kacchan.
— Me mandara a la mierda en cuanto lea el mensaje. – dejas caer tu cuerpo en el sofá y cierras los ojos. –
Mientras disfrutabas del calor del fuego una llama se encendía en el peliverde quien atentamente te observaba con lujuria.
No apartaba la mirada de tu escote y lentamente se acercó a tí.
— Estás cansada _____.?– se pone delante de tí y acaricia tu mejilla –
— Solo un poco. - Tomas la mano del peliverde y la acaricias –
Después de eso el peliverde se sube encima de tí y te recuesta en el sofa.
— Quiero que está noche sea especial. – entrelaza una de sus manos – Está noche quiero ser tuyo y también quiero que seas mía.
No podías evitarlo, te encanto escuchar lo que dijo Izuku apesar de que sabías que era algo bastante enfermo.
Deseabas tanto esto que después de que terminó de hablar lo besaste y comenzaste a desabotonar su camisa mientras el veía tus labios con deseo.
Cuando terminaste el peliverde aventó la camisa y metío sus manos por debajo de tu vestido para poder tocar tus glúteos y jalarte hasta quedar con las piernas abiertas ante él.
Después de eso el chico coloco una de sus manos en tu espalda y bajo el cierre del vestido y después bajo los tirantes para dejar expuestos tus pechos.
Al verlos se quedó embobado y tímidamente te retiro el vestido para después tocarlos con ambas manos.
— Son míos, solo míos. – acerca sus labios y comienza a chupar y subcionar tus pezones y comienza a dejar marcas en tus pechos.–
Mientras el disfrutaba tú no perdiste el tiempo y le quitaste el cinturón y desabrochaste su pantalón.
Después de dejarlo expuesto tomaste su miembro el cual se encontraba ya erecto y comenzaste a masajearlo y eso hizo que el peliverde comenzará a jadear y desesperado se apartó de tí para quitarse por completo el pantalón y su ropa interior.
— Maldita sea. – te mira encantado y abre tus piernas.– te aré mía de una maldita vez.
Estabas tan caliente y mojada que escucharlo decir eso te puso demasiado feliz y no podías esperar a que el estuviera dentro de tí.
— Hazlo hermano, muero de ganas de que estés dentro de mí.
Esas palabras fueron suficientes para que el peliverde te metiera su miembro y después de hacerlo intento calmar su respiración porque la sensación era jodidamente buena.
— Tal como lo imaginaba, se siente tan rico estar dentro de ti. ~
Tú mente estaba en blanco, el placer que sentías en ese momento no te dejaba pensar, apesar de que era tu primera vez no te dolió en lo absoluto, al contrario, te encantaba la sensación y comenzaste a mover tus caderas en busca de más.
— Me encantas. – lo miras excitada – follame hermanito, hazlo ya.
El peliverde toma tus caderas y comienza a embestirte.
— Maldita sea lo haces tanbién ~ – sostienes tus pechos mientras lo miras follarte –
— Ja. – deja salir una sonrisa –
Puedo hacerlo mucho mejor.Sube tus piernas a sus hombros y te da embestidas más fuertes y comienzas a llorar del placer.
— Sigue así, oh cariño sigue así... ~ – lo miras con la boca abierta mientras gemidos salen de tus labios –
Después de eso el peliverde te voltea y quedas en cuatro.
— Si... Te quería justo así. – coloca su miembro en tu entrada y comienza a follarte nuevamente y como estaba bastante excitado te dio una nalgada y eso te gustó demasiado. –
— Más...~ – tu cara estaba pegada al sofá y tenías tu cabello regado en la cara pero eso no te importaba porque estabas tan caliente que solo pensabas en que querías que Izuku lo hiciera más rápido –
El peliverde dejo de follarte y se sentó en el sofa y te miro deseoso.
— Súbete y montame.
Hiciste lo que te pidió y te sentaste encima de su miembro erecto y comenzaste a moverte mientras te apoyabas de sus hombros.
Aquí tú tenías el control y por alguna razón se sentía jodidamente bien y Izuku te tomaba del trasero para moverte más rápido mientras gemía, estabas a nada de llegar a tu orgasmo y tus movimientos se volvían cada vez más torpes mientras repetias el nombre de Izuku una y otra vez.
El peliverde al darse cuenta de esto te levanto un poco y comenzó a embestirte rápido y profundo y bastaron unos segundos para que ambos llegarán a su delicioso orgasmo.
El chico termino dentro de tí pero eso no te importo, de tu intimidad escurría ese líquido blanco y el chico saco lentamente su miembro de tí y agotado cerro los ojos y hecho su cabeza para atrás mientras tú intentabas regular tu respiración, te sentaste aún lado de él y agotada cerraste los ojos y te recostaste en su pecho.
— Si antes estaba loco por ti, ahora estoy demente.
Oh si...
- Me-Ma.
Déjame un voto para seguir escribiendo.
¿Qué tal?, ¿Les gustó el capítulo lemon?
Era lo que todo mundo me estaba pidiendo, una escena de sexo entre nuestros queridos protagonistas.
Tal vez el capítulo es malo pero fue lo que se me ocurrió, no soy buena escribiendo este tipo de cosas pero me esforzarse.
L@s quiero mucho mis lector@s.
Dulces sueños pervertid@s.
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CÓMPLICES (Dekuxtú)
Fiksi PenggemarAlgo jodidamente enfermo. Un amor entre hermanos. ¿Incómodo? Tal vez... ¿Enfermo? Bastante.