Solo una misión - Anya x Damian © ✔

❀ 21 ❀

Estábamos a minutos de tener que entregar el examen de física, si, para el mismo que estábamos estudiando ayer.

La mente estaría que me estalla si no hubiera aprendido a controlar mejor mis poderes.

— Profesor H: ¡Se acabó el tiempo! Alumnos, entreguen sus exámenes. Las notas se publicarán en la pizarra dentro de dos horas.

Todos pasamos a dar nuestros exámenes, después tomar nuestras cosas he irnos.

— Damian: ¿Como te fue, Anya?
— Anya: Bien ¿Y a ti? No me digas, te fue excelente.
— Damian: Lo suficiente como para ganarte el primer puesto de la clase.
— Anya: Qué bien por ti, Desmond.

— Becky: Oigan, ¿porque no vamos a algún lado? Digo, tenemos que volver dentro de dos horas.
— Emile: Nosotros vivimos aquí, Blackbell.
— Becky: ¡Ay como te odio!

— Damian: Me parece buena idea, Blackbell... ¿Te apuntas, Forger?
— Anya: Claro, solo tengo que pedir permiso.

Saco mi teléfono y llamó a papi.

— Anya: Hola papá.
— Papi: Hola ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?
— Anya: Estoy bien.
— Papi: ¿Como te fue en el examen?
— Anya: Bastante bien, creo que si Damian no existiera estaría en el primer puesto. (Lo escucho reír) Oye, queria ver si puedo salir con Becky y algunos amigos, los mismos con los que estudié ayer.

— Papi: Claro que si, ¿Llevas dinero?
— Anya: Pues llevo mi tarjeta.
— Papi: Te depositaré, suerte.
— Anya: Gracias.

Corto la llamada.

— Anya: Tengo permiso.
— Damian: Bien, ¿Qué estamos esperando?
— Anya: No podemos salir con los uniformes de Edén.
— Damian: ¿Porque no?
— Anya: Casi me secuestran por robarme el uniforme.

— Becky: ¿Qué están esperando? Vayan a cambiarse.
— Ewen: ¿Y ustedes?
— Anya: Tengo ropa en mi locker.
— Becky: Yo igual.
— Damian: Siempre preparada, Anya. (Le sonrió)

Nos separamos.

— Becky: Creo que estás progresando con Damian.
— Anya: Ya te lo dije, Becky. No creo gustarle.
— Becky: ¡Estás bromeando! Casi está babeando por ti.
— Anya: ¿Tu crees?
— Becky: Lo sé.

Llegamos a nuestros lockers, los cuales por petición de Becky estaban a la par. Cada una toma su ropa y caminamos a los baños, a los minutos volvemos a los lockers para dejar nuestra mochila con nuestra ropa en ellos, ¿Cuál era el punto de andar cargando mochilas si volveríamos en dos horas? Solo sacamos cosas como nuestros teléfonos, carnés de Edén y dinero.

Caminamos hacia los dormitorios y esperamos a los chicos afuera. Los vemos salir.

Por primera vez me fijo en los atuendos de todos.

Becky llevaba, un suéter blanco de cuello, con pantalones de cuero negros, tenis y una gabardina negra.

Damian llevaba, lo que creo es una playera blanca, pantalones de mezclilla, tenis y una chaqueta estilo universitaria que decía "Desmond" en la espalda.

Emile llevaba, un suéter blanco, pantalones negros y tenis.

Ewen llevaba, una playera color caramelo, con pantalones de mezclilla y tenis blancos.

Por último yo, llevaba una camisa de vestir blanca con una falda negra, no tan corta ni tan larga, un chaleco con patrones en blanco y negro, por último botas sin tacón negras altas.

— Damian: ¿A donde vamos?
— Becky: Le diré a Martha que nos lleve a algún café o centro comercial.
— Ewen: Me parece bien.
— Anya: A mi igual.

Tal como Becky dijo, los cinco nos subimos a la limusina.

Mi teléfono suena, mami.

— Anya: Hola ma.
— Mami: Hola Anya, tu papá me dijo que saldrías ¿necesitas dinero?
— Anya: No ma, todo en orden... Puede que vuelva tarde, tenemos que estar en Edén en dos horas, así que por eso saldremos.
— Mami: Muy bien, cualquier cosa me llamas.
— Anya: Sí, mami.

Corto la llamada.

— Becky: ¿Sigue con Loid?
— Anya: Sí Becky, no vas a ser mi madrastra.
— Becky: Piensalo.

— Emile: Es raro que salgamos sin tener nuestros números ¿o solo soy yo? (Todos lo miramos)
— Damian: Bueno pues, el mío es ******** (Becky y yo lo agregamos)
— Anya: El mío es ******** (Damian, Emile y Ewen lo agregan)
— Becky: El mío es el ******** (Damian, Emile y Ewen lo agregan)

Luego Emile y Ewen dieron sus números, se los pediré después a Becky, pueden llegar a ser útiles pero no son de suma importancia.

Llegamos al centro comercial.

— Damian: ¿Y bien? ¿A dónde vamos primero?
— Ewen: ¿Qué tal al arcade?
— Damian: ¿Arcade?

No se que es un arcade...

— Anya: Es un lugar con un montón de juegos ¿no? (Digo viendo a Ewen)
— Ewen: Si, ¿nunca has estado en un arcade to-? (Se calla al sentir la mirada de Damian)
— Anya: Que bien y... No Ewen, nunca he estado en un arcade.

Bueno, al menos no soy el único.

— Becky: Entonces vayamos.

Todos caminamos al arcade, veo un limpiador... Papi.

— Emile: Tenemos que cambiar dinero por monedas. (Saco mi tarjeta)
— Anya: Está bien.

Camino al mostrador.

— Anya: 50 monedas, por favor.
— X: Muy bien. (Pasa mi tarjeta) Aquí tiene. (Me da 5 rollos de 10 fichas cada uno)

Todos empiezan a pedir sus monedas, recibo un mensaje, lo veo, me descontaron 50 dalc.

Pero qué caro...

Solo para que entiendan 1 Dalc equivale a 320 Yenes, o a 2.20 dólares (EE.UU.) gasté 110 dólares en 50 monedas de juego. Lo peor es que lo pagué de mi ahorro.

Gran momento para darme cuenta de que la economía de Ostanía no ha caído.

Continuará
Especial 2/3