Monitor de Corazón
✶SelinaLos invitados a la cena comenzarían a llegar en menos de una hora, la casa estaba impecable, todo estaba perfecto, excepto por el vestido de mamá, había estado tan ocupada organizando todo esto que había olvidado en donde dejó el vestido.
—Juraría que lo deje en el clóset.— Gritaba mamá mientras lo buscaba dentro de su clóset.
—Mamá ahí no está, ya sacamos todo.— Intentaba decirle pero no entendía, ella verdaderamente estaba convencida de que lo sacaría de ahí.
Todos corríamos por toda la casa en busca del vestido, en verdad tratábamos de no desordenar la casa, pero era muy difícil por buscar el vestido.
—¡Lo tengo, lo tengo!— Entro gritando Dean con el vestido dentro de la bolsa.
—Gracias a dios.— Mamá lo tomo y lo saco.
—De nada.— Le contestó Dean y mamá lo miro mal.
—¿En dónde estaba?— Pregunto papá, si hubiera durado un minuto más buscando el vestido hubiera perdido la cordura.
—Dentro del almacén de la despensa. Si no me hubiera dado hambre estaría aún perdido.
—¿Y que hacía ahí?— Pregunto Dixie cansada.
—Preguntale a mamá.— Se dejó caer sobre la cama de nuestros padres.
—Señora.— Llamo una de las mujeres que habían sido contratadas para servir como mesera durante la noche. —Acaban de traer la mesa de juegos, ¿En donde quiere que la pongan?
—¿La acaban de traer?— Pregunto mamá alterada mientras asomaba su cabeza por el clóset.
—Yo me encargo.— Dixie salto de su asiento y saco a la mujer antes de que a mamá le diera una crisis nerviosa.
—Yo revisaré si todo está en orden.— Corrió de la habitación Sam.
—Yo iré...— Papá no me dejó terminar por qué él hablo primero.
—Los necesito a ustedes dos en la entrada resolviendo a todos.— Nos señaló a Dean y a mi.
—¿Qué? Dixie es mejor sonriéndole y siendo amable a las personas, no nosotros.— Se quejo Dean. Era verdad.
—No me interesa, los quiero en la puerta.— Ordenó. —Y sean amables, no pelien.
Dean y yo nos miramos un segundo.
Amo a mi hermano pero con él no puedo contenerme a estar sin pelear.—Bien.— Salimos de la habitación y caminamos hasta la puerta.
La casa estaba por completo abierta, los autos comenzaron a llegar y estacionarse frente a la casa.
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𝙴𝚏𝚒𝚖𝚎𝚛𝚘
Werewolf>Teen Wolf La historia de Selina Croft, la mujer lobo cazadora, un mito para unos, una leyenda para otros. ¿Quién dijo que una cazadora no puede ser una mujer lobo? La leyenda, el mito viviente en Beacon Hills. La familia Croft, cazadores experimen...