Hermoso

capitulo 2

“Y luego”, retumbó la voz fuerte y jactanciosa de Thor, “¡Tomé a Mjolnir y maté a la poderosa bestia!”

Loki ni siquiera levantó la vista del pergamino frente a él, “Creo que recuerdo que mi hechizo aturdidor tuvo algo que ver con el asesinato”.

Thor hizo una pausa por un momento y luego agregó: “Eso fue después de que tu madre aturdiera a la criatura. Luego lo maté con Mjolnir”.

Loki sonrió levemente y luego miró hacia arriba para ver a Thor mientras sostenía a su hijo, contándole historias de su juventud. Disfrutaba viéndolos, amaba ver a Thor actuar de esa manera. Era muy diferente de su jactancia habitual, y muy conmovedor verlo arrullar a Vali (era maravilloso ver a alguien arrullar a sus hijos). También lo dejó preguntándose. Sleipnir había disfrutado de historias de aventuras, Jorgamund de trucos e ilusiones, Fenrir de gloriosas batallas pasadas y Hela donde héroes inteligentes salvaron el día resolviendo acertijos. Loki se preguntó qué historias disfrutaría escuchar Vali una vez que tuviera la edad suficiente para pedir sus favoritas.

“Refiérete a mí como padre”, le dijo Loki, “soy, como bien sabes, hombre”.

“Solo cuando eliges serlo”, respondió Thor.

“Solo cuando elijo serlo”, admitió Loki, “pero créanme, es mucho más simple explicar que soy un cambiaformas mágico que detallar las alegrías del embarazo masculino”.

“Pero tú eres su madre”, insistió Thor, y Loki puso los ojos en blanco.

“Los nueve meses de tobillos hinchados, dolor de espalda, no encajar en mi ropa y las trece horas de trabajo me han hecho muy consciente de ese hecho. Pero es mucho más simple de esta manera. He hecho esto antes. Varias veces.”

“¿Pero es más fácil explicar por qué tendría dos padres?”

“Por supuesto que es Thor”, Loki estaba exasperado, y le hubiera encantado golpear a su hermano/esposo en la cabeza, “hay otros amantes masculinos en Asgard que han acogido niños. Yo, en cambio, soy el único macho capaz de dar a luz. Si hay otro, es mucho mejor en el sexo seguro que yo. Además, planeas llevar a Vali a Midgard en algún momento y exhibirlo entre tus mortales, ¿no es así? Si no recuerdo mal, al mocoso de Stark y Roger le encanta recordarle al mundo que tiene dos papás”.

Thor estaba haciendo pucheros. Era a la vez adorable e irritante, y Loki no estaba seguro de qué emoción abrazar más. Decidió por el término medio cuando abordó la razón por la que estaban teniendo esta conversación (Thor probablemente pensó que no estaba siendo transparente, pero Loki había sido capaz de leerlo desde que eran niños), “Deja de hacer pucheros. No te preocupes, aún podrás enseñarle todas las artes llenas de testosterona que tanto adoras. En cuanto a la cuestión de los pronombres, si Vali desea comenzar a llamarme Madre después de haberlo explicado, lo permitiré. Hasta entonces, solo confía en mí para saber cuándo es el momento de que tenga lugar la conversación Yo-soy-tu-padre”.

Thor parecía completamente confundido. ¿En realidad? ¿Cómo pasó Thor tantos años en Midgard y todavía no tiene idea de la cultura pop? Incluso Loki se las había arreglado para captar eso, incluso si encontraba la mayor parte insulsa (aunque tenía que admitir su afición por la novela policíaca, ya fueran libros o películas).

“Viviste con Los Vengadores durante años y estaban haciendo todo lo posible para ponerte a ti y a Rogers al día. Estaba tramando la dominación mundial con gente como Victor Von Doom. ¿Cómo es posible que yo vi Star Wars y tú no? Thor solo parecía aún más confundido, y Loki suspiró: “Solo pregunta la próxima vez que estés allí”. Estoy seguro de que uno de ellos lo tiene.

Thor parecía querer continuar con su puchero, por lo que Loki pensó en agregar: “De verdad Thor, ¿por qué te preocupas? Esto será mucho más fácil de explicar que Papá era un Supervillano o Papá es un Gigante de Hielo. ¿Te gustaría comenzar esas explicaciones desde el nacimiento también?”

Thor hizo una mueca, a medio camino entre horrorizado y desconcertado. Hizo reír a Loki. No una risita o autodesprecio, sino una verdadera risa, y eso hizo que Thor sonriera. Su argumento fue olvidado, o al menos dejado de lado por ahora. Vali eligió ese momento para agarrar un mechón del cabello dorado de Thor y tirar.

Thor sonrió, “¡Mira cuánta fuerza tiene ya!”

Thor dijo eso sobre todo lo que hizo Vali. Aunque Loki creía que esa era la verdad. ¿Cómo podría el hijo del Poderoso Thor ser todo menos poderoso? Loki ya había demostrado que cualquier niño que produjera era fuerte. Por todo lo que estaba “mal” con ellos, nadie podía negar que el Rey de los Caballos, una serpiente gigante, un lobo gigante y la Reina de Hel eran fuerzas a tener en cuenta.

“Por supuesto, Thor”, respondió Loki cuando se dio cuenta de que Thor estaba esperando una respuesta.

Y ahí estaba el puchero de nuevo, “¿No estás de acuerdo?”

“Por supuesto que sí, pero esa fue la duodécima vez que hiciste esa misma exclamación hoy. Solo puedo decirte que sí tantas veces antes de que se vuelva tedioso”.

El puchero desapareció, solo para ser reemplazado por lo que Loki consideraba la mirada de cachorrito pateado patentada por Thor: “¿Te estoy molestando? ¿Estoy… estoy haciendo algo mal?

Desde que se reconciliaron años atrás (debido a un contragolpe mágico accidental que los obligó a quedar atrapados juntos en una habitación a solas durante un mes), Thor había sido muy consciente del hecho de que no solo se trataba de la revelación de su padre de Loki. Herencia que había causado su ruptura, sino todos los desaires y heridas que había sufrido a lo largo de los años. Muchas de esas heridas habían venido del propio Thor, y esas eran las que más habían lastimado a Loki, dado que Thor era una de las personas que más amaba en el mundo. Desde el regreso de Loki, Thor había estado muy alerta en sus intentos de asegurarse de que el ciclo no se repitiera. Loki trató de asegurarle que no estaba hecho de porcelana y que no se rompería con unas pocas palabras menos que amables (había valido la pena durante siglos y una revelación que le cambió la vida lo había causado la última vez,

Loki dejó su bolígrafo (le exigió a Thor que trajera paquetes con ellos cada vez que regresara a Midgard porque eran mucho más fáciles de usar que una pluma y tinta), se levantó de su escritorio y se acercó a su hermano. Deslizó sus brazos alrededor de la cintura de Thor y se inclinó hacia él, con cuidado de no empujar a Vali, que todavía tiraba de su largo cabello rubio.

“Yo no dije eso. Es adorable, la forma en que eres con nuestro hijo. No te tendría de otra manera.

La preocupación y la angustia desaparecieron del rostro de Thor y fueron reemplazadas por una sonrisa. Una sonrisa que hablaba de amor y alegría, y no solo hacia Vali, sino también hacia Loki.

En ese momento, Loki estaba feliz.

Lll.

Loki cantó suavemente, meciendo al bebé en sus brazos lentamente. Vali tardaría mucho en quedarse dormido de verdad, pero al menos ahora estaba tranquilo. Solo diez minutos después había estado gritando, y se había establecido en el momento del nacimiento que el bebé poseía los pulmones y las cuerdas vocales de Thor. Thor, que había salido disparado como un animal asustado en el momento en que vio que Loki estaba lidiando con su hijo que gritaba, probablemente ya había cruzado la mitad del palacio. Loki simplemente puso los ojos en blanco ante la típica reacción masculina (no es que el propio Loki no fuera hombre, pero después de cuatro hijos, estaba acostumbrado).

Que Mighty Thor corriera con miedo hacia un niño que lloraba era algo con lo que se burlarían de su hermano durante el próximo siglo más o menos.

Loki todavía no estaba seguro de por qué Vali había estado llorando, dado que ya había sido alimentado (aunque Loki había vuelto a su forma natural, su forma femenina aún retenía la leche y aún podía amamantar a Vali) y cambió. Era común que Vali llorara sin razón aparente (lo cual no era una sorpresa, dado que él era el hijo de Thor, y ¿cuándo Thor no estaba dramático y necesitado?). Era un sorprendente contraste con Loki, cuyo último hijo había estado tan callado la mayor parte del tiempo. Afortunadamente, el canto y el balanceo de Loki solían ser suficientes para calmarlo y silenciarlo.

Cuando Thor lo sostenía, provocaba risas y emoción. Con Loki, trajo calma y tranquilidad. Se equilibraban perfectamente, y cuando Loki se sentía particularmente tonto (como ahora), lo tomó como una señal de que él y Thor no solo estaban destinados a estar juntos, sino que también tenían la intención de criar hijos juntos. Nunca lo admitiría en voz alta, al menos que alguien lo escuchara y pensara que se había vuelto blando. Además, Thor se imaginaba a sí mismo como el romántico, ¿y quién era él para dañar esa noción? Sin embargo, si lo hiciera, Thor podría intentar encontrar formas maravillosas de recuperar su lugar (realmente debe enviarle a Jane Foster una nota de agradecimiento en algún momento, porque antes de sus breves años con ella, Thor ciertamente había estado muy lejos de serlo). Creativa o romántica). Ahora no era esa una idea…

Vali se rió en voz alta, el sonido sacó a Loki de sus cavilaciones. Miró hacia abajo, preguntándose qué había llamado la atención de su hijo ahora. Loki casi dejó caer al bebé de pura sorpresa. Vali todavía estaba despierto, todavía mirándolo, pero en lugar de su hijo de cabello rubio y ojos azules mirándolo, era un bebé de cabello oscuro y ojos verdes.

Loki miró al bebé durante un minuto completo antes de que las implicaciones lo golpearan. Un cambiaformas. Vali era un cambiaformas. Le dio una explicación a su llanto aparentemente sin razón. Loki estaba bien familiarizado con la picazón que se le metía debajo de la piel cuando uno se quedaba en la misma forma por mucho tiempo. Dos meses no era mucho tiempo -Loki había pasado años sin cambiar antes-, pero Vali era solo un bebé y su magia sería incontrolable. Dos meses era joven; Loki era un niño pequeño antes de que sin querer comenzara a cambiar de forma.

Significaba que Vali sería un hechicero poderoso algún día, posiblemente incluso superándolo. Ninguno de sus otros hijos poseía magia, ni siquiera un hilo de ella. Había sido decepcionante en cierto modo, no tener un hijo al que pudiera enseñar y transmitir sus conocimientos. Pero ahora…

Las crecientes esperanzas de Loki se derrumbaron casi en el momento en que comenzaron, porque las implicaciones aún más peligrosas lo golpearon con el poder de un golpe de Mjolnir. Asgard barel aceptó a un usuario de magia masculino como príncipe (y eso fue solo a regañadientes), y mucho menos como heredero al trono. Exigirían que lo desheredaran, que Thor se lo negara. Llamarían a enviar a Vali lejos, para que Thor pudiera olvidar su existencia. Para que Loki fuera enviado con él, porque había demostrado ser incapaz de proporcionar un heredero adecuado. ¿De qué servía como consorte si no podía cumplir con ese deber? Incluso si no pudieran exiliarlo (dudaba que su padre o esposo (y su madre) lo permitieran), pedirían que se disolviera su matrimonio y que lo enviaran a las sombras para ser la puta de Thor mientras un se encontró una esposa adecuada.

Todo por lo que Loki se había esforzado, toda la felicidad que había logrado labrarse para sí mismo, sería destruida.

La bilis subió a la garganta de Loki, y apenas logró colocar a Vali en su cuna antes de caer de rodillas y enfermarse. Su estómago se vació y las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas.

No. Esto no podría estar pasando. No ahora, no otra vez. No con Vali.

Loki siguió con arcadas incluso después de que no le quedara nada más en el estómago, y el rugido en sus oídos (horror y pánico mezclados para bloquear el pensamiento racional) continuó después de eso. Todo lo que Loki podía hacer era sentarse allí y temblar, recuerdos de cadenas, las tierras áridas de Hel y los mares oscuros de Midgard. ¿Adónde enviarían a Vali, una vez que decidieran deshacerse de él?

Lo odiarían más, incluso más que los demás. Al menos habían sido monstruosos desde el principio, y no había forma de confundirlos. Nunca habían podido pasar como ‘normales’. El niño extraño que se había atrevido a traer a la familia real para ser nombrado heredero, para ser criado como Thorson y amado por todo Asgard. Loki soltó una risa sobresaltada, medio histérica, sabiendo que eso, al cambiarlo por Odinson, era una de las razones por las que lo odiaban. Era el hijo del cuco, trayendo otro cuco al nido.

Su mundo daba vueltas, y la locura que lo había hecho caer -locura nacida de la desesperación, el autodesprecio y el rechazo- estaba oscureciendo los bordes de su visión. Siempre estuvo allí, flotando al borde de su inconsciente. Cinco años de reconciliación, tres como marido de Thor y once meses con Vali (tanto gestando como después de nacer) lo habían templado, pero la posibilidad de que volviera, de tener otra crisis nerviosa seguida de un brote psicótico (Loki puede o no tener visto a un psiquiatra mientras estaba en Midgard, pero él nunca lo admitiría, incluso bajo pena de muerte), fue significativo.

Si le quitaran a Vali, si lo lastimaran como lo hicieron con Jorgamund, Fenrir y Hela, Loki vería arder a Asgard.

Le llegó un nuevo sonido, uno aún más agudo que el rugido en sus oídos. Le tomó un momento controlar su mente retorcida, para concentrarse de nuevo. Escuchó, la mente persiguiendo el sonido hasta que su conciencia salió a la superficie, una vez más tomando conciencia de su entorno.

Gritando. Alguien estaba gritando.

Los ojos de Loki se agrandaron. Vali. Su pánico le había hecho olvidar que el bebé todavía estaba en la habitación. Se puso de pie, maldiciéndose a sí mismo. Se apresuró a regresar a la cuna, tomando al niño que gritaba en sus brazos. Vali es rubio de nuevo, probablemente había vuelto a su verdadera forma por el susto.

“Lo siento,” susurró Loki desesperadamente, “Lo siento. No es tu culpa. No llores…”

Odia a Asgard, porque este momento no debería ser como es. Debería poder regocijarse de que su magia se transmite, que podría enseñarle a su hijo todo lo que sabía (y Thor podría dejar de preocuparse de que iba a intentar enseñarle artes guerreras). Este debería ser un momento hermoso, y debería estar celebrando, no uno que lo llenara de un temor que lo hundiera.

Malditos sean. Malditos sean todos.

“Arreglaré esto”, prometió Loki a su hijo que aún lloraba, apretándolo contra su pecho, “Arreglaré esto”.