Capítulo 6

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Mis ojos pesaban demasiado, parecía que había dormido durante días enteros o, como si el sueño me tuviera tan atrapada que no me dejase abrirlos. Sin embargo, tras una lucha contra mí misma, logré abrirlos pero, la cantidad de luz parecía quemar mis ojos así que, tuve que volver a cerrarlos y pestañear un par de veces para acostumbrarme a la luz.

Cuando me desperté me vi en una sala que desconocía. Nunca la había visto. A mi lado, había un montón de extraños aparatos de los cuáles salían tubos y, esos tubos ingresaban a mi cuerpo. Tampoco llevaba la misma ropa; ahora vestía una de esas batas extrañas que tienes cuando estás ingresado en un hospital y, para mi suerte supongo, llevaba las bragas puestas y, también, podía sentir el sujetador bajo la bata. Pero, por mucho que trataba y trataba de recordar lo que pasó en el aula, no lo conseguía.

El ruido de la puerta al abrirse me sacó de mis pensamientos. El mismo chico rubio que había visto ya varias veces en el internado estaba allí, con un ojo morado y un corte en el labio aunque, ambas cosas parecían estar ya sanando; a su lado, se encontraba Adam con unos tejanos y una camisa blanca que le daba un toque elegante.

- Al fin despiertas bella durmiente.

La voz de Kilian sonaba apagada, como si le costase hablar. Adam por su parte simplemente se acercó sin decir ninguna palabra, creando un silencio tenso, casi doloroso. En el aire, había tantas preguntas sin respuesta que era difícil no tratar de entender la situación aún sin saber cuáles son las pistas que debo de seguir para, llegar a entender completamente esto.

- ¿Por qué estáis tan serios?

Un sollozo ahogado salió de la boca de Adam quien, rápidamente, se giró tratando de contener las lágrimas. ¿Qué cosa tan horrible había podido pasar? Pero Kilian tampoco dijo mucho, él simplemente contemplaba la escena como si ya hubiese pasado por la misma millones de veces. Así, me llevé un rato, esperando con un nudo en la garganta hasta que, Adam se vio en estado para poder hablar.

- Lamento mucho no haberte creído cuando te mandaron a mi despacho. Cuando Kilian nos avisó de todo, tú estabas inconsciente. Él había huido pero, entre sus cosas hemos encontrado fotos de muchas de las chicas que habían desaparecido del centro. Fotos de ellas desnudas - dijo Adam mientras se tapaba la boca -. Kilian te salvó de haber acabado como esas chicas por mi culpa. Pero hay sólo un problema más...

Me incorporé con cuidado, me sentía tan cansada que apenas lograba moverme con claridad, sabiendo exactamente lo que hago.

- ¿Qué pasa?

- Hemos descubierto varias cosas tras esto. Supongo que ya sabes que estás embarazada ¿no? - yo me limité a asentir, con suerte habría perdido a ese maldito bebé - ¿Sabes que van a ser dos?

Mi boca se secó de un momento a otro y me sentí desfallecer. ¿Cómo que iba a traer mellizos o gemelos? No, no, no. Cuando era chica imaginaba mi vida de ensueño al lado de un chico rubio, millonario, con gran talento. Me imaginaba con una sola hija, como yo. Una hija fuerte e inteligente, rubia como sus padres pero, con los ojos azules de mi madre. Ahora, ni siquiera tenía a ese "chico de mi vida", tenía a los capullos que me han amargado la existencia.

- Puedo ver que no... La cosa es que, no son mellizos o gemelos... Se trata de una anomalía que se ve raras veces, son dos bebés de dos padres diferentes... Hicimos las pruebas de paternidad por si querías saber los resultados...

¿Cuánto tiempo llevaré inconsciente? Quiero decir, las pruebas de paternidad no se hacen de la noche a la mañana, no todo es tan rápido. Hay mucha gente exigiendo lo mismo. O al menos es lo que siempre me he imaginado. De todas maneras... ¿estoy preparada para saber quiénes son los padres de mis hijos? ¿Qué pasa si uno de ellos es Martin? ¿Cómo le diría a ese hijo que maté a su padre? Supongo que esto no es más que una señal pidiéndome a gritos que los deje, que aborte o que cuando nazca se los dé a una familia de acogida.

- Adam, creo que está teniendo suficiente. Después de una semana y media estará desorientada y tú no la estás ayudando precisamente - dijo Kilian con un tono protector con el que nunca me había imaginado a Kilian, actúa como si fuera mi hermano. A veces me gustaría tener uno.

Adam suspira. Pero esta vez soy yo la que necesita saber. Siempre hay muchos secretos rodeando mi vida. No quiero que ahora haya aún más.

- Dímelo - mi voz suena firme, como si estuviera preparada.

- Uno de ellos es de Louis Bane y el otro - Adam me mira primero a mí, estoy nerviosa, y después mira a Kilian, no entiendo el por qué hace eso -, el otro es de Keaton Arthur. El hermano gemelo de Kilian.

Un alivio recorre mi cuerpo, no es de Martin, parece que Martin fue el único que no me dejó embarazada. Espera... ha dicho ¿gemelo de Kilian? Ahora todo cuadra, el por qué me trata tan bien, el por qué no quería que yo supiese de quiénes son los bebés. Con lo grande que es el mundo, ¿no me podía quedar embarazada de alguien que no tuviera un hermano en un reformatorio?

Tras dos días en observación, al fin he vuelto al reformatorio. Kilian se fue antes. Adam me ha contado muchas cosas estos últimos días, aprovechando que Kilian no estaba acompañándonos. Supuso que me gustaría saber por qué Kilian estaba en el reformatorio, y no se equivocaba. Me contó que Kilian es uno de los chicos que más tiempo lleva en el reformatorio. Digamos que él era la oveja negra de la familia y estaba un tanto deprimido. Adam dijo que cuando llegó aquí, es decir, al reformatorio, tenía síntomas de desnutrición y cortes en ambas muñecas. Estuvo bastante preocupado por él ya que, no tenía pinta de haber hecho lo que decían. Él no parecía ser de la clase de personas que maltrataba a su madre y, en efecto no lo era. Pero tras su familia testificar contra él, no hubo otra que meterlo en el reformatorio. A partir de ese momento, se mezcló con el joven que realmente sí llevaba más tiempo allí y que, era el más mayor del lugar, Jason Hudson. Supongo que sería el chico moreno con el que estaba morreándose Bailey, o el chico rubio con mirada de asesino.

Adam me ha dicho poco de ese chico misterioso, sólo que llevó a Kilian por el mal camino. Pero, has de querer ir por el mal camino para realmente caminarlo ¿no? Mírenme a mí, quería un cambio en mi vida, estaba harta de toda esa vida de niña rica, quería ser yo, no quién todo el mundo quiere que sea. No es que mi naturaleza sea de asesina, no me malinterpretéis pero, sí que tengo una voz interna, una voz que la gente sólo quiere apagar, una y otra vez. Estoy harta de ser escuchada como si de una tonta se tratase, todo el mundo me daba la razón por conveniencia.

- Oye Adam - dije antes de entrar en el reformatorio -. ¿Crees que Kilian estará muy pendiente a mí? No me gustaría caer más hondo de lo que ya estoy.

Él suspiró.

- Verás Bianca. Kilian es un buen chico que desde pequeño ha sido maltratado. Tiene un trauma que lo ha llevado a hacer las peores elecciones - dijo Adam -. Él es un buen chico que necesita una familia y tú, se la puedes dar - dijo señalando mi vientre -. Ahora mismo eres su única esperanza de volver a ser un buen chico, no creo que la desaproveche.

No quiero tener una niñera. El bebé ni siquiera es suyo. ¿Qué pasará si algún día le digo que quiero dar en adopción al bebé? Es su sobrino, no su hijo... ¿Por qué tiene tantas expectativas en la criatura?

Me palpo la barriga lentamente, aún no tengo nada decidido pero, lo que sí sé es que, no quiero que los bebés se enteren de cómo fueron concebidos en el caso de que me los quede. Pero bueno, por ahora simplemente me tocará aprovecharme de Kilian, él es el único que me puede brindar seguridad aquí dentro, aquí lo respetan.

SCREAMINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora