MONGREL- Sunki♡

XXVI

Comenteeeen wuuuuuu 👹👹👹👹

Porfis 💖💖.

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Sunoo despertaba en la mañana del día siguiente, siendo abrazado por esos brazo protectores que bien conocía.

Ayer lo hicieron dos veces, no fue una como Sunoo dijo, pero al menos no fueron tres.

Ni-ki estuvo mayoría del acto haciéndolo de manera feroz y violenta, sin dejarle a Sunoo siquiera dar un respiro o pensar en otras cosas, se encargó que todo lo que esté en su cabeza fuera él.

Y funcionó muy bien.

Pero ahora tenía muchas preocupaciones,  sus padre ya no estaban... así que él asumiría el trono.

-Príncipe Sunoo- se escuchó desde afuera, la puerta estaba asegurada así que nadie podía entrar -su desayuno está listo-y no hubo más palabras.

-Ni-ki- Sunoo susurró esperando despertar al híbrido -hey~ Ni-ki ~

-Solo un ratito más- lo atrajo a su cuerpo, mezclando sus calores -quiero disfrutar  mi tiempo contigo ahora.

Y lo que ellos hacían ahora no era nada más que estar acostados en la mañana, nada especial, bastante común, pero para Ni-ki era lo más preciado que podría tener.

-Tengo que hacer varias cosas- suspiró sabiendo que ahora debía organizar la coronación.

-Te tengo muy poco tiempo en el día, solo un ratito más, por favor- besó su nuca.

Sunoo no dijo nada, solo se dio la vuelta mirando el rostro adormilado de Ni-ki, con su pelo despeinado y su mejilla chocando en la almohada.

Se supone que cuando una persona despierta en la mañana es cuando peor se ve, entonces ¿porqué Sunoo sentía que podría mirarlo por horas y seguir sintiendo ese "no sé qué" en su estómago?

Ni siquiera esperó a que el contrario abra sus ojos, sostuvo su rostro en sus manos y besó sus labios siendo inmediatamente correspondido, sintiendo esas manos en su cintura, sujetando de manera firme mientras parecían desayunar los labios contrarios, sintiéndose por completo en ese choque de belfos.

-Ahora sí- Sunoo se separó de unos cortos minutos -vamos a desayunar.

-Sí, voy a cambiarme y-- la puerta fue tocada.

-Sunoo~- se escuchó desde afuera -recuerda que debemos ir al valle hoy- era Heeseung.

-Perdón, me olvidé que desayunría con ellos hoy, yo-- y otra vez sus labios fueron atacados, solo por unos cinco cortos pero intensos segundos.

-Diviértete y cuídate mucho- besó su frente para ir a su habitación.

Sunoo se quedó con la mente en blanco después de eso, le robó un intenso beso, lo dejó sin aliento y todo despeinado, no era justo.

-¿Sunoo?-tocaron la puerta otra vez.

-Ya voy.

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Era el momento del almuerzo, Sunoo y los demás príncipes volvían del valle, Sunoo no le dijo a nadie sobre lo de sus padres, en ese momento estaba ignorando la realidad y decirles le haría volver a la misma.

-Yo tengo postre solo los jueves- Ta-ki comía sus pastelitos con una sonrisa -tu lo tienes todos los días.

-A Sunoo le encantan- explicó -lo hacen especialmente para él y desde que también me gustan a mi, Sunoo mandó a hacer más.

-¿Está bien que me lo coma?- Ta-ki tenía toda su boca llena de esos pastelitos.

-Sí, come lo que quieras- le sonrió.

Hablaron amenamente hasta que los príncipes entraron a la sala de cocina para ver el menú de almuerzo.

-Ni-ki- Sunoo llamó desde afuera del comedor.

-Ahora vuelvo- el híbrido avisó a su amigo.

Ni-ki salió en búsqueda de aquella voz que bien reconocía, viendo al próximo rey entrando a su baño privado mientras lo seguía llamando.

-¿Si?- dijo cuando por fin pudo alcanzarlo. -¿Pasó algo? ¿Te duele algo? ¿Hay algo que quieras--

-No, solo venganza- sentó a Ni-ki en una silla unitaria que estaba dentro del baño, ahí solía colocar su ropa para darse una ducha antes de entrar al sauna.

Lo sentó, se sentó en su encima y de manera rápida unió sus labios, empezando él un beso desenfrenado y violento, dejando a Ni-ki completamente confundido y aturdido por lo que estaba pasando.

Pero de todos modos sus manos se guiaron a sus muslos, masajeando también de manera rápida como el beso.

Pero tan rápido como empezó, así terminó.

Sunoo solo se paró, se separó y habló antes de irse.

-Diviértete mucho hoy- y se fue lamiendo sus labios.

Pasaron tres segundos desde que Sunoo se fue para que Ni-ki procesará todo lo que había pasado en al rededor de veinte o treinta segundos.

¿Cómo se atrevía Sunoo a dejarlo así?

Definitivamente no acabaría ahí.

Pero hasta el momento de su venganza, pensaría con una sonrisa lo espontáneo e inesperado fue tener un beso así de hambriento de Sunoo.

Y por otro lado estaba Sunoo, lavándose el rostro con agua fría, sintiendo sus mejillas arder por la vergüenza de haber hecho eso.

-Sunoo ¿Tienes fiebre?- Sunghoon apareció detrás de él.

-¿Ah? N-no... solo... oh, mira, y-ya es tarde para hacer el papeleo de mañana, n-nos vemos de dos horas- y escapó sin responder a nada de lo que le había preguntado.

Ni siquiera él sabía porqué había hecho eso con Ni-ki, simplemente lo hizo sin saber si iba a ser buena idea o no, y no se arrepentía para nada de haberlo hecho.

Cami~