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COMENTEEEEEENNNN, ME RE GUSTAN LOS COMENTARIOOOOOS👹👹👹

Besitos a los y las que si comentan <3

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Era momento de la coronación, todo el pueblo estaba reunido y vestidos de manera elegante para que nombren al bello príncipe como Rey, como si pueblo no era regido por la iglesia, las personas que lo coronarían eran los consejeros reales que antes eran de sus padres y luego de la coronación, estarían retirados, dando paso a una nueva era que recién iba creciendo.

-¿Estás listo?- Jungwon habló antes de que Sunoo pase a ser visto por todos.

-Eso creo- tomó aire y caminó hasta al frente de las cortinas mientras escuchaba bastantes aplausos únicamente con mostrar su rostro.

Tenía miedo, claro que tenía miedo, pero de eso se trataba ahora, hacer las cosas pese a tener miedo de hacerlas, Sunoo siempre estuvo listo para tomar el trono, siempre estuvo preparado para algún día honrar a sus padres, no creyó que fuera tan pronto, pero sigue tratando de hacer que sus padres, donde quiera que estén no se arrepientan de haberlo criado como hasta ahora.

Con una sonrisa, siguiendo con el protocolo real, caminó hasta la gran y majestuosa silla del trono del Rey esperando a que los consejeros terminen de dar el discurso.

-Gracias a todo el trabajo que los difuntos Rey y Reina nos dieron y dedicaron, sacrificando su tiempo por nosotros, hoy, nos dejan un heredero firme y preparado más que cualquiera de nosotros, al traer a un hijo al mundo nos dejaron todo su conocimiento y dedicación.

Sunoo apretaba sus manos debajo de la ropa, no quería que su pueblo note su nerviosismo.

-Así, con toda nuestra confianza puesta en este chico convertido en hombre, lo coronamos nuestro Rey para que pueda guiarnos a todos nosotros, siendo un hombre joven, guiará a los pequeños por el buen camino y al tener un corazón tan bondadoso, acompañará a los ancianos para que sigan en dignidad y respeto.

Uno de los consejeros tomó la corona de Sunoo, hecha a su medida y a su gusto propio.

-Hoy, después de colocarle la corona, será venerado hoy y siempre como nuestro Rey.

Y la corona tocó su cabeza para reposar ahí, ahora, oficialmente era Rey.

-¡Viva el Rey Sunoo!- se escuchó en fuertes gritos desde el pueblo.

-¡Viva el Rey Sunoo!- aplaudieron al chico que tenía la corona en frente de ellos.

Y Sunoo, sentía que por fin había cumplido lo que desde muy pequeño se propuso, ahora por fin daba honor como sucesor de la corona, ahora, haría las cosas bien.

-Su alteza- esa voz bien la conocía, era Ni-ki quien estaba a su lado como caballero del ahora Rey Sunoo. -Debemos pasar al banquete- ofreció su mano como estaba en el reglamento pero no se esperó que Sunoo la sujetará con algo de fuerza, aún estaba nervioso.

Sunoo le sonrió, como un signo de disculpa por haber apretado su mano.

-Vamos al banquete.

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-O sea que ahora eres más poderoso que nosotros- Jake hablaba mientras comía una presa de pollo marinada en salsas acompañada de aderezos.

-Sí, soy Rey- decir eso, en verdad era tan gratificante y nuevo.

La mesa donde ellos estaban sentados era por orden y jerarquía siguiendo el protocolo al frente de la mesa estaba Sunoo, a un lado Ni-ki y al otro Jungwon quien, no lo sabía, era candidato a consejero real de Sunoo, al lado de Ni-ki estaba Taki, Sunoo lo puso ahí, quería que Ni-ki esté con su amigo el mayor tiempo posible puesto a que se irían en una semana, al lado de Taki estaba Jake, al lado de este Sunghoon y Heeseung quien estaba al lado de Jay quien estaba al lado de Jungwon.

La cena daría paso en el pueblo, habían varias mesas y sillas para todo el pueblo, quienes estaban como a cuatro o cinco metros de la mesa real.

-Te queda bonita- Ni-ki dijo suave solo para que Sunoo lo escuche.

-Gracias- la corona era en totalidad de oro con incrustaciones de diamantes. -Los diamantes parecen flores...

Ni-ki miró con más detalle, era cierto, tenían un diseño que simulaba pequeñas margaritas, la primera flor que Sunoo le había dado fue una margarita.

Tenía ganas de tomar su rostro y plantar muchos besos en todo su ser, pero había mucha gente, ya esperaría un poco más.

Sunoo miró la luna por un momento y recordó el día anterior de haber conocido a Ni-ki, cuando miraba la ventana viendo a los guardias matar híbridos.

¿Porqué lo hacían? Sunoo nunca lo entendió, con darles comida, era suficiente, hasta había enamorado a uno, ellos no eran peligrosos.

Claro que habían jerarquías en los híbridos igual todos eran depredadores, pero unos más peligrosos que otros, Ni-ki le había explicado hace mucho que los lobos blancos perdían la razón cuando estaban en celo y buscaban a su pareja, cuando no la encontraban, mataban lo más vulnerable cerca de ellos.

Ni-ki era un puma, su raza se refugiaba en el agua en épocas de celo y estando solos, se bañaban diariamente y varias veces al día para bajar el calor en su cuerpo.

Lobos blancos... esos fueron los que sus padres fueron a combatir hace siete meses y nunca volvieron.

Ni él sabía porqué había recordado todo eso, simplemente, vino a su mente cuando vio la luna.

-¿Está todo bien?- Ni-ki tocó su pierna debajo de la mesa.

-Sí, todo está bien- le dedicó una sonrisa.

El viento era algo fuerte.

-Si te hace frío, debes avisarme- Jungwon habló a Sunoo.

-Sí, claro que lo haré, Ni-ki ¿A ti no te hace frío?- miró a Ni-ki viendo que este estaba quieto en su lugar -¿Ni-ki?

Algo había sentido en el aire, algo que desde que su madre falleció no había sentido.

El fuerte aroma del celo de un lobo.





























Cami~

MONGREL- Sunki♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora