MONGREL- Sunki♡

XXXI

Comenten por favor :c hay poquitos comentarios y eso me pone triste

Los amo muchísimo.

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-Tenemos que irnos- Ni-ki sabía que debía pararse y salir, pero su cuerpo no respondía de la misma manera.

-¿Porqué?- Sunoo preguntó.

Las manos de Ni-ki comenzaron a temblar, nunca en su vida, se había enfrentado a eso, si a muchas especies, a guardias reales, hasta animales no híbridos, pero esto, era mucho más de lo que podría haber enfrentado.

-Estamos en peligro- por fin, pudo pararse y agarró la muñeca de Sunoo.

-¿De qué hablas?- Sunoo se alarmó un poco, nunca vio a Ni-ki asustado, esto era nuevo.

-Tenemos que irnos- dijo más fuerte, para que todos lo escuchasen.

-¿Pasó algo?- Jake seguí comiendo en su lugar.

-Tenemos que irnos, ahora- tragó grueso, sintiendo cada vez más fuerte ese olor.

-¿Cómo que huele raro no?- Heeseung habló -como si hubieran quemado madera.

-Todos, adentro, ahora- Ni-ki habló ya desesperado, se estaba haciendo tarde para poder reaccionar.

-Ni-ki ¿Qué es lo que--

-¡Tenemos que entrar ahora!- Ni-ki corto las palabras de Ta-ki.

Ahí fue, cuando los demás se pararon, si lo decía así, era importante.

-Lleva a Sunoo adentro- Ni-ki encomendó la seguridad del rey a Ta-ki -evacuaré al pueblo.

Y sin decir más, se fue, dejando a Sunoo sin saber lo que estaba pasando.

-Mierda, mierda, mierda- repetía Ni-ki mientras corría hasta la sección del banquete para poder alertar a todos, aunque gracias a los guardias, talvez podría ser más rápido.

Llegó hasta los generales y entonces les avisó sobre el peligro inminente.

-Evacuen a todos- dijo uno de ellos -asegúrense de que todos estén en sus casas o en alguna habitación.

Ni-ki estaba volviendo al castillo, listo para reencontrarse con Sunoo.

El olor era inminente, fuerte y penetrante, lograba poner todos sus alertas de punta.

Mientras que en el castillo, todos los príncipes estaban confundidos ¿Porqué Ni-ki les ordenó evacuar?

-Tranquilo, el general dijo que ya todos están dentro- Jungwon trataba de tranquilizar a Sunoo quien estaba preocupado por su pueblo.

-No lo sé... siento un... es tan difícil de explicar pero... siento que no es así.

Pasaron algunos minutos en silencio, esperando cualquier señal, pero en vez de eso, se escuchó un llanto.

De inmediato, los "instintos" de Sunoo se activaron y sin que alguien pueda detenerlo, corrió hasta donde se escuchaba, salió solo por un momento y vio a una pequeña niña de talvez unos tres o cuatro años llorando, llamando a su madre.

De inmediato y sin pensarlo, corrió hasta donde ella.

-Ya estas bien- susurró mientras la sujetaba en brazos -Encontraremos a tu mamá, ahora vamos al castillo y--

Una fuerte respiración se posó detrás de él, una pesada mezclada a ese olor que Heeseung nombraba hace unos momentos.

-¡Su majestad!- uno de los guardias se aproximó para protegerlo, pero de un fuerte golpe, fue empujado hasta dar con la pared, aquella bestia, acababa de acabar con uno de los guardias, casi sin esfuerzo.