—La decimocuarta vez es la vencida.— me di ánimos —Hoy ire, sin duda alguna.
Me acosté en mi cama y puse en posición de estrella.
Uno, dos, tres e inicié el conteo en mi cabeza.
En cuanto iba avanzando, podía sentir mi cuerpo relajarse y mi alrededor cambiar.
El peso de la frazada que me cubría, los peluches a mi alrededor, las almohadas y el colchón debajo mío desaparecieron.
Sentía que estaba flotando en el mar siendo guiada por una corriente solo un poco acelerada, hasta que el agua me absorbió y una fuerte luz me obligó a abrir los ojos.
—Agh.— sentí arder mis ojos —¡¿Otra vez entraron a mi cuarto y prendieron la luz?!
Me preparé para decirle a quien quiera que fuese la persona que me interrumpió, hasta de lo que se iba a morir, pero cuando volteé lo único que vi fue a un hombre desconocido frente a mí.
—¿Haren? ¿Haren?— el hombre con lentes sacudía mi brazo.
—¿Pero qué?— me alejé rápidamente asustada, nunca antes lo había visto —¡¿Quién...?! ¿Bang Sihyuk?
Lo reconocí al calmarme.
—¿Estás bien, Haren?— frunció su ceño con preocupación.
—¿Lo logre?— metí mis manos en mis bolsillos y saqué mi teléfono poniendo la cámara frontal —¡Santa Teresa! ¡E-Estoy en mi RD!
—Haren, estás actuando raro, ¿quieres que vayamos al hospital?
—¿Ah? ¡No, no, no! ¡Estoy bien, excelentemente bien!— dejé de toquetear mi rostro, regalándole mi mejor sonrisa al hombre mayor —Yo... Son solo los nervios, ya sabe, no todos los días conoces a tus nuevos compañeros de grupo.
—Oh, por supuesto, debí suponerlo.— sonrió aliviado —No estés nerviosa, todo irá bien, te lo aseguro.
Apoyó una de sus manos en mi hombro en muestra de apoyo.
—Gracias, Bang PD-nim.— esta vez pude sonreír honestamente —Hice bien en poner que era cercana a él.
Seguimos nuestro camino hasta llegar a una puerta con el letrero "salón de baile".
—Hablaré un poco con ellos, luego te llamaré y entrarás, ¿de acuerdo?— revolvió mi cabello y entró en la habitación.
—Bien, Seren, respira, no es la gran cosa. Ellos son personas como tú, de carne y hueso, nada del otro mundo, así que no tienes que ponerte nerviosa, ¿entiendes? Yo sé que puedes actuar como la persona decente que eres.
—Puedes pasar, Seren.
—¿A quién creo qué engaño? Siento que meva a dar un paro cardíaco.
Junté todas mis fuerzas y entré lentamente a la habitación, fue ahí cuando los vi.
Jamás olvidaré ese momento.
—Son tan... Pequeños.
Mentiría si dijera que no tenía ganas de llorar. Lo habría hecho, pero no quería verme como una loca en nuestro primer encuentro; La primera impresión es super importante.
—Preséntate.
Si me costaba socializar con cualquier ser humano común, imagínense con mis ídolos.
Por un segundo consideré escapar, la puerta estaba a tres pasos, tan cerca...
Bang Sihyuk pareció notarlo porque me dio un pequeño golpe en la espalda junto a una sonrisa y un movimiento de cabeza.
—Con confianza.
Tomé una gran bocanada de aire, tratando de que mi voz no sonará extraña.
—Ho-hola... Soy Ha Seren, su nueva compañera de grupo.— volteé a ver al hombre con lentes esperando que eso haya sido suficiente, sin embargo él me hizo un gesto con la mano que no entendí muy bien —Ehm, llevemosnos bien y hagamos un buen trabajo juntos.
Hice una pequeña reverencia cubriendo mi pecho con una de mis manos, queriéndome ver educada.
—¡¿QUÉ?!
—Que ese grito sea de sorpresa y no de desagrado, por favor diosito.— sonreí temiendo por lo que pasaría adelante.
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Esta era yo:
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