IDOL ━━━ BTS

*｡SORPRESAS

²⁷/⁰⁸/²⁰¹²

—Cuanto ruido.

Asentí, de acuerdo con su queja.

—Debe ser porque es domingo.

—Te dije que vinieramos ayer.

—Eda... Estoy aquí a pesar de que me duele todo el cuerpo porque regresé a practicar ayer, así que por favor, tenme paciencia.

—Si me hubieras escuchado...

—... Me voy.

—Yah, esperaa, Se... Ren. Mierda

—Sí. Mierda, mierda, mierda, mierdaaa.

Mi almuerzo descansaba ahora en la espalda del saco de un chico frente a mí.

—Dios, soy yo de nuevo.

—¡¿Estás loca?!

—¡L-lo siento, estaba distraída y no lo vi! ¡Fue sin querer, lo juro!

—¡¿Cómo no vas a verlo?! ¡¿Eres ciega?!

La chica a su lado se acercaba en cada palabra a mí, haciéndome sentir diminuta aunque fuéramos de la misma altura.

—¡Yah, Minji unnie!— se pusó frente a mí —¿No la oíste? ¡Fue sin querer!

—¡Tú no te entrometas, Eda!— empujó a la pelinegra.

Se va a armar.

—Chi-chicas–

—Es suficiente, Minji.

Paramos en seco por las palabras del chico.

—Pero ella...

Volteó hacia mi con una mirada mordaz, volví a retroceder y Eda me cubrió protectoramente.

—Dijo que fue un accidente y pidió disculpas, eso debió ser el final del asunto. — se quitó el saco manchado con toda la calma del mundo.

Lo único que pude ver fueron sus brazos musculosos.

—Si me golpeará, es seguro que me regresa a mi RA.— me clavé las uñas nerviosa.

—Ha Seren.

—¿S-sí?

¿Por qué rayos sabes mi nombre?

Su mirada dura, penetrante y helada hicieron que mis piernas temblaran, por lo que me aferré al brazo de mi amiga.

—Ten más cuidado, la próxima podrías lastimarte a ti o a alguien más.

Y se fue, sin dejarme contestar.

—Esto no se quedará así.— dictaminó antes de ir tras él.

—¿Cómo es que personas que no conozco saben mi nombre?— cuestioné seriamente.

No era la primera vez que desconocidos me llamaban por mi nombre, ¿debía preocuparme? Quizás, quizás no.

—Ya ves, no soy la famosa de aquí.— se me colgó —Mejor vayamos a comer barbacoa.

—¿Estás segura? Tú aún tienes tu comida.

—Pediré que la preparen para llevar, a las miembros les encantan.

—De acuerdo, pero... ¿Minji unnie? ¿La conoces?

—Fuimos trainees juntas.

—Ohh.

—Olvídala. Es solo una tonta "enamorada".

—Llamar tonto a alguien–

—¡Shh! Ella no merece que la defiendas, casi te golpea.