IDOL ━━━ BTS

*｡REALIDAD

—Sigo aquí.

Ese día desperté bastante temprano.
Normalmente me costaba despertar en las mañanas y en otras lo hacía muy temprano.

—5 am.— pusé a cargar mi celular, anoche olvidé hacerlo —Aquí vamos.

Queriendo darles una buena impresión a mis ahora compañeros de residencia y sintiéndome con mucha energía, decidí prepararles el desayuno (luego de cepillarme los dientes y lavarme el rostro).

Déjenme decirles algo; cocinar para 8 personas es prácticamente cocinar para un ejército, más si estás sola.

—¿Y si no alcanza para todos?— moví mi pie inquieta.

—Huelo comida...

—¡Bu-buenos días, Taehyung oppa!— saludé al chico medio dormido a penas escuché su voz.

Pensando en las palabras de Jungkook, empezaría a tener más cuidado en mi manera de dirigirmeles.

—Oh... ¿estás cocinando?

—Sí... Desperté temprano y se me ocurrió hacer el desayuno. Son pancakes.

—Se ven bien, ¿puedo comerlos?— se sentó en el suelo frente a un plato con pancakes (estaban sobre la pequeña mesa).

—Uhum.

Hice un sonido de afirmación, su imagen y tono de voz totalmente desiguales me tenían distraída.

¿Cómo puede verse como un bebé que recién despierta y sonar como un trailero?

—Espero sea de su agrado.— puse a su lado unos pequeños contenedores que tenían chocolate, crema y miel, por si quería ponerle.

Me miró por unos segundos en silencio hasta que sonrió torpemente y agarró los cubiertos.

—Gracias, Seren-ah.

—Su sonrisa es hermosa...— sacudí mi cabeza, concentrándome en no quemar nada.

Los huevos estuvieron algo caros, desperdiciarlos sería un crimen.

—¿Pero sabes?— volvió a hablar, algo dificultoso por tener comida en la boca —No tienes que ser tan formal conmigo.

—¿Disculpe?

—Ahora somos compañeros de grupo y casa, también podríamos ser amigos.

Casi dejé caer uno de los pancakes.

—¿A-amigos?

—¡Oh! Y tenemos poca diferencia de edad, soy del 95.— dijo apuntándose con el tenedor —Puedes hablarme informalmente, si quieres.

—No estoy segura de que eso sea correcto.

—No me preocupo mucho por esas cosas.— hizo una mueca sin importancia —Además, cocinaste esta deliciosa comida para mí. Me has ganado.

Me mostró su característica sonrisa cuadrada, distrayendome de mi labor.

—¡Concéntrate en los pancakes!— me giré a terminar las demás porciones —Haré lo que pueda...

Murmuré nerviosa.

—¿Puedo repetir?— su rostro se asomó por sobre mi hombro.

—¿Ya acabo?

Debió haber pasado un minuto.

—Sí.— mostró su plato vacío, inocentemente.

A la...