𓂃❛꒰ Capítulo 17 ꒱❜

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Jungkook estaba preocupado.

El cielo llevaba dos días oscuro,
como los días que llevaba sin ver
al príncipe por ningún lado.

-¿Jimin? Está ocupado -responde
Jihyo con un puchero- lleva días
en su habitación... supuestamente,
Jisung tampoco me quiere decir
qué está haciendo pero dice que lo
dejemos solo.

El azabache imita el bulto de
los labios de la otra, mirando a la
hermana del príncipe.

-Minnie se está estresando un
poco con los problemas que están
pasando -explica, no siendo
capaz de replicar a esos ojitos de
bambi- él...quizás, después de la
coronación, se vuelva más débil.

Y el bailarín no sabía si realmente
quería escuchar lo siguiente que
iba a decir.

「❀」

Tomó aire antes de abrir
lentamente la puerta de la
Biblioteca privada del mayor,
entrando despacito, sin querer
molestar.

Se sorprendió poquito cuando vió
al rubio sentado, con la espalda
en la pared y la cabeza ladeada,
apoyada en uno de los muebles
mientras dormía tranquilamente
con varios libros en el suelo y hojas
sueltas en su regazo.

Cerró la puerta de la manera
más suave que pudo y se acercó,
sentándose sobre sus rodillas
enfrente del otro, examinándolo.

Había unas pequeñas ojeras
debajo de sus ojos cerrados, su pelo
despeinado y la ropa mal colocada,
sus labios resecos.

Miró a su alrededor, percatándose
de que habían algún que otro plato
con restos de Kimchi.

Su vista volvió a caer en el rostro
del príncipe, específicamente, en
los labios del otro.

No lo pensó mucho cuando apoyó
los suyos contra los del contrario,
intentando no empujar mucho para
no despertar al mayor del sueño.

Era tan cálido. Se sentía tan
cálido.

Realmente tuvo que poner toda su
fuerza de voluntad para separarse,
aunque no pudo lograr su cometido
ya que unos brazos rodearon si
cintura y lo atrayeron más hacia
el mayor justo cuando se iba a
separar.

Abrió los ojos y pudo ver el
príncipe aún con los ojos cerrados,
moviendo sus labios contra el
bailarín mientras se inclinaba más
hacia él, queriendo sentirlo más
cerca.

El azabache simplemente se dejó
llevar.

Pronto, la lengua pasó la frontera
de los dientes, entrando de manera
tímida a la cavidad bucal del otro,
explorando y bailando entre ellas.

Jimin le dio igual sus
sentimientos y la maldición, le
dio igual las consecuencias que
tendría que tener. Ya no quiere más
prohibiciones.

Estos días lo estuvo pensando
y, definitivamente, iba a dejar de
suprimir sus sentimientos,no iba a
dejar que un simple error de sus
antepasados le condenase de por
vida.

La vida era para disfrutarla, ¿no?

Pudo aprender de la frase que
encontró casualmente de unos de
sus antepasados más cercanos que
la sangre maldita que llevaban no
debía de influir: «Nuestra sangre no
define realmente quiénes vamos
a ser en nuestro futuro, todo está
bajo nuestras decisiones»

Y eso fue suficiente para
decidir que sí iba a vivir su vida,
obviamente pensando en los
demás y en su deber, pero ahora
sería más libre y, una de esas
libertades, era la libertad de amar.

Ambos se separaron cuando ya no
tuvieron aire mas el mayor apoyó
su frente en el hombro del menor,
descansando ahí.

-Jungkookie-suspiró.

El mencionado suspiró también,
abrazando al mayor.

-T-te extrañé-confiesa éste.
notando cómo el mayor levantaba
su cabeza para mirarlo a los ojos,
los dos ruborizándose.

Jimin bajó la mirada,
mordiéndose el labio.

-H-hyung -Ilama, poniendo sus
manos en las mejillas del mayor
para que le pudiera mirar a los
ojos-yo…perdón.

Y el rubio se alarmó cuando al
otro se le empezaron a aguar los
ojos.

-Te quiero, hyung, pero no sé -
dice, aguantando los sollozos-
Jisung-hyung dijo que no importa
pero sí lo hace. Tú eres un príncipe
y y-

-La persona más maravillosa
que he conocido -interrumpe,
limpiando con su pulgar las
lágrimas.

Jungkook puchereó.

-Sé que te gusta bailar, que es tu
pasión y obviamente no te voy a
pedir que lo dejes para que estés
conmigo. No sé qué podremos
sacar de esta relación aparte de
buenos recuerdos.

Ambos se vuelven a perder en
la mirada del otro, no queriendo
romperel contacto visual.

-Pero al menos, no estaremos
con un corazón roto y habremos
disfrutado. En algún futuro nos
podremos ver, podemos hacer
como un contrato para que viajeis
y después podéis volver cuando
queráis

El príncipe cierra los ojos,
abrazando más fuerte al menor.

-O sino sólo no te alejes de mí lo
que nos queda como has hecho,
por favor.

prince charming 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora