𓂃❛꒰ Capítulo 02 ꒱❜

462 58 2
                                    

-¿Ma-Majestad?-tartamudeó
sorprendido el azabache de aquella
noche al ver al mencionado subido
al árbol del patio trasero del
templo.

-Calla -ordenó, poniendo su
mano índice entre sus labios.

Éste le miró extrañado hasta que
escuchó unos pasos acelerados
acercarse, pertenecientes a los
guardias que se encargaban de
vigilar y cuidar al templo y a las
personas que lo habitaban.

-Oh, vamos, no pudo haber ido
tan lejos -se quejó un guardia,
frustrado notablemente.

-¡Tú! ¡Bailarín! -llamó otro
guardia, asustando al mencionado.

-¿Si? -preguntó el mencionado,
tratando de no mirar de reojo al
pelirubio que estaba tratando de no
hacer ruido incluso para respirar.

-¿Has visto al príncipe Jimin?
-preguntó otro mientras los dos
anteriores se iban por otras puertas
a seguir buscando.

"Calla", recuerda, pensando que
al fin y al cabo es el príncipe y le
vendría mejor hacerle caso a él.

-No pasó por aquí-mintió.

El guardia suspiró cansado y se
fue para seguir con la búsqueda del
hijo mayor de la familia real.

-Se fueron? -preguntó Jimin
en una voz audible sólo para el
menor.

-Sí, alteza -respondió, girándose
hacia él de nuevo.

-Bien.

Saltó del árbol en el que se
encontraba subido y sonrió hacia el
chico.

-Gracias -le dice, guiñándole ojo
al contrario, provocando un leve
sonrojo en él.

-¿Puedo preguntar el por qué
huye de sus guardias?-preguntó
curioso, ignorando sus nervios.

-Las charlas de comportamiento
de la realeza y cosas así -
respondió con un puchero en los
labios y el ceño fruncido.

El azabache pensó en ese instante
que el rubio, aparte de ser tan
atractivo, era bastante adorable.

-Oye...¿cuál es tu nombre?-
pregunto el príncipe, ladeando la
cabeza.

-Jungkook…Jeon Jungkook,
majestad -respondió bajando la
mirada, tratando de esconder el
color carmín en su rostro.

Un bonito nombre para un
chico bonito, piensa el chico
perteneciente a la realeza.

-Oh, Jungkook-ah, encantado
de conocerte entonces -sonrió
aunque el bailarín no lo pudiese
ver.

Éste no supo responder y, aunque
pudiera bailar en el escenario con
un montón de gente sin una pizca
de vergüenza, el menor era muy
tímido y más si era con un príncipe,
sumándole también el hecho de
que era demasiado hermoso para
él.

Y no exageraba: esa bonita piel
color blanca y esos ojos avellana,otra
cosa curiosa y bastante destacable
era el suave cabello de color
rubio,esos labios gruesos que dan
ganas de morderlos.

Simplemente hermoso.

-¿Qué tanto miras? -preguntó
el rubio al ver que al contrario
levantaba la vista para mirarle y no
decir nada durante unos segundos.

-Na-nada... -mintió,
sobresaltándose momentos
después cuando se escuchan
gritos hacia el príncipe, quien,
obviamente, había notado que ya le
habían encontrado.

-Oh -rió el mencionado,
mostrando una sonrisa dónde sus
bonitos ojos desaparecen en dos tiernas
líneas- bueno, Jungkook-ah, nos vemos
esta noche aquí y, sí, es una orden~

Jungkook esbozó una sonrisa
cuando lo vio salir corriendo del
lugar, de verdad sintiendo que el
príncipe era bastante curioso.

「❀」

-No deberías escapar de tus clases
-le reprochó dulcemente Jisung,
quien aparte de ser su mejor amigo
también era su consejero real.

-Está bien, no lo volveré a hacer
-respondió, rodando los ojos,
obviamente no teniendo ninguna
intención de obedecer.

Jisung enarcó una ceja ante
la respuesta y después se rió,
negando suavemente con la
cabeza.

-El pueblo está tranquilo -dijo
Jimin, tumbándose boca arriba
en la hierba que había en el jardín
del patio.

-En la fiesta estaban tensos
pero después todo volvió a la
normalidad... más bien casi todo
ya que aún se nota la inquietud
en la gente -comenta el mayor,
apoyándose en el árbol.

-¿Crees que volverán a atacar? -
preguntó el rubio, Su tono de voz
sonando tranquilo pero su rostro
mostrándose preocupado mientras
mira el cielo azul decorado de
algunas nubes blancas.

-Lamentablemente, es cuestión
de tiempo que lo hagan.

-Sospechas algo.

-Sí…

-Te escucho.

-Creo que hay un traidor, no hay
otra explicación lógica para que
supieran tantos detalles.

-Pensamos igual, al parecer.

Jisung giró su cabeza para mirar
atentamente a su mejor amigo.

-¿Sospechas de los guardias que
se eligieron personalmente por el
rey y tú? -preguntó sorprendido
el castaño ante la respuesta del
otro, quien seguía con la misma
expresión.

-La gente cambia-se limitó a
contestar.

Ninguno supo qué más añadir a la
conversación así que se quedaron
en silencio mientras sentían el
viento peinarles los cabellos hasta
que unas risas interrumpieron el
mutismo.

Los dos chicos decidieron ponerse
de pie al no reconocer las voces de
los que estaban entrando al jardín
aunque, después de escuchar un
"noona'" de uno de los intrusos
Jimin ya supo de quién se
trataba.

-Es que Jungkookie, ¡no es mi
culpa que esto sea tan grande! -se
defendió la chica que acompañaba
al mencionado.

Jisung al ver a Jimin sentarse
de nuevo camina hasta la pareja
de bailarines, notando cómo ellos
retrocedían un poco asustados.

-¿Perdidos? -preguntó
amablemente, viendo cómo
asentían con vergüenza.

-Lamentable, sí -rió nerviosa la
chica, tragando duro.

Las miradas del rubio y
del azabache se conectaron,
manteniéndolas unos segundos
que provocaron que sus corazones
latieran algo más rápido.

-Si queréis, os puedo llevar a
vuestras habitaciones-se ofreció
el castaño.

-Muchísimas gracias-respondió
la rubia rápidamente.

Ella, al ver que el azabache
no respondía, le dio un codazo,
haciéndolo reaccionar.

-Gra-Gracias-tartamudeó
torpemente.

Demasiado tierno.

Una sonrisa inconsciente apareció
en los labios del rubio.

Cosa que no fue ignorada por su
mejor amigo.

-Recuerda no saltarte las clases de
rey y que, cuando el cielo se tiña de
dorado, hay una reunión que tienes
que ir sí o sí -le recordó antes de
irse con los dos bailarines.

Éstos últimos reverenciaron ante
el príncipe antes de irse con su
consejero real.

Entonces, un puchero involuntario
apareció en los labios de Jimin.

Me gustaría conocer más a aquel
bailarín…

Negó rápidamente ante aquel
pensamiento.

¿En qué estoy pensando?

prince charming 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora