𓂃❛꒰ Capítulo 20 ꒱❜

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Jimin es alguien que ama los
detalles. Con el simple darle una
carta o querer darle un regalo ya es
algo especial para él.

Por eso, ahora mismo se encuentra
mirando fijamente la pulsera que
Jungkook le regaló hace unos
meses mientras sonríe.

« ¿Cómo hace para ser tan lindo? »

Alza la mirada, viendo el patio
vacío, simplemente alguna que otra
sirvienta pasando por ahí haciendo
sus deberes y guardias vigilando.

-¿Algo interesante?-pregunta
Jisung, subiendo con cuidado para
sentarse junto al menor.

–Jisung, ¿crees que mi
maldición desaparecerá?-
pregunta, sin mirarlo, viendo el
cielo de noche, éste estando más
claro que normalmente y la Luna
brillando más.

Cualquiera puede ver que está muy
contento.

-Quien sabe-responde, mirando
el cielo también-lo más probable
es que sí. Todo tiene su fin.

Jimin asiente, taradeando la
canción que bailaron los bailarines
en el cumpleaños de su hermano,
hace dos meses.

-Jisung.

-¿Uhm?

-Te quiero mucho.

El mencionado ríe, acariciando
el pelo del rubio para después
abrazarlo.

-Yo también, Minnie.

「❀」

-No sabemos qué hacer con él-
comenta Jihyo, mirando fijamente
al chico que está dentro del
calabozo, con la mirada perdida-
él mismo no quiere comer y cuando
le hemos ofrecido salir, comenzó
a decir cosas como que le íbamos
a dañar, sobre todo tú, porque
no eres capaz de controlar tus
sentimientos.

Hyuna observa con atención la
reacción del príncipe, mas éste
simplemente niega con la cabeza.

-¿Tienes miedo a que te haga
daño?-pregunta Jimin,
suavemente.

Baekhyun se tensa, mirándolo con
los ojos en grande, abriendo la boca
para hablar pero las palabras no
salían de él.

-Entiendo.

Y Hyuna no hace más que fruncir el
ceño sin entendera qué se refería el
futuro rey.

「❀」

-¿A dónde vamos...?-pregunta
Yugyeom, realmente confuso de
estar yendo fuera del reino con
sus compañeros de baile bajo la
supervisar de Jisung y Jihyo.

-Jimin-ssi tiene que hacer
ciertas cosas y no los queremos
poner en peligro ni tampoco
queremos que desarrollen un
trauma o algo así debido a que se
va a tener que usar la violencia-
explica Jihyo, girando a la derecha
con los demás siguiéndolos.

-También queremos examinaros
con un doctor profesional por
seguridad-continúa Jisung, quien
estaba en el último de la fila,
vigilando que nadie los siguiera.

-Solo será un ratito, disculpen
las molestias -sonríe la chica,
intentando tranquilizarlos.

Jungkook miró hacia atrás, donde
se podía ver el último piso del
hogar del rubio y no pudo evitar
sonrojarse al recordar cómo hace
unas semanas se sintió y no puedo
tratar de evitar la mirada de Jisung
cuando éste ladeó la cabeza
curioso cuando le vio mirando
hacia atrás.

Habrían pasado unos tres días sin
ver al mayor pero realmente sentía
que lo extrañaba horrores.

« Realmente me encantas » pensó el
menor con una boba sonrisa en el
rostro.

Y Jimin, desde el patio,
tampoco podía no pensar en el
menor.

-Jimin, ¿en ser-

-¿Confían en mí?-pregunta a su
vez, interrumpiendo a su primo.

Sus hermanos también le miran
fijamente, el mayor de todos
encogiéndose notablemente ante
las miradas frías e intimidantes de
los hermanos.

-Sí-responden, sus voces
sonando un poco nerviosa.

El rubio volvió su vista a
sus guardias quienes estaban
arrodillados ante él en fila,
desarmados y con solo Po* por
encima de sus pieles desnudas.

-Preguntaré una última vez-
advierte Jimin, su voz siendo
algo más grave que el tono de
voz que usaba normalmente
-¿algún secreto que me hayan
estado ocultando sobre vuestras
identidades?

El silencio fue la respuesta que
recibió por lo que bufó, cogiendo un
látigo de los que tenía su hermana.

-Desnúdense.

Y, después de tres golpes a la
misma persona, tres hwarangs
comenzaron a jadear y lloriquear,
tirándose del pelo y golpeando
el suelo como si les doliera a
ellos y quisieran acabar con ese
sufrimiento.

Todos, menos el mayor de los
hermanos, se encontraban
realmente confusos ante la
situación.

-Bien -dice, lanzando el látigo a
cualquier lugar mientras se agacha
a encarar a Jeongin, el chico que
recibió los latigazos-perdón.

El mencionado no sabe qué pensar.

-Puedes tomarte unos días libres
si quieres-dice, tanto su voz como
su mirada mostrándose suaves-
perdona por golpearte, mi hermano
te curará.

Los demás lo miran con miedo,
cosa que hace a Jimin apretar
los labios mas trata de mostrarse
firme para que no sospechen de
que fue hecho sólo para averiguar
quiénes eran los traidores y así
pensaran que realmente él podía
ser tan cruel.

-Pueden irse, menos los tres que
gritaron, gracias por su trabajo.

「❀」

Po: Chaqueta del Hanbok.

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