𓂃❛꒰ Capítulo 12 ꒱❜

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Los rayos del sol iluminaban
el rostro del pequeño azabache,
quien aún seguía durmiendo
plácidamente con un príncipe
mirándolo como si fuera una obra
de arte.

Lo estuvo pensando y, sí, el
pequeño bailarín le gustaba. El
cosquilleo en su piel al tocar la piel
del otro lo confirmaba, junto a esa
sensación en el estómago llamada
"'mariposas "y esa sensación en el
pecho cada vez que le veía sonreír o
simplemente...le veía.

Le daba igual que ahora estuviera
soleado-a pesar de que tenía que
fingir estar débil tanto de mente
como físicamente para seguir el
plan de su padre, quien seguía
inconsciente- porque, ¿quién no
podría resistirse al ver al menor en
ese tan adorable estado?

Le podría ver todos los días pero
de seguro no se cansaría.

Y, entonces, su humor cayó de
golpe.

¿Qué diría su padre al saber que
le gustaba un bailarín que no tenía
nada que ver con la nobleza? ¿O
con el simple hecho de que era
hombre?

Y no sólo su padre: el pueblo en sí.

A él le daba igual, al fin y al cabo el
amor era amor, como había visto -
más bien leído- en varios libros del
extranjero. ¡No había nada de malo!

-Jimin-llamó su mejor amigo,
detrás de la puerta, interrumpiendo
sus pensamientos.

Simplemente suspiró, siendo lo
necesario para que el otro entrase.

—¿Estás bien?

Ah, claro, el cielo.

Aunque quisiese, siempre sería
transparente en varios aspectos
a pesar de haber aprendido
a esconder y suprimir sus
sentimientos, junto al hecho de
que ahora tenía al azabache a su
lado, sus sentimientos serían más
obvios, desafortunadamente.

-Creo -responde simplemente.

Pero Jisung con tan solo verlo
sabe que no, mas no puede decir
nada porque Jungkook comienza
a despertar, sonrojándose después
de unos instantes al recordar que
estaba durmiendo al lado del
rubio.

-Buenos días, Kookie -sonrió,
ocultando sus ojos en dos líneas,
viéndose realmente tierno.

-Bu-buenos días…

El mayor de todos carraspeó
cuando los vio mirándose a los ojos
como si lo demás no existiera.

-Primero desayunen y después os
seguís mirando, ¿sí? Ambos tenéis
que cuidaros bien -dice, llamando
a las sirvientas para que vengan
con la comida, cosa que hacen de
inmediato.

-Puedo bajar al comedor, no hace
falta hacerlas trabajar de más -
se queja Jimin, agradeciendo
después por el trabajo que estaban
haciendo las chicas.

Jungkook mira de reojo al de cabello
rubio, dejando escapar una pequeña
sonrisa ante la humildad del otro
pero la expresión no dura mucho
cuando ve que el rubio se pone
serio.

-Tu padre no tiene indicios de
querer despertar -dice el castaño
después de estar varios segundos
mirando el suelo, no sabiendo
cómo decírselo.

Pero el príncipe entiende lo que
quiere decir porque probablenmente
su hermano menor haya usado su
poder para ayudarles a despertar
y para curar las heridas de los que
han salido lastimados y, como
consecuencia de ello, que su padre,
lo más preciado para el pequeño de
la familia, le vaya a pasar lo mismo
que su madre.

Cierra los ojos, sabiendo que
era algo que iba a pasar tarde o
temprano.

-Aún...no lo sabemos, tu padre es
fuerte qui-

-No hace falta endulzar la verdad,
Jisung -interrumpió Jimin,
sabiendo que Jisung no quería ni
verlo triste ni sufriendo.

Pero la realidad era esa y nada iba
a cambiar. Nada.

Jungkook entrelaza sus dedos con
el príncipe en un intento de querer
animarlo pero el otro simplemente
se levanta y le pide a todos los que
están en la sala que se vayan.

Ambos obedecen sin rechistar,
dejando a Jimin solo en la
habitación.

「❀」

-Gracias por todo lo que estás
haciendo y perdón por todas
las molestias -dice Jimin,
tomando la tacita de té que le
tiende la chica.

Jihyo sonrie, encogiéndose un
poco.

-Tú hubieras hecho lo mismo
-responde simplemente,
escuchando las pequeñas gotitas
de agua chocando en el suelo
-¿qué pasa? -pregunta con duda,
ya que no tienen la confianza de
contarse problemas debido a
que son simples conocidos.

-Algo.

La menor suspira, mirándolo.

-No es nada de lo que tengas que
preocuparte, es una tontería -
explica el príncipe, dejando la tacita
de té en la mesita de madera.

-Es para preocuparse si una
simple tontería te hace estar así -
replica, refiriéndose a la lluvia y su
historia.

Ambos son interrumpidos cuando
un temblor leve los interrumpe
por lo que Jimin fija su vista
en la taza que se encuentra en la
mesa, viendo que ésta se encuentra
temblando a pesar de que ya ha
pasado el temblor.

-Maldición -murmuró,
levantándose, cogiendo la espada
que se encontraba al lado de la
cama para, después, salir corriendo
por la puerta.

El rayo que cayó, junto a las nubes
oscuras como la noche indicó
a cualquiera que supiera de la
historia sobre los poderes que algo
malo habría pasado como para
que el príncipe se enfadase de esa
manera.


prince charming 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora