𓂃❛꒰ Capítulo 10 ꒱❜

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-Omma, omma-llamó el
pequeño Jimin alegre.

La mencionada sonrió enternecida
cuando el menor la abrazó las
piernas, ya que su altura no le
permitía llegar más lejos que eso.

-Dime, amor-dijo agachándose y
acariciando su cabello, el cual en ese
momento aún era castaño.

-Nada, nada-rió mirando a
su progenitora-sólo quería
abrazarte.

-¿Minnie...sabes que te quiero
mucho? -dijo cargando a su hijo
en sus brazos.

-¡Sí! Pero yo te quiero mucho
mucho mucho más-respondió
abrazándola más fuerte.

La madre se quedó abrazando con
fuerza al pequeño castañito, con
una expresión triste que el menor
no pudo descifrar.

Aunque en un futuro cercano sí
lo haría y se arrepentiría de no
haber mostrado más cariño a su
progenitora.

-Minnie-llamó cuando éste
empezaba a caer en los brazos de
Morfeo-perdón, perdón por lo que
tendrás que sufrir, soy una mala
madre, perdón.

-Omma, tú eres la mejor-
susurró, cerrando los ojos.

-Minnie...perdón.

Pero el mencionado no le dió
importancia y cerró los ojos,
aspirando el olor de su querida
madre. La cual no pudo volver a
ver.

「❀」

Jimin abrió los ojos de golpe,
todos sus sentidos volviendo a él.

El sonido de un trueno le asustó
después de sentir ya su cuerpo
despierto, al igual que su mente ya
funcionando bien.

-Despertaste-dijo una voz a su
izquierda.

Miró a Jisung, éste último sonriendo
aliviado y con ojeras. ¿Cuánto
tiempo habría estado dormido para
verle en ese estado?

-¿Qué...ha pasado? -preguntó,
volviendo a cerrar los ojos debido al
cansancio.

-No sabemos bien, sólo
suponemos que alguien o algo
desconocido creó una especie
ilusión o algo así y caísteis
dormidos-respondió, mirando
sus propias manos unidas,
como solía hacer cuando estaba
ansioso- Jihyo se quedó y nos
ayudó a mantener todo en control
ya que el sulsa quiso atacar otra
vez y el rey también cayó en sueños
y no ha despertado aún, así que
no te preocupes mucho por los
demás. Ella está manejando todo
perfectamente, es increíble.

Jisung se levantó a cerrar la ventana,
la cual se había abierto por el
viento.

-Creo que estuvisteis en una
especie de sueño extraño-
prosigue-ya que a veces estabais
bien y otras veces llorabais...

-¿Cuánto tiempo llevo dormido?

-Cinco días y seis noches.

La lluvia chocando con el suelo
era el único sonido que se podía
escuchar fuera de las respiraciones
de ambos y, Jimin, podía
escuchar también su corazón
acelerado por el sueño que había
tenido hace unos segundos.

-Jungkook, el bailarín, también
cayó dormido solo que despertó
anoche, un día y noche antes que
tú-continuó Jisung- estamos
intentando averiguar el porqué
él también cayó dormido porque
Dahyun despertó al cuarto día y tu
hermano aún sigue dormido, junto
a tu padre.

La conversación fue interrumpida
cuando alguien tocó la puerta
varias veces, interrumpiéndolos.

-Jisung-hyung, soy yo-dijo la voz
del azabache.

Después de un "pasa" por parte del
mayor de los tres, el bailarín entró.

-Dahyun-noona me dijo que os
dijera que Han-

Jimin le sonrió levemente
con una mirada que él no pudo
descifrar, las cuales causaron que
su mente se quedara en blanco y
olvidara la razón por la que había
venido.

-Majestad-murmuró,
puchereando y aguantándose las
ganas de ir y abrazarlo fuertemente.

-Jungkookie estuvo cuidando
de ti también aunque le dijimos
que reposase-informó con una
pequeña sonrisa.

Una sensación extraña volvió a
apoderarse de su ser, aunque
el príncipe no le dió mucha importancia.

-Esto...Noona dijo que Hansol-
hyung despertó por un momento
pero volvió a dormirse...-dijo
evitando la mirada del rubio.

Jisung miró al principio al rubio,
dudando en si ir o no pero la
pequeña sonrisa que le mostró éste
le hizo asentir y se levantó para
irse a donde se encontraba la
princesa.

-Ah, Jisung, yo.. no he soñado
nada, eran más bien recuerdos de
mi infancia -informó el príncipe
antes de que el más bajo de
estatura saliese por la puerta a por
su hermana.

Después de eso, la habitación
quedó en silencio y sólo con el
azabache y el rubio.

La lluvia se había detenido desde
hace unos momentos así que
ahora sólo se escuchaba al viento
soplar, causando movimientos en
las ramas de los árboles y, estos,
chocando con el tejado del templo.

-Jungkook-ah, ¿me podrías dar
agua? Por favor, tengo sed-pidió
amablemente el mayor después de
un buen rato de silencio.

-Claro-y éste fue inmediatamente a
por la jarra y un vaso.

El menor estaba realmente
nervioso bajo la mirada
observadora del miembro de la
realeza.

-Gracias...y perdón por las
molestias-se disculpó el mayor.

-No es nada-sonrió dulcemente
el mencionado, dandole lo
anteriormente había pedido.

El rubio bebió rápidamente.

-Esto..¿te importa si te llamo
"Kookie"? -preguntó Jimin
después de otro silencio que se
formó.

-Ah...uhm, claro que no-
respondió sonrojado ante aquel
apodo a pesar de que muchos de
sus compañeros ya le llamaban así.

¿Por qué con él era diferente? No lo
sabía...Momo dijo que era algo de
amor pero... ¿entre dos hombres?
¿Acaso era posible?

-Si quieres puedes llamarme
Minnie-sugirió el mayor, pensando
que el otro pensaba en eso y,
aunque estaba equivocado, igual
no pasaría nada ya que realmente
le gustaría que el bailarín le lamara
así.

-¿Uh? Es-está bien, lo intentaré...

Y, como de solían hacer siempre, se
quedaron mirándose el uno al otro.

-Kookie, eres lindo-comentó de
la nada.

El mencionado, como de
costumbre, se puso rojo de
vergüenza.

-Us- t-tú también eres lindo-
tartamudeó, maldiciéndose en su
mente por hacerlo.

«¿El que mi corazón lata tan rápido
es debido a un efecto secundario
del sueño?» pensaba el mayor
mientras intentaba calmar su pulso
pero no consiguiéndolo cuando el
contrario le dio una sonrisa, en el
cual mostraba sus dientes,«parece
un pequeño conejo... adorable»

prince charming 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora