- O3 -

357 63 33
                                        

Katsuki salió de su habitación en silencio, caminando por el pasillo a oscuras antes de bajar las escaleras.

Revisó la hora en su celular, notando que era...medianoche.

Suspiró, deseaba poder dormir como antes.

Cuando estuvo a punto de ir a la cocina, miró el sofá de la sala principal.

Reji estaba dormido allí, un cigarrillo medio quemado seguía en su mano, y una chaqueta de cuero se situó de manera desordenada en el suelo.

Ahora él tenía alrededor de veinte años, su largo y desordenado cabello castaño cayó elegantemente por su cara, su piel estaba llena de quemaduras, podías ver gotas de sangre en su camiseta blanca.

Ni siquiera se había cambiado de ropa, aparentemente acababa de llegar.

Una mirada llena de tristeza apareció en los ojos del cenizo, sin embargo, continuó con su misión de buscar algo para comer.

Abrió el refrigerador, sacando la caja de pizza e ignorando olímpicamente la nota encima que decía; 'De Hitori'.

Cuando se iba a sentar en la mesa, una voz grave y rasposa hizo eco en la cocina.

-Qué haces despierto a estas horas?—Gogo se sacudió su corto cabello rubio de mechones castaños, mirando de manera penetrante al menor—Los niños deberían estar dormidos a estas horas—Se burló, riendo cuando su hermano le frunció el ceño con enojo.

-Ya no soy un niño, tengo catorce—Bufó.

-Mocoso puberto, entonces—El chico de diecinueve años se acercó a él, acariciando el cabello desordenado del contrario antes de tomar una rebanada de pizza y sentarse en frente de su hermanito—No respondiste mi pregunta—

Katsuki evitó la mirada rojiza del mayor—No podía dormir—Fue honesto, sabiendo que Gogo era un experto para leer sus pensamientos.

El rubio hizo un 'mm' antes de mirar a la sala—...Pesadillas?—El Bakugo menor negó—Mierda—Se rió de manera seca.

-Qué haces despierto?—Katsuki repitió la pregunta, viendo como Gogo le daba una mordida al pedazo de grasa en sus manos antes de responder.

-...Pesadillas—Se encogió de hombros, tragando la comida antes de dirigirse al refrigerador—Y supongo que estaba esperando a que el inútil de Reji regrese en una pieza—Sacó una lata de cerveza, acercándose a Katsuki para dejar su rebanada a medio comer en la caja.

Se quedaron en silencio. Gogo simplemente tomó el licor mientras el menor comía lentamente, casi como si, en realidad, intentara no vomitar.

El silencio no fue incómodo, pero les hizo sentirse ansiosos.

Se sentían tristes, por alguna razón.

Probablemente porque...ya no estaban los demás.

Hitori solo regresaba de día, Mikuto estaba en rehabilitación, Yohan decidió vivir en el campus de su universidad, Kimaru fue arrestado...Reji estaba intentando ganar dinero para pagar la universidad de Gogo.

El quinto Bakugo trabajaba parcialmente en una cafetería, pero la paga no era suficiente, y se veía en la obligación de cuidar a Katsuki porque Hitori ni siquiera estaba en sus cinco sentidos cuando volvía en las mañanas.

Incluso si el menor sabía cocinar, incluso si Katsuki sabía defenderse...

Simplemente no quería dejarlo en esa casa, no quería dejarlo solo.

Katsuki estaba viendo como sus seis hermanos mayores se separaban por culpa de sus padres, lo que menos quería era abandonarlo en esos momentos.

Incluso si era algo difícil de lograr...

Brother [Katsuki Bakugo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora