Encendió la luz de la habitación, dejando ver con mucha más claridad el lugar.
Era un cuarto pequeño, la cuna estaba en una esquina del cuarto, la pared era azul y los juguetes seguían esparcidos por el suelo. Un atrapa sueños colgaba de el techo, justo encima de la cuna de el cenizo. Una mecedora de color blanca pulcra se situaba a un lado de ella mientras que una cama de sabanas rojas estaba en la otra esquina del cuarto.
-...Buenos días, Katsuki—Saludó—Buenos días, Kimaru...—Miró al infante de cabello bicolor, que seguía durmiendo plácidamente mientras abrazaba su almohada con fuerza.
Se acercó con cuidado a su hermano menor y lo tomó entre sus brazos, sentándose en la silla mientras peinaba con cuidado los cortos cabellos del rubio, que miraba sus manos como si fueran la cosa más increíble de el mundo.
Suspiró con cansancio, las ojeras en sus ojos eran muy notorias.
-Cómo dormiste?—El bebé, al escuchar sus palabras, lo miró, sonriendo suavemente con felicidad, haciendo que Reji también le muestre una sonrisa cariñosa—...Feliz cumpleaños, Katsuki...—
Justo después de decir eso, dos niños, ambos de cabello rubio cenizo, abrieron la puerta de golpe, entrando con una sonrisa en sus labios mientras se acercaban al mayor.
-Buenos días, Reji-Nii—Mikuto sonrió alegremente, sus ojos estaban brillando de alegría pura mientras miraba a Katsuki—Feliz cumpleaños! Tengo muchas cosas que enseñarte hoy!—
-No! Me prometió ayer que jugaríamos videojuegos porque ya tenía la edad suficiente!—Gogo le gritó a su hermano menor, el cual le sacó la lengua molesto, provocando que el bebé se ría divertido por eso.
Kimaru se movió con molestia por el ruido que sus hermanos estaban haciendo, haciendo un leve puchero con sus labios antes de ignorar su alrededor.
Era muy temprano...quiere dormir un poco más.
-Gogo, Katsuki va a cumplir dos años, no dieciocho—Reji le explicó, pero el pequeño rubio, que estaba comenzando a tener mechones castaños en su flequillo, se cruzó de brazos.
-Mamá dijo que no importaba la edad que el mocoso tuviera, podía hacer lo que quiera con él siempre y cuando no le golpee la cara—El mayor de todos frunció el ceño ante sus palabras.
Su madre consideraba a Katsuki...como algo inferior a un humano.
-Ya te dije que eso no es cierto, y no le hagas caso a lo que diga mamá—
Katsuki no era un objeto, era un...bebé...
Un bebé que no entendía por qué su madre no le hacía caso a menos que haga algo fascinante.
-Pero mamá- —El castaño mayor le interrumpió.
-Mamá dice muchas cosas raras—Se rió, intentando aligerar el ambiente.
Gogo probablemente no le creyó, pero no dijo nada y simplemente se fue para molestar a Kimaru, que estaba a punto de bajarse de su cama.
-Buen día...!—Hitori entró con un biberón en sus manos, su cabello estaba desordenado y claramente se levantó por obligación y no por gusto.
Katsuki, al ver el biberón, alzó sus pequeñas manitas para intentar alcanzar el objeto, que fue entregado gustosamente por su hermano mayor, junto a una caricia en sus rubios cabellos.
-Feliz cumpleaños, Kats!—Hitori le sonrió.
[...]
Yohan bajó las escaleras en silencio, sacudiendo sus largos cabellos rubios antes de bostezar con sueño. Encendió las luces de la sala, mirando el suelo de la cocina antes de hacer una mueca de disgusto.
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Brother [Katsuki Bakugo]
FanfictionAlgunas veces tienes que darlo todo por las personas que amas. Eso lo aprendió a una muy corta edad. No se merecían este tipo de trato, solamente querían ser una familia feliz, pero su madre nunca fue alguien que conociera la felicidad realmente. Mu...