Brother [Katsuki Bakugo]

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Miró su teléfono por séptima vez en el día, suspirando mientras veía como la pantalla se apagaba lentamente. Sus ojos parecieron tener una leve pizca de decepción antes de volver a su habitual mirada llena de molestia al sentir el brazo de Eijirou encima de sus hombros.

-Buenos días, Bro!—Saludó alegremente, sonriendo con sus afilados dientes parecidos a los de un tiburón—Te vez un poco cansado, ¿No dormiste bien anoche?—Le preguntó con genuina preocupación.

Katsuki guardó su celular—Yo duermo de puta madre—Respondió—Y no me toques!—Empujó de manera brusca al peli rojo para que se aleje de él, pero su amigo ni siquiera se inmutó.

-Vaya, nos levantamos molesto hoy, eh?—Bakugo rodó los ojos al escuchar la tan conocida voz de el rubio con mechón negro.

Incluso si no lo veía, podía imaginar su sonrisita de bastardo.

-Buen día, Kamibro!—Eijirou, por supuesto, se volteó para hacerle un ademán a Denki, que se acercó felizmente a ellos.

-Oh, hombre, estoy tan cansado...—Suspiró dramáticamente, haciendo que Kirishima de ria por sus acciones—...No hemos comenzado las clases y ya quiero irme a mi cuarto—

-Ayer Aizawa-Sensei nos dijo que hoy tendríamos un entrenamiento intensivo...—Kirishima también suspiró dramáticamente—...Ya siento el cuerpo entumecido de solo pensarlo!—Katsuki bufó de manera irritada al escuchar a sus amigos.

Era divertido escuchar sus mierdas, pero hoy no estaba de humor para hablar con ellos.

Decidió ignorarlos, hundiéndose en su propia mente mientras caminaban en dirección a su salón de clases.

Al menos hasta que su teléfono vibró, una señal de que recibió un nuevo mensaje.

Sacó su celular de manera instantánea, asustando a Kirishima y Kaminari por su movimiento brusco y apurado. Encendió el aparato con los ojos brillantes de esperanza.

Sin embargo, frunció el ceño al ver que...no era lo que estaba esperando...

-...Bro?—Eijirou se acercó un poco más a él, mirando su celular antes de voltear para ver la cara de el cenizo.

Tenía una expresión...triste, pero la intentaba disimular con el enojo.

-¿Estabas esperando algo importante?—El Bakugo apretó los labios antes de zafarse con agresividad de su agarre.

-No me sigan, ninguno de ustedes dos—Dijo, alejándose de ellos con pasos pesados.

El rubio miró a su mejor amigo, antes de alzar una ceja con curiosidad.

-Qué es tan importante? Para ponerse así de molesto...—Se cruzó de brazos—...Es raro—

-No lo sé, pero no quiero preguntarle—Eijirou hizo un puchero, triste—Ya sabes, puede ser algo muy personal...y es muy probable que Bakugo me explote antes de siquiera abrir la boca—

Ambos se rieron, pero estaban un poco preocupados por la expresión que Bakugo había hecho.

No parecía él, debió haber estado muy decepcionado por no haber recibido...lo que sea que haya estado esperando.

[...]

Las risas y charlas llenaron el lugar cuando Aizawa salió de el salón para hablar con Cementoss.

Se juntaron en grupos mientras hablaban de cualquier tema trivial que se les ocurriera, aveces uniéndose a las conversaciones ajenas.

Mina fue una de esas, acercándose a el pequeño grupo de el rubio cenizo al haberse aburrido de la charla con sus amigas.