Jiseok solo lo miró unos segundos, esperando que Hyeongjun se diera cuenta de lo que acababa de decir. Al no obtener una respuesta, tomó la lapicera para escribir.
"No puedo hablar."
Hyeongjun suspiró, rodando los ojos.
—Ya sabes a lo que me refiero.
Jiseok se encogió de hombros, luego negó, respondiendo a la pregunta del menor con una mentira.
—Jiseokkie. —Hyeongjun habló con tono cansado.
El mudo solo lo miró.
—Deja de ser tan tonto.
Jiseok lo señaló.
—No tienes que ser como yo. —murmuró.
Jiseok suspiró. Escribió rápidamente en su cuaderno.
"Ayer lo encontré en casa."
Hyeongjun alzó las cejas.
—¿Y? ¿Pasó algo?
"Estaba aprendiendo lenguaje de señas con mi mamá."
Hyeongjun frunció el ceño, confundido.
"Huí, me fui a mi cuarto. No me siguió."
Hyeongjun lo miró con algo de pena.
"Luego mamá subió para decirme que él quería verme. Que me esperaría a las cuatro en la sala de teatro para hablar."
Hyeongjun se apresuró a mirar la hora en su celular.
—Jiseok, eso va a ser dentro de media hora.
El mudo se encogió de hombros.
—¿Irás?
Jiseok solo mantuvo una expresión pensativa.
—No, irás, sin excusas. —Hyeongjun se acercó con su silla hacia él. —Te arrastraré si es necesario. Te amarraré los pies y te sujetaré a mi silla.
La ocurrencia del menor hizo reír a Jiseok.
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