—¿En serio tenías que decir eso de Jooyeon y Hyeongjun, Jiseok? —Seungmin estaba algo molesto.
Desde entonces, Jooyeon no había dejado de molestarlo con que ya no podía ver a Hyeongjun a la cara sin entrar en pánico, y el chico de la silla no tenía más que dudas y quería hablar con su amigo desde hacía días.
Jiseok solo se encogió de hombros.
Estaban sentados en el patio del colegio, habían encontrado un poco de paz sin ninguno de los dos que los invadieran buscando consejo.
—Jiseok. —lo llamó el rubio, haciendo que el pelinegro lo mirara. —¿Por qué me besaste ese día?
El chico bajó la vista al pasto de nuevo, tardó en sacar su cuaderno y escribir.
"Lamento ese beso. No lo haré de nuevo."
—¿Qué?
Jiseok comenzó a guardar su cuaderno en su mochila, dispuesto a irse, pero Seungmin tomó su muñeca para no dejar que se vaya, frenándolo.
—Jiseok, ¿en serio lo sientes? ¿Te arrepientes? ¿Por qué?
Jiseok ya no se dignaba a mirarlo, escribió bruscamente.
"No fue nada. Me voy."
Y dando un tirón, liberándose de su agarre, se fue.
Seungmin quiso ir tras él, pero viendo que el chico había comenzado a apurar su paso, casi corriendo para alejarse, lo dejó ir.
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