El último concierto de Jennie Kim -JenLisa Gip-

Capítulo Final

–Lili, amor, trata de dormir, debes estar bien mañana, sabes que será un largo día

–Sí, estoy nerviosa y un poco asustada

–¿Por qué?

–Es no he preparado nada

–¿Crees que lo necesitas?

–La verdad es que me siento capaz de hablar sin tartamudear, hace mucho que no lo hago

–Lo sé, estos días que hemos estado juntas me he dado cuenta de ello y quiero que sepas algo...

Puso su cabeza en el pecho de Lisa, que se encontraba acostada boca arriba y la abrazaba.

–Ese día que discutimos en el hotel. Cuando te dije que dejaras de tartamudear no fue con la intención que sonó... jamás me molestó. quería que no lo hicieras en ese momento o iba a correr a tus brazos, porque siempre me recordará cuando te conocí. La verdad es que si, o no lo vuelves a hacer más, no te dejaré de amar ni un poquito, eres perfecta para mí.

–Nini, yo me fui muy triste, pensé que ese defecto era horrible y me culpaba por ello. Aprendí con el tiempo a dejar de hacerlo. Primero creí que lo estaba consiguiendo al querer sacarte de mi vida, si no podía siempre te recordaría.
Pero después, Sabina me preguntó, cuando sentía que me comenzaba a poner nerviosa en que pensaba, dije que en ti, entonces comprendí que eras quien me daba la seguridad que necesitaba para dejar de hacerlo, que no era mi enojo el real motivo.
Esa es una de las razones del porqué aprendí a vivir sin ti, y ahora si estamos juntas es que así lo queremos, no una necesidad

–Lili yo te necesito para ser feliz

–Y yo a ti mi amor, pero es diferente, es una opción de ambas y no una obligación.
Me di cuenta que estar juntas antes era casi una obligación de ambas porque tú tenías que andar con otras personas y yo esperaba. Eso no era bueno ni sano para ninguna de las dos.
Jamás he dudado del amor, pero si era necesario separarnos o no podríamos estar, como ahora, libres de verdad.

–Lo entendí mi vida, créeme y sé que no quiero volver a sentirme así

–Ya no tengo miedo como antes y sé que tú tampoco.

El gran día

–Buenos días, cariño, despierta que hoy es tu gran día

–Nini, un poquito más

–No amor, levántate que debemos comenzar a organizar todo y se nos hará muy tarde con eso de un poquito más

–Mmm... está bien, con una condición

–Manoban en que estás pensando

–¡En esto!

Se levantó con rapidez, la tomó por la cintura y la metió debajo de las sábanas de su cama.

–No te escaparás Jennie Kim de mí

–La verdad es que no quiero huir de ti y menos sintiendo como estás –levantaba una ceja–

–Nini, por favor espérame un momento voy al baño y regreso... ¿Está bien?

–Bueno amor, te voy a esperar acá.

Salió corriendo de la cama y regresó a los pocos minutos, que fue tiempo suficiente para que Jennie se sacara su pijama y la esperara desnuda bajo las sábanas.

–Mi amor me encanta encontrarte así en nuestra cama

–Lili, algo que extrañe de ti, muchísimo es la manera que me miras... ¿Crees que algún día dejes de hacerlo con tanto amor?