lindo〈 taesan x leehan 〉

O3 : en visto

Leehan revisó su celular cuando salió de su clase de Biología animal y encontró un par de mensajes de KakaoTalk sin leer.

taesan hyung 🐈‍⬛
៸ ៸ últ. vez hoy a las 11:42 ៸ ៸

Annyeoooong

¿Dónde quieres que almorcemos hoy? ¿En la cafetería de tu facultad?

Dejó el mensaje en visto por unos cuantos segundos, mientras bajaba las escaleras y pensaba qué hacer. Al llegar al primer piso del edificio tomó su decisión y la escribió rápidamente en un mensaje.

No voy a almorzar hoy

Un "En línea" apareció bajo el nombre de Taesan casi instantáneamente y Leehan recibió 3 mensajes nuevos.

Está bien, no voy a discutir contigo como ayer

Pero veámonos para charlar entonceees

¿Qué tal en la fuente frente al Edificio de Derecho?

No quiero charlar

Hey, si deberías estar enojado con alguien es con Riwoo, no conmigo ㅠㅠ

No estoy enojado contigo, sólo quiero estar solo

Ayer me escribiste lo mismo y te di tu espacio, pero hoy deberíamos vernos... En serio

No te veo hace un par de días, ¿entiendes? Estoy preocupado por ti

Estoy bien

No voy a creer eso hasta que lo vea

¿Dónde quieres que nos encontremos?

Leehan dejó sus mensajes en visto. No sabía cómo dejarle más claro a su mejor amigo que no quería verlo. Guardó su celular en el bolsillo de su hoodie y salió del edificio de Ciencias Naturales. Comenzó a caminar por el campus cuando escuchó su tono de notificaciones. Lo ignoró, de seguro era otro mensaje de Taesan. Luego escuchó otra notificación, seguida de otra y otra y otra más.

Suspiró con frustración y desbloqueó su teléfono. Eran 5 mensajes nuevos de su muy intenso mejor amigo.

Por favor Leehannieeee, veámonos un rato

Sólo un rato pequeño

Un ratito muy chiquito

Por favoooor

Hablar conmigo te animará, créemeeee

El problema es que Leehan no quería ser animado, sólo quería hundirse en su tristeza y llorar en paz. Así que dejó los mensajes de Taesan en visto una vez más, siguió caminando hasta llegar al edificio de oficinas administrativas de la universidad y luego se dirigió a su lugar favorito: la sala de espera junto a la oficina de Bienestar Universitario.

Tomó asiento frente a la gran y única pecera que adornaba el lugar y se olvidó por completo del mundo a su alrededor mientras miraba los coloridos peces nadando dentro del agua. Un par de lágrimas se derramaron de sus ojos silenciosamente, seguidas de otras cuantas más. Leehan por fin se sentía en calma, apartado de todos los demás, en un universo muy lejano en el que sólo existían sus pensamientos y los adorables peces frente a él.

El castaño estaba tan concentrado observando la pecera que ni siquiera notó cuando un chico delgado de cabello negro se sentó a su lado y comenzó a mirarlo. Fue hasta que escuchó su voz que volvió a la realidad de golpe.

—Amo lo lindo que te ves cuando observas peces —dijo la voz de Taesan, con palabras que sonaron a través de una sonrisa.

—¿Hyung? —Leehan dio un brinco de sorpresa en su asiento al ver al chico sentado a su lado—. Yo... Aquí... Pero... ¿Cómo? —las palabras se tropezaron en su boca.

—Esta es la única pecera de toda la universidad, sabía que estarías aquí —descolgó la maleta de sus hombros, sacó algo y se lo entregó a Leehan—. Ten. Si no vas a almorzar no quiero que mueras de hambre.

Leehan recibió el paquete de gomitas de colores y sonrió ligeramente.

—Gracias, Taesan —sin dudarlo ni un segundo abrió el paquete—. ¿En serio sólo viniste a entregarme esto? —llevó una de las gomitas a su boca.

—No... También vine a hacerte compañía —explicó aún con esa sonrisa amorosa que no había despegado de su rostro ni por un instante en toda la conversación.

—Ya te dije que no quiero hablar.

—¿Y quién dijo que tenemos que hablar? Si tu plan para la próxima hora es mirar esta pecera entonces la miraremos en silencio durante la próxima hora —explicó Taesan señalando la pecera frente a ellos. Leehan sonrió un poco más y limpió las lágrimas en sus mejillas ya que por fin habían dejado de caer de sus ojos.

—Definitivamente tengo el mejor amigo del mundo —fue lo último que dijo antes de volver a mirar la pecera y transportarse una vez más a su universo de paz en el que los únicos habitantes eran los peces y su mente. Sin embargo, la diferencia es que ahora tenía la dulce compañía de Taesan a su lado y además tenía una bolsa llena de gomitas. Gracias a eso ya no podía sentirse triste.

Aceptar pasar tiempo con su mejor amigo no había resultado nada mal.

Por otro lado, Taesan intentó mirar la aburrida y enorme pecera, de verdad que lo intentó, pero sus esfuerzos sólo duraron unos cuantos minutos. Sus ojos pronto se vieron atraídos al rostro del chico sentado a su lado, a sus ojitos brillantes observando los peces con tanta dedicación y a sus labios descansando en una sutil sonrisa que sólo se deshacía cuando comía una que otra gomita.

Leehan pasó una hora entera admirando a sus preciados peces y Taesan pasó una hora entera admirando a su preciado mejor amigo...

y en el fondo deseando que algún día fuera más que su mejor amigo.

© tulinextdoor | 💌

Amo mucho la forma en la que Leehan admira sus pececitos, de verdad, me parece lo más bonito del mundo.