0 1

259 15 0
                                    

๑☆Lorelei estaba sentada en el gran comedor desayunando junto a su hermano, él estaba riendo con sus amigos. Era algo común que él estuviese rodeado de gente, al igual que ella, todos hablaban y reían junto a ellos. Lorelei movió la cuchara hacia su boca mientras sonreía a su amiga, la cual no paraba de hablar.
-¿Puedes creerlo Lory? Él me dejó botada por ir con ella.- Decía la chica con un tono bastante ofendido, aquella chica era una amiga muy antigua de Lorelei, su nombre era Ashley, pero no era su mejor amiga, ya que ella tenía comportamientos que para Lory, no eran agradables.
-Pues me parece que deberías dejar de hablarle en ese caso, no hay justificación para lo que te hizo.- Dijo Lory con una sonrisa amable. De pronto se escuchó una explosión, todos se quedaron en completo silencio y todas las miradas se dirigieron a la mesa de Gryffindor, Seamus Finnigan había hecho explotar su plato de cereales, pero su mirada rápidamente se desvío a uno de los gemelos, uno de ellos reía sin parar y él otro mantenía una sonrisa, ella fijó su mirada en uno, no podía distinguirlos con claridad, pero él tenía algo que llamaba su atención, aquel chico era George. Él le dirigió una mirada rápida y nerviosa, él sabía que ella lo estaba mirando, después de tanto tiempo, logro captar su atención, le sudaban las manos. Fred miro a George mientras reía, Seamus se limpiaba. Fred alzó una ceja al notar el nerviosismo de su gemelo, miro hacia la mesa donde Lory se encontraba comiendo y lo entendió todo cuando ella desvío la mirada a su desayuno nuevamente.
-Georgie, no puedes verte más nervioso ahora, solo respira y háblale después del desayuno. Ya van años que esperas este momento, quizás tengas que dar tú el primer paso.- dijo Fred en un susurró mientras lo miraba con atención. George asintió tímidamente y bajo la cabeza, miro de reojo a Lory, quien ahora estaba riendo junto a sus amigos, para él.... Su sonrisa era su luz en la oscuridad, siempre fue así...

Cuando el tiempo del desayuno acabo, había un pequeño receso antes de su primera clase, Lory y Cedric se despidieron y cada uno se fue por su camino, Lory se fue con su grupo de amigas, riendo y hablando, ellas hablaban de muchas cosas, realmente se la pasaban bien hablando de tonterías.
-Chicas, tengo algo que confesar, mis bragas han estado desapareciendo durante los últimos días ¿No les pasó a ustedes también?.- dijo una de las chicas, todas rieron y luego otra más habló.
-Ew, quizás sea algún pervertido que hurguetea en tus cosas privadas.- dijo entre risas.
Volvieron a reír, Lory reía sin parar, las chicas se sentaron bajo un árbol, en ese momento, Lory miro a los gemelos acercarse, Fred estaba prácticamente empujando a George hacia Lory, él estaba completamente rojo, podía notarse su desesperación al no poder escapar, finalmente llegaron frente a las chicas, todas miraron confundidas la escena, sobre todo Lory, ella alzó la mirada, los dos eran sumamente altos pensó ella. George rio nerviosamente y miró a Fred, el cual le hizo un gesto. George miro a Lory y hablo torpemente.
-Eh, hola..- Dijo él nerviosamente.
-Hola.- dijo ella con una sonrisa amigable.
-Bueno, yo.. eres... Digo, soy George...- dijo él, sus manos temblaban levemente y su respiración era un tanto descordinada, sus palabras tropezaban unas con otras, George podía imaginarse lo tonto que se veía ahora. Lory dejo escapar una pequeña carcajada, la cual endulzó los oídos de George por completo, dejandolo en silencio y quieto, suspirando una y otra vez, ahora no había nada más que ella sentada frente a él.
-Un gusto George, me encanta ese nombre, es muy lindo. Soy Lorelei.- Dijo ella con un tono suave y cariñoso. George la miro por unos segundos, Fred lo empujó levemente, haciendo que reaccionara de inmediato.
-Gracias, tu nombre también es muy lindo.- dijo él, Fred miraba a las otras chicas con una sonrisa, ellas le devolvían las sonrisas nerviosas mientras susurraban entre ellas, el ambiente era relajado, pero había una conexión bastante fuerte en ellos dos y era bastante notoria. Su momento fue interrumpido, ya que ahora tocaba su primera clase. Ella sonrió y se puso de pie, George en un acto rápido tocó su hombro con cuidado.
-¿Tienes algo que hacer después de clases?.- preguntó con un tono bajo, un poco nervioso de la respuesta que podría recibir.
-No.- dijo Lory, manteniendo su dulce sonrisa. George no pudo evitar sonreír también, las demás chicas sonreían entre ellas viendo la escena.
-¿Te gustaría ir a dar una vuelta por ahí?... Solo si quieres...- Ofreció el pelirrojo de una manera tímida.
-Seguro, porqué no.- Dijo ella suavemente, luego ella se alejo junto a sus amigas, camino a su primera clase, George se quedó estático mirando a aquella chica, Fred sonrió y codeo a su gemelo.
-Pues, ya tienes una cita con ella, vamos bien, todo un campeón Georgie.- dijo el junto a una risa burlona. George seguía embobado mirándola, a lo que Fred hablo.
-Cierra la boca, se te va a meter una mosca.- dijo él manteniendo su risa burlona. George reaccionó y miro a Fred con molestia.
-Cállate.-

〜。⁠*゚Lory y su grupo se separaron en puestos, ya que ahora les tocaba pociones con Slytherin. Ella se sentó en la última fila, acomodo sus cosas y espero a que Snape se presentará en el aula. Todos conversaban, todo era tranquilo hasta que sintió un aura un tanto pesada a su lado, un olor a menta y colonia cara se desprendió, levanto la cabeza curiosamente y vio el aula completamente llena, a su lado, se había sentado de mala gana, nada más ni nada menos que malfoy. Él tomo asiento en el pupitre a su lado, pero tomando la suficiente distancia para que no hubiera ni el más mínimo roce, él nisiquiera se limitó a mirarla. Lory lo observaba sin el más mínimo disimuló, hasta que escucho la puerta de aula abrirse de manera brusca, dejando ver a Snape, parecía estar malhumorado. Ella miro hacia adelante de manera rápida, Draco la miro de reojo, con una expresión sería, no le disgustaba ella, pero no le agradaba ni un poco, era simplemente una mestiza más, podía aceptarlo de cierta forma. Ella trato de ignorar la presencia de él toda la clase, pero no podía evitar darle miradas rápidas y curiosas. Draco era bastante callado, no hablaba ni un poco, habían rumores de que él se acostaba con casi todas las chicas del castillo sin la más mínima vergüenza de luego dejarlas como si nada, deseándolo cada vez más. Lory no podía entender, ella nunca había pensado en relaciones, por lo menos hasta ahora no, ella no lo consideraba algo que ella necesitará. Draco en el momento en el que Lorelei se sumió en sus pensamientos, la observó de una manera intensa, observando cada uno de sus detalles, la manera en la que ella se sentaba, su cabello, su rostro, todo de ella para Draco era pura inocencia. Esto a él lo enfermaba, ahora sentía la necesidad de romper con toda esa inocencia, con toda aquella pureza en sus pensamientos, haría todo lo posible para demostrar que él podía hacer lo que se le diera la gana. Ella sintió la mirada de Draco y lo observó tímidamente.
-¿Que miras tanto? Concéntrate en la puta clase.- murmuró él con un tono brusco. Ella abrió los ojos con sorpresa, pero no respondió, solo obedeció y miró al frente. Aún así tenía la cabeza en las nubes, pensaba en muchas cosas a la vez. Draco apoyo su brazo encima de la mesa y dejo caer su cabeza sobre la palma de su mano, la pluma escribía sobre el pergamino de manera rápida y atenta. Lorelei escribía, no tenía claridad lo que estaban haciendo, pero simplemente escribió... El ambiente era tenso, pues Draco demostraba una molestia enorme al tener que permanecer a su lado, en cambio ella lo tomaba a la ligera, aún que los suspiros y gruñidos de él la incomodaban un poco.

Al terminar la clase todos salieron, Draco se puso de pie a una velocidad increíble, nisiquiera le dirigió una mirada, simplemente avanzó. Ella tomó sus cosas sin darle importancia, camino hacia la puerta y miró a lo lejos como Cedric se acercaba a ella junto con cho.
-Lory ¿Alguno de los Weasley está molestándote?.- dijo Cedric con total seriedad, era más que obvio que se refería a los gemelos, ellos no tenían una relación muy simpática que digamos, todo lo contrario, podría decirse que eran los únicos a los que se llevaban mal con Cedric.
-Claro que no, solo hablábamos.- dijo ella con una sonrisa mientras tomaba sus cosas firmemente. Cedric se acero a ella y tocó su hombro.
-Sabes que puedes contarme todo, si te molestan, solo dímelo.- dijo Cedric con una leve preocupación dibujada en su rostro.
-Tranquilo ced, enserio, todo bien.- dijo con un tono cálido y reconfortante que usaba siempre en los momentos tensos con su querido hermano. Ellos dos tenían una relación de hermanos completamente sana y maravillosa, eran aquellos dos hermanos inseparables, aquellos que nunca peleaban, se llevaban de maravilla, se respetaban y apoyaban en todo, Lory siempre pudo contar con Ced para absolutamente todo y viceversa. Para Lorelei, su hermano era el primer pilar en su vida.

Amar a nuestro modo || Fanfiction Donde viven las historias. Descúbrelo ahora