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 ⁠~⁠♪ Lory caminaba por los pasillos enojada, pero más que enojada confundida, o más que confundida... Triste, pues no sabía que hacer exactamente, Draco no hacía nada más que molestarla y eso la hacia sentir mal de cierta forma... Por otro lado, su corazón sufría en silencio por la traición de Theo, ella le había confiado su amor en tan poco tiempo y él sin siquiera importarle solo lo tiró, justo cuando sentía que por fin alguien se preocupaba realmente por ella, alguien que pretendiera importarle sus sentimientos, pero todo fue una farsa, solo buscaba una chica de un día, una noche, tristemente así era con la mayoría de los chicos que le hablaban, iban con intenciones claras de por medio que trataban de mantener ocultas, pero para Lory no era un secreto que los chicos de Hogwarts se volvían locos por un par de pechos y un bonito trasero. Se dirigió derrotada hacia la sala común de Hufflepuff, encontrándose otra pequeña desagradable sorpresa, un Cedric visiblemente molesto sentado mirándola atentamente desde uno de los sofás.
-Hola...- dijo ella de manera nerviosa.
-¿Que haces fuera tan tarde?- preguntó él directamente.
-Bueno yo...- fue interrumpida por la furiosa voz de su hermano.
-Escucha, sea lo que sea que estés haciendo, no puedes hacerlo ¿Sabes lo riesgoso que es  pasearse solo por ahí en la noche? Que irresponsable de tú parte es salir así como si nada.- rebatió el castaño mientras se ponía de pie. Lory simplemente dió un pequeño suspiro como respuesta a su hermano, no le servía de nada explicar la situación si él no se calmaba.
-¿Qué? ¿No dirás nada al respecto? ¡Lory, no puedo estarte cuidando como si tuvieses nueve años!-
-Comprendo, lo siento.- respondió ella agachando la cabeza.
-¿Solo eso? Por favor, hay personas que están en el castillo que nisiquiera conocemos y está ese hombre extraño ¿Moody? No lo sé, se ve cómo un loco.- dijo -Pero el punto es qué si no hubieras regresado...- ahora quien interrumpió fue Lory, que con voz baja habló.
-Pues de esa forma me siento yo.- dijo ella y luego miró a su hermano, le respondió con frustración en su voz.
-No sabes las noches que llevo sin dormir bien solo por qué tú deseas ir a ese tonto campeonato ¿Que haría yo si a ti te pasará algo que te cueste la vida? Oíste lo que dijo Dumbledore, es sumamente riesgoso.- se quejó.
-Ya lo hablamos, se que puedo hacerlo, solo estás exagerando la situación.- respondió Cedric.
-No, no lo hago Ced, tú estás minimizando el hecho de que ahí podrías morir.- terminó por decir, el silencio horrible los inundó nuevamente, todas sus discusiones terminaban en un silencio que dejaba en claro todo, quien siempre tenía la última palabra era Lory... El castaño bajo la mirada, su molestia se había desvanecido ¿Con que derecho le rebatia las cosas si él estaba haciéndole lo mismo? Sabía que debía haberle dicho a su hermana antes de tomar la decisión, no midió las consecuencias de la situación y ahora debe asumir con la responsabilidad, aceptar el que su hermana este preocupada y con todo derecho, era verdad, el torneo no era cosa fácil y no era un juego, era algo dónde personas realmente habían perdido la vida, lamentablemente.
-Perdóname...- dijo Cedric, se dió media vuelta y se fué hacia su cuarto, dejando a su hermana con el corazón completamente roto. Ella no pudo contenerse, las lágrimas empezaron a caer de sus ojos, solo se preocupaba por él y realmente pareciera que Cedric nisiquiera le importaba, no entendía el hecho de que ella también sufría mucho con la constante ansiedad de qué le sucediese algo malo. Ella simplemente se sentó en el sofá y escondió su rostro entre sus manos mientras su tristeza se manifestaba mediante sus brillantes y armoniosas lágrimas, deseaba no ser así, no arruinarlo todo, no pretender que todo está bien cuando no lo está y cuando lo está, hacer que se derrumbe. Pero eso no era así, ella simplemente se llenaba la cabeza con decir que todo era su culpa, pero no era así... No lo era.

(•  •  •)

A la mañana siguiente, Lory se despertó con la luz de una cristalizado cielo, las nubes tapaban por completo cualquier rastro del sol, pero sus rayos aún penetraban con delicadeza. Se levantó y tomó su ropa para dirigirse a la ducha, al salir se topo con Ashley, quién le dió una mirada rápida y salió de su vista, pero sinceramente no tenía tiempo para averiguar que estaba haciendo. La castaña entró nuevamente a su habitación y se encontró con una carta de Ced sobre su mesa de noche, pero no deseaba leerla en ese preciso instante, por lo que la dejo ahí. Ella peino su cedoso cabello castaño, había crecido bastante desde la última vez que lo corto, en primer año tenía le pelo bastante corto, más arriba de los hombros, ahora lo tenía exactamente debajo de ellos. Puso su uniforme y tomó sus pertenencias para finalmente salir a su primera clase, la misma rutina de siempre.

。⁠*⁠♡Al salir de clases, Lorelei decidió ir a dar una pequeña visita a George, puesto que no se veían desde la noche en la que él se ofreció a dejarla de su habitación, esa noche...
Se dirigió hacía las mazmorras de Gryffindor y buscó a George, pero no pudo encontrarlo ¿Dónde podría estar? Ella oyó unas voces de fondo y eso la hizo darse vuelta de inmediato esperando a que fuese el pelirrojo que deseaba ver, se alegro al ver qué efectivamente era George, pero venia acompañado de quién parecía ser... Angelina Johnson. El pelirrojo pareció darse cuenta de inmediato de la presencia de Lorelei, por lo que se apresuró a saludarla, pero un tanto incómodo.
-Oh, Lory, hola.- dijo esté con una sonrisa nerviosa.
-Hola George... Y?...- sonrió amablemente mirando a la chica a un lado de George.
-Angelina.- respondió ella extendiendo su mano, Lory la tomo y dieron un amigable apretón. George mordía su labio inferior nervioso mientras miraba a ambas y luego habló.
-Bueno, te veo luego, tenemos cosas que hacer.. eh...- dijo él pelirrojo, obteniendo una mirada confundida de Angelina, pero sin más, le siguió la corriente. El corazón de la castaña se aceleró y asintió forzando una sonrisa.
-Claro, no hay problema... También tengo cosas que hacer..- dijo ella, seguido a esto, George se fue con Angelina sin mirar atras, dejandola sola. Lory sintió una nueva sensación al ver esa escena, algo así como una frustración, pero estaba muy triste y no entendía el porqué, George era su amigo, nada más qué eso...

/ / /

-No me parece una buena idea seguir evitandola de esa manera...- dijo la morena con cierta preocupación en su tono de voz. El pelirrojo tallo su rostro de forma frustrada, llegando hasta su cabello, tirándole hacia atrás.
-Lo sé.... Solo no quiero romper nuestra amistad, no quiero que ella me rechace, no quiero perderla...- respondió él.
-Pues la vas a perder si le haces esto...- dijo Angelina mientras miraba a George.
-No quiero lastimarla.- espeto el pelirrojo con voz suave
-Pues ya la haz lastimado.-
Él miró a la chica y sintió sus ojos humedecerse.
-Solo quisiera decirle cuánto la quiero... No sabes cuánto tiempo eh estado así, cada vez que la veo, su sonrisa, su cabello, todo de ella me atrae de una forma inexplicable, no puedo soportar con el hecho de ser solo su amigo... No puedo.- dijo esté con la voz quebrada, ella lo abrazo y el pelirrojo a ella, ambos se abrazaron. George solo buscaba soltar las cosas de alguna manera, le hacía muy mal seguir con la farsa del mejor amigo, pretendiendo que no estuvo enamorado de ella todo este tiempo, pretendiendo que le hace bien verla con cualquier otro patán... Deseaba que ella se diese cuenta, pero le era simplemente imposible... Imposible lidiar con la idea de que ella lo rechazará de forma cruel y descarada.. Por más que él supiera que ella poseía un corazón de oro, por esa misma razón, él no se creía suficiente para ella... La creía inalcanzable.


Amar a nuestro modo || Fanfiction Donde viven las historias. Descúbrelo ahora