Capitulo 7

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3 días más tarde, por fin finalizaron las pruebas físicas que tanto les había molestado a muchísimos alumnos y se adentraron en el tema que tanto habían estado esperando, la magia. Los maestros los clasificaron por grupos según su elemento, estaban los de fuego, electricidad, hielo, viento, tierra y bosque. En los de fuego eran cinco y entre ellos el era el más pequeño.
El primer entrenamiento inició con la presentación del adulto pelirrojo con el que se encontraron anteriormente en la salida del centro.
Se llamaba Leib, aparentaba unos 35 años, un poco más joven que Naxos, como dije antes, era pelirrojo con el pelo de punta el que recordaba a el joker de batman, era alto y estaba en muy buena forma, tenía unos ojos oscuros y algo muy curioso de el era que constantemente saludaba con una sonrisa a la gente sin conocerla, también tenía la mania de que alguna parte de su cuerpo esté incendiada, resumiendo, un payaso de lo más anormal.
El primer entrenamiento consistió en mantener la fuerza de poder en la mano más utilizada ( la derecha en su caso) y trasladarla a la mano opuesta. Drareg dominaba mucho el translado en su brazo derecho, pero al entrar en la zona de su brazo izquierdo era realmente lento y le requería mucho más esfuerzo que en su brazo dominante, el maestro no tardó demasiado en darse cuenta por lo que propuso de hacer el mismo entrenamiento pero dirigiendo la fuerza de su mano derecha hacia el pie derecho, allí el ya iba mucho mejor, no tenía ningún problema, el único inconveniente era su brazo malo con el que casi no podía transmitir i mantener su poder ígneo, llegó el final de las clases matutinas y Leib pidió a Drareg quedarse un momento:
- I bien Drareg, creo que ya sabes el problema.

- Si, tengo problemas por controlar el fuego en mi brazo defectuoso. Dijo el algo triste y preocupado.

- Tienes que saber que puedes contar conmigo si te passa algo o te ocurre algún inconveniente ¿De acuerdo?

-Vale.

Dejó la clase y se dirijó hacia sus amigos con con la cabeza agachada y la moral por los suelos, comentaron como les fue el entrenamiento de magia, a Vladimir le fue muy bien porque había aprendido a combinar su electricidad con su velocidad y eso que el era muy rápido, Sorana por otro lado aprendió a endurecer objetos i pieles para no ser cortado tan fácilmente, a ellos les fue bien menos a Drareg, lo único bueno que el encontró en el entrenamiento era su entrenador.

- ¿Pero no te parece un tanto raro el entrenador? Preguntó Sorana con un tono de incomodidad.

- No ¿Por que lo preguntas?

- No se... El mío no ha depositado mucha confianza en mi.

- Ni el mío. Le dio la razón Vladimir.

- Yo lo encuentro muy buen tipo. Dijo Drareg dando fin al tema.

En un otro lugar indefinido.

- Como te va la investigación?

- Creo que emos metido la pata... No parece nadie del otro mundo, creo que no llega ni a mediocre.

- Vaya, en ese caso intenta hacer una vista algo más general, pero no le quites el ojo de encima. ¿Entendido?

- Entendido.

DraregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora