Capitulo 11

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Unos días mas tarde, los alumnos de bosque fueron enviados fuera del colegio, decidieron dirigirlos hacia una mansion con un nuevo sustituto, debido a que a el no le hacían mucha gracia los desconocidos passó de venir a enseñarles magia en el colegio. Las classes también volvieron a la normalidad, aunque el único que le hacía caso a Drareg era Leib, que constantemente se rascaba la pierna debido al efecto del veneno. En tema de la magia habían aumentado mucho, ahora les tocaba aprender a sobre calentar objetos, pero se volvía a sentir solo de nuevo, como en su pueblo ordinario. En cambio, Vladimir hacia el mismo recorrido pero inverso, de pronto se convirtió en uno de los mas populares no de su clase, sino de todo el colegio. Parecía como si un puente se fuera a caer y Drareg fuese el único que esta debajo sin ningún tipo de protección.

Porfin llegó la hora del recreo, como habitualmente hacían, se quedaban los tres sentados en un banco, pero a diferencia de eso, eran menos de lo normal, estaban Drareg y Sorana mientras veían como el otro miembro se lo pasaba bomba con otros chicos.

- ¿Que piensas tu de esto? Dijo Sorana

- Me empieza a dar asco. Dijo el cerrando los puños con fuerza.

- Yo creo que volverá a ser el Vladimir que ambos conocemos.

- ¿De verdad crees eso?

- Si. Comentó con una mirada llena de esperanza. De repente, se hizo una pausa muy incomoda.

- Oye Sorana.

- Dime.

- Nada, no importa. Dijo finalmente a punto de revelar su conflicto con Vladimir. Sonó el silbato que dió fin al final del recreo, todos se reunieron delante de la puerta principal del colegio y hicieron de nuevo algo que nadie se esperaba, se dividieron según su edad y empezaron a correr como locos nuevamente por todo el bosque de su alrededor, el que capitaneaba el grupo de Drareg parecía ser el maestro de viento más que nada por la capa de color azul que llevaba puesta moviéndose constantemente de un lado al otro, Drareg iba detras de el junto a Yuki y los otros chicos de su edad, ese tiempo lo dedicó a hablar conpies.a ya que hacía muchísimo tiempo que no hablaban juntos, se pusieron al final del pelotón, algo distanciado de los demás para que nadie pudiera meter las narices en la conversación sobre en la que le pidió a Drareg que le eche un cable en intentar devolver a la normalidad a Hitashi (su hermano mayor) en aquellos momentos el estaba muy obsesionado con hacerse mas y mas fuerte, tanto que lo solucionaba todo a amenazas y violencia, a Drareg no le agradó mucho la idea ya que con una simple mirada ya le alzó el tono.

- Vale, pero sigo sin entender porque necesitas mi ayuda.

- ¿No es obio? Si hablo yo con el a solas me va a atacar y el es más fuerte que yo, pero si somos dos podemos pararle los pies.

- Muy bien. Dijo el dispuesto a ayudar.

En un lugar indefinido...

- Dime, ¿como van los preparativos?

- Por un lado bien pero por el otro no tanto. Nadie de aquí tiene planeada una huida decente, en ese caso los podemos acorralar fácilmente.

- Me refería a los cadetes. Dijo el tipo del telefono frustrado por la equivocación de su amigo.

- Ah, el eléctrico es muy prometedor, en cambio el de fuego se esta quedando atrás, pero lo que me parece más interesante es un tipo que esta destacando por fuerza bruta de viento. Afirmó convencido Leib

- Muy interesante, ah si, acaba de hacer los preparativos que de aquí poco empezaremos la operación.

- Entendido. Colgó. Se llevó las manos a la cabeza intentando ver alguna solución a su ataque.

- Maldita sea, tengo que hacer algo o acabarán con todos nosotros. Dijó Leib en un acto de desesperación.

DraregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora