Capitulo 9

43 4 0
                                    

Drareg le propuso a su maestro la idea de Yuki, usar una arma en su brazo izquierdo para fortalecer su punto mas débil, el maestro orgulloso de la maravillosa idea del alumno aceptó por lo que cancelaron todos los entrenamientos extras planeados, a continuación, el con toda la classe pasaron al siguiente entrenamiento, consistía en cubrir toda la parte del cuerpo en llamas i dominarlas para poderlas concentrar en algunos puntos del cuerpo para que el golpe o el bloqueo con esa parte del cuerpo sea mucho mas potente, allí tampoco no tardaron demasiado en aparecer problemas de nuevo, no podía ni concentrar ni moverlo para luego concentrarlo en otro lado de su cuerpo, otra vez se sintió sólo y diferente a los demás ya que no podía hacer una parte de magia que todos podían hacer, esa sensación era insoportable por lo que le pidió a su maestro tener una conversación a solas, los dos fueron fuera de la clase.

-¿Ya sabes el problema no?

-Por supuesto, tu brazo izquierdo.

-¿Porque no compramos una espada i punto?

-Podemos ir a comprarla hoy si quieres, eso si, perderías algo de tu tiempo libre.

-No me importa. Dijo el muy convencido

-Si, ya sabes la que se armó hace unos días.

-Por eso no deberías dejar el pastel preparado para tu oponente.

-¿Que?

-No hace falta que te lo explique, ambos lo sabemos. Dijo el, ya te pasaré a buscar, eres libre de volver a clase o no, tu eliges.

Al finalizar la clase en la que se había quedado fuera, se fue a hablar con Sorana en un banco, al parecer, los de electricidad aún no habían salido de clase, el se sentía mucho más agusto cuando estaba a solas con ella porque era la persona a la que mas confianza le tenía por el momento, le explicó todos sus problemas avergonzado de si mismo, ella como era de esperar actuó de manera pasible subiéndole los humos de nuevo, hasta le preguntó si quería algo más de compañía para ir a comprar la espada, el no pudo rechazar la oferta, a ambos en ese momento se les dibujó una sonrisa en el rostro que ninguno de los dos pudo ocultar, los dos junto al maestro ígneo se marcharon hacia el pueblo vecino en busca de una nueva arma olvidándose del otro miembro del grupo. Después de media hora caminando sin parar finalmente llegaron a su destino, la tienda de armas, Drareg con el soporte de Sorana se fue mirando espadas hasta que encontró una que le encantó, era una catana muy ligera, era algo parecido a lo que el estaba buscando, el problema era el dinero que valía, era una de las mas caras de toda la tienda. Leib le propuso un trato, el le compraría la arma totalmente a cambio de que el, de vez en cuando le haga algunos recados, el aprendiz aceptó y se pudo llevar la catana.

- ¡Maldita sea! Dijo Vladimir molesto buscando a sus amigos. ¿Donde demonios se pueden haber metido?

En ese momento aparecieron los tres por la puerta principal con Drareg llevando la catana en su brazo izquierdo, en ese momento fue cuando estalló la ira de Vladimir debido a no haberle esperado para irse a comprar la arma, ambos se disculparon y la pelea finalizó.

En un lugar indefinido...

- Espero que esta vez sea algo más buena la información. Dijo alguien en la otra línea del telefono.

- No muchas, he hablado con el maestro eléctrico y según el dice que tiene un gran potencial en su interior, en cuanto al otro, tiene una catana con la cual tengo curiosidad por ver de lo que es capaz.

- ¡Eso si que son buenas noticias!

- ¡Sht! Lo mandó a callar. Hay alguien que nos esta espiando. Ahora te llamó. Dijo el cortando la llamada.
Dio un vistazo a su alrededor y vio una silueta ocultandose entre unas ramas. El saltó hacia aquel arbusto obligando al enemigo a mostrar su identidad saliendo de su escondite.

- Así que eras tu, Leib. Dijo la maestra de bosque tras salir entre las plantas.

- Parece que alguien va a morir esta noche. Vaciló Leib con su famosa sonrisa de payaso.

Al día siguiente, un maestro no se volvió a poner en pie...

DraregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora