ONE - SHOTS CRIMINAL MINDS

Perder y ganar -Pt.1

CHICAGO...

Él había llegado a la ciudad luego de un largo viaje, la vida que había construido en Virginia se vio destruida cuando ella le dijo que no podían continuar juntos, que el amor que sentía por él se había acabado y que de esta manera no podían continuar, no de esa manera.

Sus compañeros al enterarse del verdadero status de su relación, los apoyaron y celebraron su compromiso pero cuando ella anuncio que habían terminado o bueno que ella había terminado con el, todos la apoyaron a ella y él se quedo sin nada. Cada día en la oficina era una tortura, sentía las miradas inquisitorias de sus compañeros y jefes sobre él, porque ella no recibía más que apoyo.

Un día cansado de todo eso, contrato un equipo de mudanzas para que lo ayudaran a empacar todo lo que tenía en su departamento y que lo llevaran a una bodega en New York. Mientras esto pasaba él fue a la universidad a presentar su carta de renuncia, el decano no lo quería dejar ir después de todo era un excelente docente, pero entendía sus razones, él prometió volver a dictar seminarios ocasionalmente cuando organizara de nuevo su vida a cambio de un solo favor: no decirle a nadie porque se había ido, ni a donde una vez que él se estableciera. El decano acepto, después de todo no era nada del otro mundo y entendía el tras fondo de aquella particular petición.

Antes de marcharse dejo una nota en la mesa de la cocina junto con su placa e identificación, su arma de dotación, su teléfono y tarjetas: todo aquello con lo que lo podrían rastrear. Sabía que alguien lo iría a buscar una vez que él no se presentara en días al trabajo.

"Esto es todo lo que tendrán y sabrán de mi: NADA"

Junto con sus cosas, se llevaron su auto: sabía que intentarían buscarlo en las cámaras de seguridad pero mientras estuviera en esa bodega, no lo encontrarían. También sabía que intentarían rastréalo por las armas que tenia fuera de la de dotación pero él fue precavido y las compro con su seudónimo, como jamás le dio el numero de seria a nadie, no lo podrían ubicar por ellas. Ellos lo intentarían buscar por un tiempo pero no lo encontrarían y se cansarían de hacerlo después de un tiempo. Además la bodega  y muchas cosas que podría usar para ubicarlo no estaba a su nombre si no bajo un seudónimo que él usaba para hacer cosas fuera del radar y que nadie sabia.

También cambio de sanatorio a su madre, y en el nuevo uso otro nombre para registrarla. Era en una nueva ciudad y era claro que difícilmente la buscaran ahí. 

Cuando tuvo todo listo, guardo todo su pasado en su maletín y se fue sin mirar a atrás. Solo tenía la esperanza de empezar de nuevo en otra ciudad y con nuevos recuerdos, por un tiempo dejaría de ser Spencer Reid, el chico genio y ex- agente del FBI; para ser solo un mortal más mientras encontraba su lugar.

Por meses viajo por todo el país con su nueva identidad y apariencia: se dejo crecer la barba, se cambio el color del pelo, gano masa muscular, empezó a usar lentes de contacto para cambiar el color de sus ojos y de paso evitar lentes, cambio su forma de vestir para verse más de su edad y no como un docente de los años 60.

Conseguía trabajos "normales" nada que llamara la atención sobre él, muchos lo aburrían pero le daban el dinero suficiente para mantenerse. Era verdad que antes de dejarlo todo, empezó a pasar dinero desde su cuenta a otras y finalmente a la que tenia su nueva identidad, y que para cuando se marcho de Virginia Spencer Reid, estaba en quiebra es decir sus cuentas estaban en 0 y otras canceladas, no podía malgastar ese dinero porque no sabría cuento tiempo duraría como gitano. 

Siempre iba a visitar a su madre tanto como podía o la llamaba a diario cuando le era difícil viajar, pero nunca la descuido y estaba al pendiente de todo.

Casi dos años después de estar recorriendo el país y parte de Canadá, llego a Chicago. Al bajarse de su auto sintió algo diferente en el ambiente, como si algo le dijera que hay era donde debía estar. Él sabia que científicamente es era imposible pero dejo de lado eso y se dejo llevar por esa sensación.