Capitulo 11.1

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Jiranai no esperaba poder contener tanto su deseó pero... cuando lo besó, lo besó para desearle buenas noches, seguido de un beso para demostrarle sus sentimientos. Fue increíble que aceptará y correspondiera sus besos de buena gana. Quedó completamente satisfecho, superó sus expectativas.

... Eso es suficiente ...

...Hoy... Estuve tan cerca, más cerca de lo que nunca imaginé... Exactamente lo que deseaba...

...¡Maldición! ¡Él es simplemente perfecto!...

Está bien ir lentamente, paso a paso, para ser alguien de confianza.

Se puso una camisa de vestir ajustada con jeans rotos, sacó su teléfono celular y abrió la aplicación de mensajería. Luego envió un mensaje al consultor honorario.

-"Buenos días, estoy en la habitación de Zo".

Pensó que el mentor aún no se había despertado, por lo que primero dejó un mensaje, para que cuando despertara, su corazón estallara. Al igual que anoche, su corazón casi debe haber explotado ante la inocente invitación del hermoso chico.

-"No vine a recogerlo,  me quedé a dormir, si no me crees, pregúntale a tu amigo"

Sonrió para sí mismo antes de mirar a la persona que todavía estaba profundamente dormido en la cama. La gruesa manta cubría su cuello, revelando solo un rostro blanco y una maraña de cabello castaño rojizo extendido sobre la almohada. Se inclino un poco para que sus dedos acariciaran suavemente las pálidas mejillas.

...Estoy manteniendo mi promesa, Zo...

...Despertarte como prometí...

Jiranai se inclinó para acercarse a la suave piel de sus mejillas blancas.  Sus labios y la punta de su nariz rozaron suavemente la piel suave, el olor de esa piel lo hizo querer lamer sus labios calientes una y otra vez.

Si no fuera por el hecho de que alguien se despertó abruptamente antes de poder hacerlo.

Sitang se congeló por un momento antes de alejarse, levantando las manos.

-"¡¿Qué... qué estás haciendo?!" Preguntó con los ojos muy abiertos, mientras Jiranai mantenía una expresión indiferente, como si fuera algo normal, con una luz peculiar en sus ojos.

-"Besar tus dulces mejillas".

... Y casi podría besarte si no te hubieras despertado a tiempo. ¡Qué lástima!...

-"Ve a darte una ducha, ya son las siete. Te llevaré a la escuela"

Sitang que todavía ella estaba un poco aturdidl, asintió con la cabeza y se levantó abruptamente, agarrando la toalla y corriendo al baño.

Jiranai miró el cuerpo blanco desaparecer en el baño y tuvo que morderse el labio para no sonreír. Aunque no recibió un beso matutino, vale la pena haber estado tan cerca y darle un beso en la mejilla.

Se levantó de la cama y estaba a punto de salir de la habitación. El mensaje que envió aún no tenía respuesta. No estaba seguro de si el consultor ya se había despertado o tal vez... tal vez necesitaba verificar la información primero...

Mientras los pensamientos fluían, la pantalla del teléfono celular de Sitang, que se estaba cargando en la mesita de noche se iluminó. Miró furtivamente la pantalla, pensando que probablemente el consultor había enviado un mensaje para confirmar lo que él le había dicho. Sin embargo, la luz que brilla en la pantalla no se detuvo ahí.

Continuó brillando constantemente, indicando que no era solo  un mensaje.
Era una llamada...

...¿Una llamada a las siete en punto?...

CACMI (HA)Where stories live. Discover now