Capítulo 1: Life is but a dream.

10 1 0
                                    


Oscuridad, querida amiga mía.

Me despierto lentamente de un sueño tranquilo y reparador, me desperezo en la cama y caigo en la cuenta que sólo tengo unas bragas puestas. Marc.

Miro por toda la habitación buscándolo pero lo hago sin éxito, al destaparme siento la fría brisa que siempre el invierno trae consigo.

Salgo al balcón y le abrazo delicadamente por su espalda tatuada, como lo haría con un peluche gigante.

- Deberías ponerte algo de ropa, ¿no crees? Podrías resfriarte.

- Cierto, aunque esa no es una de mis preocupaciones. Además, con la hermosa vista que tengo no quiero ir adentro.

Marc se da vuelta, me observa fijamente con sus ojos tristes de color cielo.

Por mientras que pienso que haría sin este hombre, su mano recorre la curva de mi pecho izquierdo.

- Eres hermosa, Caroline Moritz.

- Ya lo sé, Marc Wright.

Se ríe sacándose la camiseta que tenía en el bolsillo y la desliza por mí cabeza lentamente, cierro los ojos para sentir la reacción que provoca en mi piel o en mi sistema entero. Ya no siento sus manos y abro los ojos para admirarle.

Pero algo va mal, muy mal. Veo sangre saliendo de su boca.

Está herido, las flechas cubren todo su pecho. 1..3...7...12 flechas, retrocedo cuando él se desploma de rodillas.

- Carol, ayúdame.- Le cojo de los hombros para evitar que caiga y las flechas se rompan.- Ayud...

Me pongo en cuclillas para quedar cara-cara, pero de repente me teletransporto a un descampado.

No, no, no... Esto está mal, no por favor.

Dentro de mi conmoción escucho gritos, intento agudizar mi oído y seguir la voz.

-¡¡¡AHH!!! No, por favor. Os juro que yo no soy una de ellos.- ¿Kylie?- Yo sólo buscaba a mi hermana, por favor tened piedad.

Corro con todas mis fuerzas, pero no llego, mi destino se aleja cada vez más pero los gritos se vuelven más desgarradores. Humo y resplandor se alza delante de mis ojos.

Mierda, mierda, mierda... Al llegar me adentro en la hoguera, siento las llamas como acarician mi piel, la desato de la viga y me empujo hacia atrás para librarnos del fuego.

Caigo de espaldas pero me incorporo de inmediato para inspeccionarla.

- Kylie por favor despierta, vamos enana despierta. ¡¿Kylie?!

- Ella no despertará.- Miro a la figura vestida todo de negro que esta de pie delante de mi.- Caroline...

Escupe mi nombre con desprecio.

Me siento sobre la mala hierba, y contemplo el cuerpo inerte de mi hermana pequeña... La impotencia crece dentro de mí como un huracán.

- A muerto por la causa, nuestra causa. Al igual que Marc, ellos ya no podrán salvarte.

Me levanto enfurecida y me dirijo a él con el único fin de partirle la cara hasta que sus sesos salgan por sus oídos.

Al llegar, desaparece.

- Te has vuelto más lenta, pequeña falsa joya.- Me giro enfrentándole.- Los sentimientos te nublan, Caroline.

- Déjame en paz, maldito hijo de puta.- Se me acerca lentamente y se ríe en mi cara.- Vete a mierda con los estiércoles y cabrones de tus dueños.

Le encaro descaradamente, tenemos la misma altura a diferencia que a él le cubre un capucha negra. Levanto la mano para sacársela.

- No deberías de hacer eso.- Esa voz, ahora es una mujer.- Pero si lo deseas...

Ignorando completamente lo que dice, sigo con la misión de bajarle la capucha y dejo su cara descubierta.

Oh dios mío...

Debajo de la capucha estaba yo, mi cara, no puede ser.

Le miro estupefacta mientras que mi clon me mira con odio y desafío.

-Te dije que no lo hicieras.- Se me acerca más.- Pero obviamente haces caso omiso, como todas las señales que te he dado.

- Nn-no te entiendo.

Ella acorta el espacio que había entre nosotras y me abraza, siento como el dolor, la furia y la impotencia recorren mi cuerpo.

No quiero sentir, quiero ser inmune a todo esto.

Se fuerte Carol, se fuerte.

Abro los ojos, veo a una multitud delante mío y a espaldas de mí falsa yo. Hay heridos, fusilados, descuartizados, Kylie y Marc. Mi hermana y mi amor.

Se fuerte Carol, se fuerte.

-¡NO!- Ella me empuja apartándome de su abrazo y me apunta con una daga negra.- No has entendido nada, jodida perra. Ellos están muertos por tú culpa, no intentes ser fuerte dentro de tu debilidad. Porque en ese caso, caerán todos como moscas.

Trato de entender sus palabras y aguantar las lágrimas pero me es imposible, no puedo evitar desmoronarme.

¿Fuerte dentro de lo débil? Miro a sus ojos para buscar compasión pero no la hallo, sólo encuentro frialdad y heterocromia. Sus ojos son de diferentes colores. El izquierdo tiene un color avellana y el derecho de amatista.

Desvío mi mirada a su espalda, ellos moriran por mi estúpida debilidad y la fuerte necesidad de tenerlos hará que los pierda.

No seré débil para mis puntos fuertes, ellos no se lo merecen.

Seré fuerte.

-No sabes como me estás desesperando y me has cansado.- Se acerca de nuevo a mi y me susurra en el oído.- Envíale saludos a tus escorias.

1...3...7...12 puñaladas, caigo de bruces en la hierba y tendida en la tierra veo como sus botas se alejan.

Siento entumecidas mis extremidades y mi cerebro sólo se repite una sola pregunta.

¿Quién me encontrará? Creo que ya nadie encontrará a Caroline Moritz.

Sé fuerte Amathyst, se fuerte.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 11, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Fight For The FreedomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora