Aveces, lo más inesperado sucede en los días más tranquilos ¿No es así?
Zero se dirigía junto a su querida amiga Sarah a el hogar de cierto rubio teñido, habían quedado en hacer comida junto a él, y ellos aportaron con varía comida para llevar, talvez por suerte o desgracia esta vez Zero conducía, Sarah estaba en el asiento del copiloto sonriendo como si le hubiese pasado lo mejor del mundo, aún que de hecho no fue así, era la emoción de cocinar con alguien más, antes lo veía imposible, ahora sucedería, y estaba segura que sería un agradable sentimiento el cocinar con más gente sin tener que obligarles
Secco no había acompañado, se había negado rotundamente a ello, según el, ya tenía planes ese día y no quería ver la cara de Cesare ni en pintura ni mosaico, no querían insistirle ese día, a si que lo dejaron pasar y ellos se fueron por su cuenta
Ya eran las ocho de la noche, llovía como si fuera a venir una tormenta, pero era normal a fin de cuentas, ellos ya se habían acostumbrado al cambio climático repentino
Cuando al fin llegaron al hogar de Cesare, fueron bien recibidos, con un abrazo y con palabras agradables de escuchar, aún que fuera de una voz áspera y atemorizante
★ que genial que llegarán, creí que pondrían escusas por el clima! Pasen pasen, mi hogar es su hogar
+No nos perderíamos esto por nada Cesare, no te preocupes, es agradable cocinar con más personas!
- exacto, tiene razón, es agradable, y hablando de agradable, la temperatura aquí también lo es! ¿conseguiste aire acondicionado?
★ haha! Si, gracias por notarlo, ahora pónganse cómodos
Ambos pelinegros dejaron las bolsas con comidas y cosas para preparar sobre la mesa, debido al cambio de temperatura, se sacaron sus casacas/parcas [o como prefieran llamarles, chamarras etc.] Y las dejaron colgadas en las sillas cerca de la mesa para que se secaran, ya que se habían mojado un poco con la lluvia al salir del auto
Cesare abandono la habitación así como si nada, dejando a ambos pelinegros desconcertados, no habían alcanzado a decir mucho, y no iban a seguirle hacia la cocina, que sea lo que trajera fuera una sorpresa para ambos, mientras tanto, Zero hablaba con su conciencia, más conocido como el armadillo
± desaparece como sombra
- exactamente, pero es Cesare, no volverá con un arma ni nada así, hay que pensar que almenos es una sorpresa
± sorpresa la que me mande yo cuando volviste a soñar cochinadas sin sentido, mira, no se tú, pero ya es momento de ir admitiendo bien admitido que te re gusta Secco
-sueños son sueños
± loco, no soy experto, pero cuanto lleva esto? Un mes casi? Y Sarah ya sabe que a ti te gusta el, solo admítelo, ni que te fueras a confesar
- si digo que si, dejarías de joderme?, Aparte, no hay nada que lo pruebe!
±lo siento mi estimado, pero déjame recordarte que;
El cambio de escena fue abrupto, Zero estaba sentado en una silla de madera, en un cuarto oscuro y un telar color blanco frente a el, el armadillo tenía una varita en mano y el data estaba proyectando lo que se creía que era una diapositiva con recuerdos de Zero
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Rey Helado ‹⟨Secco x Zero⟩›
Hayran KurguZero tiene un sueño extraño que le pone en duda sus sentimientos hacia su amigo :³