La Joya del Titanic

El Diario y el Sueño

Al llegar a casa, Jack entró apresuradamente a su habitación y allí comenzó a leer el diario. Abrió la primera pàgina. Algunas partes no se lograban entender debido a que la tinta de la pluma se había corrido por acción del agua de mar. Desesperanzado, Jack cerró el diario y se fué a dormir debido a que eran ya las 8 de la tarde.
Pronto quedó profundamente dormido. Su mente se perdió en una serie de sueños deshilachados y sin sentido, hasta que de pronto un rostro quedó perfectamente perfilado en la bruma de sus sueños. Su tío Jacques.

Jack se sobresaltó todavía en su sueño e intentó despertar, pero en lugar de eso súbitamente se encontró deambulando por lo que parecía una calle de ... ¿Southampton?. Intentaba hablar pero no podía, intentaba moverse pero no podía, intentaba despertar pero no podía.

De pronto entendió qué sucedía: había viajado 7 días atrás en el tiempo y para mayor Inri, ¡estaba atrapado dentro de su tío Jacques!
-Jacques, no te dejes tu equipaje, ¡no vaya a ser que el barco tenga que volver a por él! - Dijo una voz que se parecía mucho a la de ... .¿Andrews?
- Padre, primero de todo es un transatlántico y no es un transatlántico cualquiera, ¡Es el Titanic! ¡El barco más grande y lujoso del mundo! Y, segundo, el Titanic no volvería solo a por un equipaje. - Dijo Jack-Jacques.

- Ya lo sé hijo, estaba siendo bromista- dijo Andrews con un tono vacilante- Por cierto, sé que te he ofrecido esto muchas veces pero, ¿no sería mejor quedarte aquí con nosotros? Piénsatelo, eres uno de los mejores detectives de todo el país. ¿No te garantizaría un buen futuro seguir con la carrera policial?

- A ver padre, ya te he dicho una y mil veces que América es conocida por ser "la Tierra de las Oportunidades", y respecto a continuar como detective, te confirmo que allí pienso dedicarme a otra profesión mucho más rentable económicamente.
Tras esto, Jacques cogió su equipaje y comenzó a caminar calle abajo hacia el puerto.