II

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Una vida demasiado normal, nada fuera de lo ordinario. Notas promedio, cuerpo promedio, familia promedio e incluso sus mejores amigos eran los adolescentes promedio. Así había sido por 17 años, un alfa promedio.

No destacaba en absolutamente nada, solo en ser muy torpe, hablador y amigable. Su celo nunca le afectaba, y no diferenciaba los olores de los omega, pero era un 'mal' común en los de su generación.

Muchas veces se había metido en peleas, la adrenalina le gustaba y es por eso que tenía algunos tatuajes 'secretos', también recordaba que la primera vez que se tinturo el cabello su madre lo castigo por un mes, pero ahora era común que cambiará y experimentará con distintos tonos. Eso hacía que dejará de ser tan promedio, y se volviera un poco interesante desde su propia opinión.

—¿Podrías por favor dejar de burlarte de mí? — Preguntó Chanyeol mientras su mejor amigo Yixing lloraba en el verdoso suelo de tanto reírse.  El omega chino era de los más cercanos a Chanyeol, y por ende también el que más lo conocía.— ¡No fue gracioso! — Volvió a suspirar mientras acariciaba la mejilla que fue golpeada por el omega de grandes ojos.

—¡Eres muy idiota! — Yixing gateo en el pasto antes de acostarse de lado recibiendo los rayos de sol, negó con la cabeza y volvió a imaginarse la escena. Un pequeño omega lanzándole un izquierdaso a Chanyeol solo porque grito que eran destinados. — Eres el director del club 'tenemos que respetar el espacio personal de un omega' y eres quién dice la frase 'los omega son amigos, no comida'... pero mírate, asustando al pobre... me alegra que no seas mi destinado, yo no tengo tanta fuerza de voluntad. Pero la mera idea de imaginarte como serás de cariñoso. —Hizo una expresión de asco antes de volver a reír.

Chanyeol abulto los labios, se impulsó en el pequeño columpio del parque haciendo que algunos niños rieran pues sus rodillas casi eran besadas por sus labios. No importaba la edad, el rubio siempre creía que la diversión era parte natural de la vida y uno de sus mayores placeres eran los juegos, pasar una tarde en las diminutas atracciones era estupendo.

—Lo sé, fui un tonto. — Yixing alzo la ceja retándolo con la mirada. —¡SOY UN TONTO! Pero, es que no lo entenderías... mi corazón se agito con fuerza.

—Tal vez es hora de ir al gimnasio. —Chanyeol negó, estiro su mano y con una sonrisa miro al cielo para volver a recordar todo lo que sucedió mientras algo en su interior le gritaba que no dejará ir al chico de bonitas cejas.

—Es como si los sonidos a tu alrededor dejaran de existir, y una luz brillante apuntará hacia esa persona especial. Waa... aquella que estará conmigo por el resto de la vida, ya quiero verlo de nuevo... abrazarlo con cariño. — Agitó sus pies levantando un poco de polvo. — Sus ojos son tan grandes, me vi reflejado en ellos y te juro que supe que esto que siento es amor. Amor, mi amor omega destinado... amor... amor...

Un pequeño se acercó hasta Chanyeol, estiro sus manos pidiendo ser cargado con una expresión tierna en el rostro eso antes que molestar al alfa le hizo sonreír enternecido, lo sentó en sus piernas y volvió a columpiarse logrando que el viento moviera los oscuros cabellos del inocente angelito.

—No es amor, es acoso. — Yixing negó con la cabeza y señalo al pequeño que Chanyeol cargada. —Niño, ¿no crees que mi amigo es muy tonto?

—Mi nombre es Jongdae, no niño. — Chanyeol ladeo la cabeza e hizo cosquillas en la barriguita del infante. Luego de algunas carcajadas agudas, el pequeño hablo. — Y nop, me agrada... eso es raro pocas personas grandes me gustan... su olor es bonito.

Chanyeol le saco la lengua a Yixing, si lo decía un pequeño tan hermoso y con olor a frutas entonces él ahora se iba a creer el alfa más genial del universo. Jongdae cerró sus ojos mientras su cabeza buscaba refugio en el amplio pecho del más alto, todo en Chanyeol arrullaba al chiquillo.  Desde su voz ronca, su cuerpo cálido y la sensación de protección que emanaba al reír.

—Lo siento, ¿han visto a un pequeño...? — Chanyeol levanto la mirada, su corazón latió a mil por horas y aunque estaba más que feliz el rostro amable frente a él paso a uno lleno de asco. —¡Aléjate de mi hijo!

Yixing cubrió su boca, miro al pequeño hombre de pie y luego a su amigo. Cabello oscuro, ojos grandes, labios esponjosos, nariz respingada, cejas pobladas y voz gruesa. Vaya serie de acontecimientos, él omega salvaje estaba parado a pocos metros de él.

—¿Hijo? — Chanyeol preguntó, miro al pequeño que dormitaba en sus brazos y sonrió. — ¡Es muy lindo! ¡Seremos una gran familia!

Kyungsoo tuvo que cerrar los ojos para contar hasta diez y no decir mil vulgaridades delante de su hijo, mientras Yixing quería golpearse la cabeza contra una maceta y morir pues jamás en la vida pensó escuchar semejante diarrea verbal de su mejor amigo amante de los derechos omega.

—Mira, niño. — Chanyeol inflo los cachetes. Kyungsoo le señalo con el índice. — Tú y yo, no somos nada. Y no seremos una familia. Ni siquiera te conozco, entonces. ¡Dame a mi hijo y no vuelvas a cruzarte por mi camino! — Kyungsoo se cruzó de brazos, Jongdae ajeno a la discusión que estaba causando estiro sus bracitos para apretar la camiseta negra del alfa.

—Mi nombre es Park Chanyeol, tengo casi dieciocho años. Tengo una familia normal de madre y padre, una hermana mayor que ya se casó... tengo dos perritos, pero eso no importa. ¿Qué más puedo decirte? Me expulsaron de la preparatoria, pero no interesa porque ya me faltaba poco para terminar. No tengo mucho dinero, pero con trabajo duro puedo darte apoyo y a nuestro hijo Jongdae. Por cierto, que lindo nombre... es tan bonito como su papi.

Kyungsoo frunció las cejas, el chico delante de sus ojos no dejaba de sonreír y esparcir un agradable olor dulce por lo que agradecía estar al aire libre o su rostro estaría ardiendo.

—¡Eres un idiota! — Kyungsoo se acercó a Chanyeol intentando tomar en brazos a Jongdae, pero el pequeño se aferró con mayor fuerza. — Mierda... sabes, no te hagas ilusiones. Tengo esposo, Jongdae es nuestro hijo así que... mi alfa es algo celoso.

—Oh vamos, no me mientas. — Chanyeol estiro los labios. —No estas con ningún alfa, mejor dime tú nombre. ¿Cómo te llamas?

—Soosie. — Pronunció Jongdae, a lo que Kyungsoo abrió la boca dándose cuenta de las dobles intenciones del pequeño.

Chanyeol se levantó con cuidado, aún con Jongdae aferrado en su pecho. Yixing rodo por el pasto y fingió dormir, era obvio que su presencia estaba sobrando.

—Es un perfecto nombre, entiendo que tengas miedo Soosie. — Kyungsoo resoplo por la boca. —Podemos ir conociéndonos de a poco, no me molesta que tengamos un hijo antes de enlazarnos.

Tal parecía como si todas las personas en el parque se hubieran quedado en silencio, en un rápido movimiento Kyungsoo tomo a Jongdae entre sus manos y con toda la fuerza que pudo pateo en el estómago a Chanyeol. Yixing grababa en su memoria lo sucedido desde una distancia segura.

—¡MI NOMBRE ES DO KYUNGSOO Y JAMÁS NOS VAMOS A ENLAZAR ALFA DE PACOTILLA!

El omega completamente molesto se marchó con pasos firmes, Jongdae estiro su manita para despedirse del rubio que lagrimeaba en el suelo. En definitiva su destinado no sería cosa sencilla de conquistar, lo bueno es que ahora conocía apellido y nombre del omega... y a su favor diría que... los golpes de Kyungsoo le hacían sentir bien.

—Tienes cara de pervertido. — Gritó Yixing. — Oh cielos, eres un masoquista.

Los padres tomaron a sus hijos casi corriendo cuando Chanyeol levanto la cabeza y le mostró los dientes a Yixing, el omega chino la pasaría mal de ahora en adelante.

My Love || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora