My Love || ChanSoo [Terminada]

V

Chanyeol jugueteo con sus manos, había estado ahogándose en sus inseguridades por mucho tiempo hasta que sintió que era el momento adecuado para poder ponerle fin a tanta basura en su mente y tomar al toro por los cuernos.

Ahora, a pesar de la ayuda extra recibida por Jongdae sentía que su discurso para convencer a Kyungsoo de que él no era un mal alfa se había ido a la basura. Estaba ansioso, y deseaba poder conocer el aroma que desprendía el omega para saber si su presencia era demasiado fastidiosa o en cambio tenía una pequeñísima oportunidad de convencerlo.

—¿Qué tienes que decirme? —Kyungsoo habló en un leve susurro, miró de reojo hacia Chanyeol que apretó la mandíbula.

—Yo... —Aclaró su garganta.—Sé que pude haber parecido un completo tonto cuando nos encontramos por primera vez, entiendo que no soy el hombre más atractivo, inteligente o genial que posiblemente te hayas topado. Es decir, tú eres estupendo y no lo digo por decir cosas positivas en tu presencia, es solo que eres genial al haber sacado adelante a tú hijo solo. —Kyungsoo se acomodó de mejor forma en el verde prado, sus ojos ahora fijos en los brillantes orbes de Chanyeol. —Y como eres genial, estoy seguro conoces a muchas personas geniales que sin duda te hicieron pensar 'wa, me gustaría salir con él o ella', pero el destino decidió que era yo el afortunado.

Kyungsoo levantó la ceja, sonrió de lado colocando su mentón sobre sus rodillas. Chanyeol mordisqueo su labio, respiró hondo y volvió a hablar.

—No estoy diciendo que es obvio que ya estaremos juntos, o que ya me considero tú pareja. Solo quiero decir que deseo que hagamos las cosas a tú manera, yo haré lo que me pidas... Bien, puedo parecer un idiota y no solo parezco. Lo soy. —Kyungsoo río en voz baja, Chanyeol sonrió al darse cuenta que su comentario hizo reír al bonito chico de ojos expresivos.— Pero créeme cuando te digo que esperaré hasta que confíes en mí. Si no quiero alejarme es por temor a que otra persona te enamore o peor que te reclame de su propiedad, cuando ni tú o algún otro omega son "propiedad" de un alfa. Y, si pudiera te juro que te daría a morder mi cuello.

—Estas intentando decir que me ofreces la libertad de elegir sobre el momento en el cual te aceptaré como mi alfa, ¿eso es correcto? —Chanyeol asintió.

—Quiero cortejarte, no como si fuésemos destinados sino como un alfa que tiene sentimientos hacia un omega.

Kyungsoo había escuchado sobre  eso en el pasado, como los alfa solían realizar ciertos pasos para conquistar al omega que les gustaba. Si al final ese omega aceptaba estar con él alfa, el 'ritual' se completaba con un enlace. Era algo un tanto anticuado que normalmente no se hacía, y mucho menos con tanto alfa hormonal suelto.

—¿Quieres cortejarme? —Kyungsoo se sentó de mejor forma, Chanyeol volvió a asentir.

—Lo primero será hablar, que eso es lo que estamos haciendo ahora. Después será empezar a ingresar a los núcleos familiares del otro, a medida que nos conocemos y forjamos un propio lazo de confianza, seguridad y cariño. Me gustas, pero quiero gustarte a ti como hombre, como alfa, no solo como destinado.

Kyungsoo podría encontrar un poco contradictorio la manera de pensar de Chanyeol, pues en primer lugar un alfa guapo lo estaba intentando cortejar solo porque si fijo en él gracias a ese detalle de estar destinados, sino fuera por aquello consideraba imposible que resultará ante el alto como un omega guapo.

—Solo te interesaste por mi al ser tú destinado, es un tanto tonto lo que propones. Solo tienes que usar tu voz de mando y me tendrás en la palma de tú mano.

Chanyeol arrugó su entrecejo, aunque en su pecho algo le dijo que Kyungsoo era su destinado lo cierto es que lo encontró atractivo antes de aquella señal. En el momento que lo vio en el restaurante con ese traje pulcro se dijo que quería hablarle, y luego todo se dio. Así que estaba seguro que aunque no fuese por eso del destino, él estaría de igual manera detrás del omega.

—No me interesaste solo por eso,  eres muy bello. Nadie me había hecho abrir la boca como tú lo hiciste, y amo la idea de los destinados, era como mi sueño de infancia. Sabes que es poco frecuente... Quitando eso, lo que me pasó al mirarte por primera vez, al escuchar tú voz fue especial.

Chanyeol empezaba a impacientarse, sentía que sus palabras no tenían sentido y lo único que estaba logrando era parecer un tonto frente a Kyungsoo.

—Entiendo y a la vez no, así que...  te daré solo media hora para que pongas en orden tus pensamientos e intentes convencerme nuevamente de que dejar que un alfa de cabello de color me corteje es una buena idea.

Chanyeol asintió emocionado, giro su cuerpo dejando frente a los ojos de Kyungsoo su amplia espalda. El omega lo hacía solo por broma, encontraba demasiado tierno la torpeza del alto. Como intentaba convencerlo aunque... No tenía porque intentarlo más.

No estaba buscándole un padre a Jongdae, pero tal vez estaba interesado en probar el amor. Estaba siendo optimista con respecto a Chanyeol, pero como dijo Koichi un alfa de aroma dulce era poco común. No deseaba comportarse como un omega fácil y es por eso que esperaba que Chanyeol realmente se esforzara.

Él tampoco iba a obligarse a amar al alto de un día para otro, quería dejarlo fluir.

—¡No necesito media hora! —Chanyeol gritó repentinamente , giró su cuerpo tomando con dulzura las manos de Kyungsoo. —Mis padres me criaron con mucho amor, así que darle amor a las personas hace parte de mi forma de ser. Somos destinados, y estoy dispuesto a darte mucho amor a ti, a Dae... Confía en mi. Dame la oportunidad de enseñarte lo que un alfa enamorado está dispuesto a hacer por él omega más hermoso del universo.

Las palabras se quedaron atorada en la garganta de Kyungsoo, los ojos de Chanyeol brillaban, sus manos eran cálidas y su rostro angelical.

—Entonces... Dime ¿quién eres Park Chanyeol? —El alto intento ocultar su felicidad, pero su olor lo relataba.

Los dos se mantuvieron con las manos unidas mientras hablaban por horas sobre ellos. Jongdae miraba desde la distancia como su mamá no dejaba de sonreír con dulzura.

—Dae... Tú mami se ve muy feliz. —Minseok sonrió cuando su amigo asintió emocionado. —¿Sabias que hay un bebe cupido que une a los adultos?

—¿Enserio? —Minseok asintió, tomó de la mano a Jongdae y señaló hacia el cielo iniciando el relato que su papá le había contado una noche antes.