El Clérigo

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El Jefe Maestro salió de la casa del librero y se dirigió a la iglesia, donde esperaba encontrar al clérigo. La iglesia era un edificio alto y blanco, con una torre, una campana y una cruz. La iglesia tenía unas puertas de madera, unas ventanas de cristal y unos bancos de piedra.

El Jefe Maestro entró en la iglesia y vio a un aldeano con una túnica morada y una cruz dorada. El aldeano tenía una barba gris y unas gafas redondas. El aldeano estaba sentado en un altar, leyendo un libro sagrado.

Cortana le dijo al Jefe Maestro que ese era el clérigo, el líder espiritual de la aldea. Ella le dijo que el clérigo era un sabio y un santo, que conocía los secretos del mundo y de las dimensiones. Ella le dijo que el clérigo podía ayudarle a volver a su mundo, si se lo pedía con respeto.

El Jefe Maestro se acercó al clérigo y le dijo:

•Hola, soy el Jefe Maestro. Vengo en son de paz.

El clérigo levantó la vista del libro y lo miró con curiosidad. Luego le respondió:

•Hmmm... Bienvenido a nuestra iglesia. Soy el clérigo. ¿Qué quieres?

El Jefe Maestro le dijo al clérigo:

•Quiero saber cómo puedo volver a mi mundo. Me han dicho que tú sabes cómo hacerlo.

El clérigo asintió y le dijo:

•Sí, sé cómo puedes volver a tu mundo. Pero no es fácil ni gratis. Tienes que cumplir una misión.

El Jefe Maestro le preguntó al clérigo:

•¿Qué misión?

El clérigo le dijo al Jefe Maestro:

•Tienes que ir al bosque crepuscular y derrotar al Ur-Ghast, el jefe final de esa dimensión.

El Jefe Maestro se sorprendió y le preguntó al clérigo:

•¿Qué es el bosque crepuscular? ¿Qué es el Ur-Ghast?

El clérigo le explicó al Jefe Maestro:

•El bosque crepuscular es una dimensión mágica, donde hay castillos, laberintos, torres y criaturas fantásticas. El bosque crepuscular se accede por un portal que está en el centro de la isla cuadrada. El portal se activa con un diamante, una piedra preciosa azul que se encuentra en las minas o en los cofres.

•El Ur-Ghast es una criatura terrible, que vive en la cima de la torre más alta del bosque crepuscular. El Ur-Ghast es un monstruo gigante, con forma de calamar y alas de murciélago. El Ur-Ghast escupe fuego y lanza rayos, y puede volar por los aires. El Ur-Ghast tiene la llave del portal que te puede llevar de vuelta a tu mundo.

El Jefe Maestro se quedó impresionado y le preguntó al clérigo:

•¿Por qué tengo que derrotar al Ur-Ghast? ¿No hay otra forma de volver a mi mundo?

El clérigo le dijo al Jefe Maestro:

•No hay otra forma de volver a tu mundo. Solo el Ur-Ghast tiene la llave del portal, y solo él puede abrirlo. Tienes que derrotar al Ur-Ghast porque es la única forma de conseguir la llave y el portal.

•Además, tienes que derrotar al Ur-Ghast porque es lo correcto. El Ur-Ghast es un ser malvado, que aterroriza al bosque crepuscular y a sus habitantes. El Ur-Ghast es un enemigo de la luz y de la vida. El Ur-Ghast debe ser destruido.

El Jefe Maestro reflexionó y le dijo al clérigo:

•Está bien, acepto la misión. Iré al bosque crepuscular y derrotaré al Ur-Ghast. Pero necesito que me ayudes con algunas cosas.

El clérigo le preguntó al Jefe Maestro:

•¿Qué cosas?

El Jefe Maestro le dijo al clérigo:

•Necesito que me des un diamante para activar el portal. Necesito que me des algunas provisiones para el viaje. Necesito que me des algunos consejos para enfrentarme al Ur-Ghast.

El clérigo asintió y le dijo al Jefe Maestro:

•Te daré lo que necesitas, pero a cambio de algo.

El Jefe Maestro le preguntó al clérigo:

•¿A cambio de qué?

El clérigo le dijo al Jefe Maestro:

•A cambio de tu fe. Tienes que creer en mí y en mi dios. Tienes que rezar conmigo y seguir mis mandamientos. Tienes que ser un buen devoto.

El Jefe Maestro se quedó perplejo y le dijo al clérigo:

•¿Qué es un devoto? ¿Qué es tu dios? ¿Qué son tus mandamientos?

El clérigo le dijo al Jefe Maestro:

•Un devoto es alguien que cree en mi Dios. Es el camino, la verdad y la vida.

•Mi dios es el dios único y poderoso, el creador del cielo y de la tierra. El señor de todo lo que existe. Mi dios es poder, justicia y luz.

•Mis mandamientos son las leyes que mi dios me ha dado, y que debo cumplir para agradarle y honrarle.

El Jefe Maestro escuchó con atención y le dijo al clérigo:

•No entiendo muy bien todo lo que me has dicho, pero estoy dispuesto a aprender más sobre tu religión. Si eso me ayuda a volver a mi mundo, lo haré.

El clérigo sonrió y le dijo al Jefe Maestro:

•Me alegra oír eso, Jefe Maestro. Eres un hombre valiente y honesto, y creo que tienes un buen corazón. Te enseñaré todo lo que sé sobre mi fe, y te ayudaré a prepararte para tu misión.

Así fue como el Jefe Maestro aceptó la misión del clérigo, que consistía en ir al bosque crepuscular y derrotar al Ur-Ghast. El Jefe Maestro también aceptó la condición del clérigo, que consistía en convertirse en un devoto. El Jefe Maestro decidió confiar en el clérigo, esperando que fuera su guía y su amigo.

 El Jefe Maestro decidió confiar en el clérigo, esperando que fuera su guía y su amigo

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El Jefe Maestro en el Mundo de Minecraft: Una Aventura de Bloques y BalasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora