•Capitulo 5•

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Me gusta la gente que
Sin motivo te busca, que
Sin mirarte te quieren
Y sin ataduras se quedan

-Mario Benedetti-


Hora:4336antes de la hora
Cero

El conflicto de hacer o no hacer era algo muy fuerte, el miedo a fallar cuando no sabes que hacer era difícil...

Pero más difícil es morir de hambre, cuando prácticamente estás muriendo en vida.

Dan-i No se había movido de la cama, tenía el plato de comida al frente de ella, era una gran tentación. Tenía hambre, si, mucha hambre. Pero tenía miedo que fuese una trampa. Pero si ella estaba muriendo en vida, era mejor morir con el estómago lleno.

Así que en menos de seis minutos devoró ese plato de comida, era comida casera. Tenía arroz y kimchi y un poco de carne, estaba muy buena.

Bebió. Bebió muchísima agua, tenía demasiada sed. Al terminar de comer y beber se levantó de la cama y se miró en el espejo del tocador. Su cuerpo, su hermoso cuerpo estaba lleno de moretones, y cara estaba llena de sangre y de lágrimas.

-¿Porque yo?- Se pregunto a sí misma a verse en tal estado.

Se propuso que saldría de allí. Aunque se conllevaba hacerle caso al hombre que la ayudo.

Tomo el botín y se curó a sí misma todas aquellas dolorosas heridas. Al terminar se dio una ducha, restregaba su cuerpo sin parar sentía asco de cómo aquellos hombres la tocaban sin ella querer. Pero se propuso que iba a ser fuerte.

Al terminar de cambio y se colocó aquel hermoso vestido, color vino que realzaba su hermosa tés de color muy pálido.

Se secó su largo cabello y maquilló un poco su rostro. Simplemente se veía hermosa.

Y tocaron la puerta, sus piernas empezaron a temblar, pero suspiro.

-Pase- solo pudo decir eso, su voz se cortaba a causa del miedo.

La puerta fue abierta encontrándose con el hombre de la máscara la cual la había ayudado antes. Este se quedó un momento paralizado, como si estuviera contemplado la belleza de aquella hermosa mujer.

-Llego la hora - La chica salió de la habitación sin saber que la esperaba.

Al salir pudo ver muchísimas mujeres igual o más arregladas que ella. A las cuales las subían en un camión, pensó que ella también sería llevada en ese trasporte cuando el hombre le agarro de la mano y la llevo a una ban de color negro. Iría separada de todas las demás.

Al salir pudo ver el sol. Casi dos días sin verlo, en ese momento sintió todo. Su abuela había muerto y ella estaba secuestrada.

Solamente suspiro, ella debía salir de allí.

Se subió a la ban. A la parte trasera. Minutos después vio como regresaba el hombre de la máscara pero en ves de vestir la ropa con la que lo había visto anteriormente, este vestía un smoking de color completa negro. El subió al auto y este empezó a andar.

Ella estaba en la parte de atrás y no podía ni ver el hombre ni tampoco el camino.

Una hora después el auto se detuvo. Ella pensó que ya habían llegado pero no era así.

Estaba la puerta por donde entró, la cual tenía una ventana. La abrió solo un poco y pudo ver que estaban en una estación de servicio. El hombre se bajó del auto, ya no traía la máscara puesta. Ella vio como entro a la estación de servicio.

Al cerrar la ventana vio que no tenía seguro.

Bingo.

Se quitó los zapatos altos que llevaba y abrió está poco a poco. Cuando salió del auto, se fijó que nadie la fuera visto.

El lugar estaba en medio de la nada.

En ese momento solamente corrió. Corrió como si su vida dependiera de ello. Y en realidad era así.

Corrió

Corrió

Y siguió corriendo.

Alrededor de unos 15 minutos pasaron y llegó en una plaza repleta de personas.

No sabía que hacer.

-Dispulpen- Trataba de hablar, pero su voz no salia. Las personas caminaban y seguían caminando. Ella solo se arrodilló y empezó a llorar.

Había llegado tan lejos y no podía hacer nada, en cualquier momento el hombre la iba a encontrar.

- Estás bien - Una mujer muy hermosa se acercó - Me llamo Park Rose y soy policía, soy detective¿Cual es tu nombre?-

Esperanza eso era lo que había encontrado.

- Ayúdame- Rogó y más lágrimas salieron-Por favor ayudame -

- Claro, solo dime tú nombre -

-Mi nombre es...- No pudo terminar, alguien la tomo por el hombre e hizo que se pusiera de pié.

- Aquí estás cariño-. Dan-i volteo y este era su amigo Yuta. Estaba vestido de la misma manera que el hombre de la máscara.- Disculpe a Mi Novia, es que ella está un poco ebria y no sabe lo que dice ni lo que hace- Ella solamente estaba en shock.

La detective los miro por un segundo y sonrió - Claro. Bueno me retiro -

Y así se fueron todas las esperanzas.

Yuta suspiro, ella solo lo miraba incrédula, el era aquel hombre de la máscara.

El la miró a ella, y solo hagacho la cabeza.

La tomo lo la cintura y empezaron a caminar. La ban estaba estacionada a cerca de ese lugar así que ella subió.

Ambos entraron a la parte trasera y ella lo miró con lágrimas en sus ojos- ¿Porque?-Pregunto ya arta de esto.

El solo suspiro y la miro- Lo siento - en un movimiento rápido le inyectó algo en sus cuellos y en cuestión de segundos no podía mover su cuerpo y solo cerró los ojos. Para ver cómo aquel chico que le gustaba de iba de allí.

Y sin más se desmayó.


Tu cuerpo es Mio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora