•Capitulo 4•

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Sabíamos que no estábamos hechos el
uno para el otro, pero también
Sabíamos que estaríamos
Desechos...El uno sin el otro.

-Mario Benedetti-


Hora:4339 antes de la hora
Cero

La oscuridad.

Todos le tenemos miedo a algo o alguien, por ejemplo ella le tiene miedo a la oscuridad, a la horrible y húmeda oscuridad.

Con pesadez abrió sus ojos, sus hermosos ojos azules. Sentía un gran mareo y un ardor muy grande en su estómago,era claro el porque. Tenía casi dos días sin comer ni beber agua.

Lentamente se sentó, parecía estar en una cama. Una muy cómoda por cierto.

Un carraspeo sonó y allí el pánico volvió, ella no estaba sola.

Volteo su mirada poco a poco con un poco de miedo y lo vio a él por primera vez.

Un hombre estaba sentado justo al frente de su cama, vestía un traje de colores negros y grises, era alto y de una tés muy blanca, Se veía elegante.

Su rostro.

Si,su rostro era simplemente hermoso, simplemente no hay palabras para describir como era el.

Sonrió.

El hombre a su lado sonrió y esa sonrisa era demasiado hermosa.

-Chan Dan-i - Su voz era tan ronca y masculina. Pero la chica sintió pánico, pensó que ese hombre la violaría. -Me llamo Park Minho -

El nombre le sonaba a Dan-i pero no sabía de dónde. Por otro lado ella estaba petrificada tenía muchísimo miedo no podía ni gritar. El hombre la miró de arriba abajo y se paso la lengua por sus labios y ella solo lo miraba.

Dan-i vio su cuerpo semidesnudo y entro en pánico y vergüenza,solo traía su ropa interior ya que el hombre de antes la obligó a desnudarse como pudo y con lo que tenía a su alcance se tapó.

El hombre volteo y río, Sin saber el porqué Dan-i empezó a botar una lágrima la cual resbaló por su mejilla. Sentía muchísimo miedo y estaba muy débil.

El hombre se acercó y limpió su lágrima.

-Veo que te hicieron daño- Ella no podía hablar no sabía porque -Ya se encargaron de ese hijo de puta que te intento violar-

Más miedo, un escalofrío recorrió su cuerpo a escuchar sus palabras. Recordó todo lo que horas antes había pasado.

El suspiro -Te ves herida y débil, pero no puedes salir de aquí - volvió a suspirar.

-Ayudame- Dan-i había hablado por fin, con un hilo de voz pudo decir eso.

El hombre la escucho y sonrió de un lado.

-No puedo,ni debo, ni quiero sacarte de aquí -

No puede, ni debe, ni quiere sacarla de allí.

¡Wow! Que narcisista era ese guapo hombre.

Dan-i solo sollozaban, el hombre se levantó y ella supuso lo que vendría.

Espero

Y espero. Pero no sentía nada raro.

Abrió los ojos y se encontró con el hombre sentado en la cama y sonriendo.

-No te haré nada... aún - ¿Aún? ¿A que se refería con aún?- Ten- Le entrego una bandeja de comida, la cual olía deliciosa. El estómago de ella rugió, el sonrió -Come,toma agua y allí - señaló en la pared- hay un botiquín de emergencia, trata tus heridas, después de eso te das una ducha y te arreglas, te colocas ese vestido que alguien vendrá a buscarte- Dan-i apenas entendió. Estaba en Shock ese hombre la estaba ayudando.Pero...¿Porque?.

El hombre se acercó y Dan-i cerró sus ojos. El hombre se detuvo a escasos centímetros y sonrió. Ella abrió los ojos y se miraron por una par de segundos, el le dio un beso en la comisura de sus labios y se levantó de la cama.

Abrió la puerta y hablo

-Tu cuerpo es Mio-

Y dicho esto, cerró la puerta y le pasó seguro y simplemente se fue.

¿Tu cuerpo es mio?

Tu cuerpo es Mio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora