Lucía: ¿Novia? - di un aire de risa - hay claro... ¿ella ya sabe que me dejaste embarazada y luego me dejaste sola?... claro, ya no te sivo más.
Dionisio: ¿Te dejé? - ríe sin voluntad - usted se aprovechó de la situación, quedó embarazada pensando que daría el golpe... me amenazó con ese niño... dijo que iba a matar a un inocente y todo porque no te quería... María lo sabe todo sobre mí... no que te deba satisfacciones de mi vida.
María: Eres un espectáculo, no merece la bendición que tiene en su vientre... ¿cómo puede querer matar a tu propio hijo?... no sirve de nada tratar de envenenarme contrá él... de nada servirá.
La miré con enojo y me estreché la mano con fuerza.
Lucía: Eso no es asunto tuyo y te digo una cosa Dionisio, si sigues con esa mujer voy a desaparecer con ese niño y nunca más sabrás nada de él... está advertido...- hablé y salí de allí.
Dionisio: No me manipularás de esa manera Lucía, no vas a desaparecer con mi hijo, eso no... no voy a caer en tu pequeño juego... si lo haces, pondré a la policía detrás de usted - hablé con enojo.
Salí sin prestarle atención. Estaba enojado por verlo con esa mujer.
María: Hey...- me acerqué sosteniendo su rostro entre mis manos - calma...- le hice mirarme y le besé la cara.
Dionisio: Eso es con lo que tengo que luchar María. ¿Cómo una mujer que se abre a la boca, para decir que va a matar a un niño? ¿Cómo? Es una vida María... un ser inocente... que no tiene la culpa de nada.
María: Sé mi amor...- le acaricié la cara - ella no le hará ningún daño a su hijo... no vamos a dejar que eso suceda... pero mantén la calma, por favor.
Dionisio: Si lo haces... voy a hacer algo de lo que no me arrepentiré - hablé con ojos oscuros de ira.
María: Para con eso Dionisio...- hablé soltando su rostro y alejándome un poco... su mirada me asustó - no hables así.
Dionisio: Perdóname María - sostuve su mano - esta mujer me vuelve loco... fuera de mí... no voy a hablar más de eso... ven aquí... me tranquiliza tenerte junto a mí - la tiré a mis brazos.
Le permití que me abrazara y poco después le correspondí, acostando mi cabeza sobre su pecho.
María: Por favor, ya no habla así... sé que esto debe doler mucho, pero no puede dejarse llevar así.
Dionisio: Te prometo que no lo haré mi amor... lo siento por eso... ven conmigo... disfrutemos el día... no podemos dejar que arruine nuestro día - le susurré mirándola - te amo María... te amo... te quiero mucho.
María: Está bien... vamos...- lo miré - yo también te amo...- le acaricié la cara y le di un beso tranquilo.
La cogí en el regazo y corrí a la piscina, saltando con ella.
Tiempos Después...
Habían pasado algunos meses desde aquella visita poco convencional de Lucía. Era un lunes por la noche, allí estaba yo en la sala de espera, esperando ansiosamente el nacimiento de mi hijo. Lucía estaba en el quirófano y no me dejó entrar. Todo lo que más quería era verlo... tenerle en mis brazos y luego lo tendría, a pesar de perder aquel momento tan mágico. Había llamado a María y esperaba que ella llegara.
María: Mi amor...- hablé acercándome a él después de verlo - ¿y entonces? - ¿alguna noticia? - le di un beso.
Dionisio: Todavía no - respiré hondo - me está matando... mi hijo ya debería haber nacido... me preocupa que algo le haya pasado - respiré hondo abrazándolo.
María: Calma, a veces tarda. Si hubiera pasado algo ya lo habrían advertido le acaricié la espalda.
Dionisio: Eso es todo lo que espero - respiré hondo y vi al médico acercarse - así que Dr... ¿cómo está mi hijo? - pregunté nervioso.
Dr: Tenemos que hablar Sr Ferrer - lo dije en serio.
María: ¿Qué pasó doctor? - cuestioné preocupado por su manera - ¿algún problema con el bebé?
Dionisio: Habla - pedí desesperado.
Dr: Lucía entró en trabajo de parto mucho antes del esperado Sr. Ferrer... la causa fue un abortivo... ella estaba tomando medicamentos para quitarle la vida a este niño. Tengo el deber de presentar una queja ante las autoridades, lo que ella hizo se conjuga como crimen. Su hijo necesita un soporte para respirar... está presentando dificultades para hacerlo solo. Esto es consecuencia de la medicación y también del tiempo en que nació. Ahora está en la incubadora, el pediatra tuvo que intubarlo. Está siendo medicado y ahora solo podemos esperar para saber cómo reaccionará.
Sentí esas palabras venir hacia mí como un cuchillo. Esa maldita mujer estaba tratando de matar a mi hijo. ¿Cómo tuvo el coraje de hacerlo?
Dionisio: Ella... ella...- miré a María que tenía una cara de la que no creía lo que acababa de escuchar, como yo - trató de matar a mi hijo... esta maldita mujer trató de quitarle la vida a mi hijo.
Dr: Lo siento Sr. Ferrer, pero esa es la verdad. Ya he llamado al delegado para oficializar junto con el director del hospital esa queja... te estoy advirtiendo porque se convertirá en un caso de justicia.
María: Gracias doctor... no te preocupes, no tenemos por qué impedir este procedimiento. Dionisio no tiene nada que ver con esa crueldad.
Dionisio: ¿Podemos ver a mi hijo doctor? Aunque sea de lejos - lo miré esperanzado.
Dr: ¡Sí! Tendrá que ser del vidrio, es un lugar bastante propicio para las bacterias, no podemos arriesgarnos a una contaminación... acompáñenme... por cierto, la Sra. Lucía ya está en la habitación si quiere verla.
Dionisio: De esta maldita mujer quiero distancia, sólo quiero saber de mi hijo doctor. Si llego a verla, puedo terminar haciendo una tontería.
Dr: No te preocupes, ella será responsable de sus actos. Sígueme por favor - los llevé al cristal de lo CTI neonatal y me fui por unos minutos.
Miré al bebé y sonreí tocando el brazo de Dionisio.
María: Es hermoso mi amor, se parece a ti - hablé en voz baja.
Dionisio: Es tan pequeño - susurré emocionado - mi guerrero... todo va a estar bien mi amor... papá está aquí... estamos juntos... pasemos por eso... cuídate... pronto estaremos en casa - dejé salir algunas lágrimas.
María: No llores mi amor...- sostuve su mano - estará bien y lo cuidaremos muy bien. Le daremos todo el amor y el afecto que necesita y merece.
Dionisio: Gracias - susurré mirándole - en pocos meses juntos ha sido mucho más de lo que imaginas. Si no estuviera aquí, no sabría qué hacer.
María: Pero yo soy mi amor y estaremos juntos en todo momento. Lo cuidaré como si fuera mi hijo. Sé que ella va a perder el derecho a la custodia de su hijo.
Dionisio: Ella será arrestada María, esa asesina va a pagar perpetua. Voy hasta los últimos confines del mundo para que ella pague por ello... usted... ¿estarías dispuesta a cuidarlo? - la miré con el corazón a los saltos.
María: Claro que sí mi amor, me encantan los niños y sé lo horrible que es no tener una madre, siendo tu hijo entonces...- sonríe - seremos una familia muy feliz y en algún momento darle un hermanito.
Dionisio: No puedes hablar en serio María. Esto solo puede ser una broma... mi amor,¿ usted existe realmente o es mi sueño? - sonríe mirándola, esta mujer era increíble. Cuando pensaba que no podía enamorarme más, ella me sorprendía.
Continúa...
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⚖️ El Remate ⚖️ - Maria y Dionisio (Concluído)
Random"Mi corazón no está a subasta, si quieres ganarlo tendrás que hacerlo por merecerlo! " Nota: Si usted está leyendo esta historia en cualquier otro sitio que no sea en wattpad, los invito a leer directamente en el sitio original. 🚫El plagio es un de...