01.

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Pasado

La vida de Yoongi cambió cuando estaba a punto de casarse. A sus cortos 23 años, ya estaba a apunto de contraer matrimonio con una Omega llamada Ahyoung. Todo cambió cuando el día de la boda la escuchó hablar mal de él, de su familia, y que solo quería casarse por su dinero. Fue un golpe duro para Yoongi pues él sí se había enamorado de Ahyoung. 

Mandó a la mierda a Ahyoung, mandó a la mierda su boda y se fue a un bar a ahogar sus penas. Estaba allí a punto de pedir otro trago cuando se dio cuenta de algo muy curioso. 

Un Omega se sentó a su lado en el proceso se cayó su billetera.

— Se te cayó...

— ¿Te quieres callar por diez segundos y no decir tonterías? No me puede sentar tranquilo sin que Alfas estúpidos me acosen. —habló el omega, enojado y exasperado. 

Yoongi lo miró, recogió la billetera y lo dejó en la mesa. 

— Solo quería decirte que se te cayó tu billetera. —dio unas cuantas palmadas, el Omega se avergonzó por su comportamiento, además notó el anillo de matrimonio que tenía Yoongi en su mano. 

— Perdón, no quería sonar grosero.

— Olvídalo. —respondió Yoongi, dando otro trago a su vaso. 

— Seguro no conociste a tu Omega con el que compartes ese anillo en un bar como este. —comentó el Omega, con tono amable. 

— Fue en la facultad, en la cafetería. 

— ¿Cuánto llevas casado? digo, te ves muy joven. 

Yoongi pensó las palabras que iba a decir, el Omega frente a él no era nada feo, su aroma no era molesto. Podría haber dicho la verdad... pero su boca no cooperó.

— Cinco años. 

— ¿Y dónde está ahora? Tu esposo o esposa. —cuestionó el omega.

— Es una pregunta que también me hago. 

— Eso es horrible.

— Si, ella no me valora y no ve el esfuerzo que hago para mantenerla.

El Omega sonrió.

— ¿Y por qué no solo te separas? 

— Por los cachorros, tenemos diez... es que adoro adoptar. 

El Omega sonrió aún más. 

— Pobre Alfa. —tocó el anillo en la mano de Yoongi.— ¿No quieres ir a otro lado? 

Yoongi descubrió esa noche que el anillo de bodas daba un cierto poder para conquistar, más si contabas una historia trágica. Y al parecer a los Omegas que no querían nada serio, eso los atraía de sobremanera. 

Presente

Jimin se encontraba subiendo por el ascensor hacia su piso de trabajo. Se había levantado un poco tarde gracias a que se quedó viendo una película con sus hijos, pero valía la pena cada segundo que pasaba con ellos. 

Entró al consultorio donde trabajaba, saludo a algunos compañeros y se dispuso a revisar una caja que se encontraba en su escritorio. 

— ¿Qué es esto? —cuestionó el Omega, con unos senos falsos en las manos. 

— Bolsas de senos, las mujeres se lo ponen en sus pechos planos...

— Ya sé que son, pero estas no son las bolsas de senos que ordené. —respondió Jimin, hacia el señor que traía los correos y paquetes.— Parece una bolsa de miel de maple. 

𝙀𝙨𝙥𝙤𝙨𝙤 𝙙𝙚 𝙢𝙚𝙣𝙩𝙞𝙧𝙖 - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora