Capítulo 234: Protegiendo el amor y la justicia.

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Esta mujer no quería dinero ni objetos de valor. Entonces, ¿por qué diablos se estaba metiendo con él?

¡Realmente tuvo tanta mala suerte de haber conocido a un loco como este!

Pero él no sabía, que, lo peor estaba por venir.

Ning Xi de repente pensó en algo y se dio unas palmaditas en la cabeza. Ella le recordó a la mujer por teléfono.

-Ah, es cierto, luego te enviaré una grabación de él y sus amigos basura hablando, ¡demostrará que está teniendo una aventura! ¿Por qué diablos no querrías dinero del divorcio? ¿Te golpeaste la cabeza con algo? ¡Obtén lo que deberías conseguir, y ni un centavo menos! ¿Entiendes? –

- ¡Sí... sí, lo entiendo! –

La mujer estaba asombrada por el aura de Ning Xi, y respondió inconscientemente.

Ning Xi asintió con satisfacción, luego dijo en un tono de sermón.

-Sí, ese debería ser el camino. Con dinero, puedes buscar al chico que quieras. Incluso si te encuentras con alguno que no sea sincero, en cualquier caso, puedes ¡aún conserva un harem de sementales! ¡Y si ya no te escuchan, puedes echarlos en cualquier momento! ¿No sería bueno? –

-...-

-...-

No muy lejos de ahí, Lu Jingli.

-¡¡¡... !!! –

De hecho, sintió que las palabras de su cuñada eran razonables.

-...-

La mujer al otro lado de la línea todavía estaba completamente perpleja y no pudo evitar preguntar.

- ¡Gracias! Pero, ¿quién... quién diablos eres tú? ¿Por qué me estás ayudando? ¿Nos conocemos? -

Ning Xi sonrió a la cámara del teléfono.

-No hay necesidad de agradecerme, ¡puedes llamarme Lei Feng! -

Diciendo esto, terminó la llamada, pateó al cabrón a un lado, luego se giró y se fue abruptamente. La mandíbula de Lu Jingli se había quedado boquiabierta de asombro.

-Hermano, hay algunas cosas que no deberían decirse, pero tengo que... la cuñada es tan jodidamente genial, ¡Ahhhh! ¡Me estoy enamorando completamente de ella! –

Lu Tingxiao no estaba de humor para lidiar con un Lu Jingli sobreexcitado. Arqueó las cejas con cansancio y en su rostro había rastros de que acababa de sobrevivir a un desastre.

Lu Jingli miró a su hermano con admiración.

-Hermano, eres increíble. ¡Si no lo hubieras soportado, nos hubiéramos perdido un espectáculo tan grandioso! -

Después de decir eso, Lu Jingli pareció pensar en algo y dijo con extrema emoción.

-Hablando de esto, de repente recordé algo; solo pude obtener una lista de los nombres de las personas con las que Ning Xi había salido en ese entonces. Pero todos ellos eran basura, sin excepción. por otra parte, al final, fue Ning Xi quien los dejaba. Si se toma Jiang Muye en cuenta, y el hecho de que Jiang Muye siempre trata de evitar hablar sobre el tiempo y fechadas. Me pregunto si la razón por la que salió con esos hombres fue similar a lo que hizo hoy. Atraparlos, luego llevar a cabo el castigo, protegiendo el amor y la justicia. -

Lu Jingli sonaba como si acabara de descubrir algo grande, pero la expresión de Lu Tingxiao mostró que no estaba en lo más mínimo conmovido.

Nunca había creído que ella fuera ese tipo de persona. E incluso si lo hubiera sido, no le importaba.

Ning Xi tarareaba una melodía mientras conducía su motocicleta. Se sintió renovada, tan renovada, después de golpear a ese cabrón.

Como era de esperar ¡torturar a una basura era la mejor manera de eliminar el estrés!

Ning Xi miró la hora en su reloj. Eran las cuatro de la mañana, todavía demasiado temprano, tenía que esperar al menos hasta las seis antes de regresar.

Entonces, podría encontrarse casualmente con Lu Tingxiao en la sala de estar.

Y así, Ning Xi dio un giro y se dirigió hacia el oeste.

Media hora después, llegó a la orilla de un río.

Después de estacionar su motocicleta, se sentó en la suave hierba. Simplemente agradable, la brisa fresca la calmaría con la brisa fresca...Y había otro buen punto sobre este lugar, que era ... ¡tenía muchos mosquitos!

Ning Xi se acostó y cantó para sí misma.

-Mosquito, mosquito... es la hora de comer, ven a morderme. -

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