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Capítulo 322: ¿Su Yimo?

No esperaba que su primer trabajo de patrocinio sucediera de esta manera, y se sorprendió.

- ¿Qué, esto funcionara? -

Jing Muye le respondió descaradamente.

- ¿Por qué no? ¡Deberías estarme agradecido! Si no fuera por mí, no habrías conseguido esto. -

-Bien, bien, todo el mérito para ti. -

Lin Zhizhi continuó con los detalles específicos.

-La compañía del juego solicitó un contrato para ti y Jiang Muye juntos, y como aún eres nueva, tu tarifa de patrocinio no es mucho, solo un millón, por lo que al final obtendrías alrededor de trescientos mil dólares. –

- ¡Trescientos mil! ¿Tanto? -

Nunca antes había prestado atención a su participación en las ganancias en el contrato. Por lo general, para los recién llegados, el beneficio era de alrededor del 20%, y el hecho de que ella obtuviera alrededor del 40% era un muy buen negocio por parte de la empresa. El diablo realmente la había ayudado en esto.

Jiang Muye resopló irrespetuosamente.

- ¡Inútil! ¿Estás feliz con solo trescientos mil? –

-Entonces, ¿cuánto vas a recibir? –

Ning Xi preguntó por curiosidad.

-No mucho, solo tres millones. Si no fuera por ti, ¡ni siquiera pensaría en un respaldo tan barato! -

Ning Xi apretó los dientes.

-Maldita sea ¿estás pidiendo un puñetazo en la cara? –

Lin Zhizhi le entregó lo contrato a cada uno de ellos.

-Solo los he reunido aquí para esto. Aquí está el contrato, léanlo, y, si no hay ningún problema, entonces pongan su firma. –

Jiang Muye lo firmó sin siquiera mirar el contenido. Ning Xi lo hojeó rápidamente y también lo firmó.

Lin Zhizhi revisó los documentos y asintió con la cabeza.

-Está bien, ustedes pueden irse ahora, solo déjenme el resto a mí. Ya que ustedes dos están recibiendo el mismo respaldo, lo he discutido con el hermano Ming y ahora el estará manejando este contrato, les informaré a ustedes dos sobre los arreglos relacionados más adelante. –

- ¡Está bien, gracias hermana Zhizhi! –

- ¡ok! –

Después de salir de la oficina.

Jiang Muye vaciló por unos momentos, pero de todos modos preguntó.

- ¿Pasó algo el otro día cuando te tomaste un día completo sin avisar? –

-Uh, algo pasó... pero no realmente, de todos modos, ¡todo está bien ahora! -

-Tiene algo que ver con Lu Tingxiao de nuevo, ¿verdad? –

Su boca se torció un poco.

- ¡Incluso mi madre se enteró! -

Ning Xi miró a los ojos en blanco.

- ¿Ah? ¿Tu madre? ¿Qué escuchó? -

-Dice que mi abuela, que es la madre de Lu Tingxiao, ha estado hablando con ella sobre la organización de una cita a ciegas para Lu Tingxiao. ¡Parecen estar ocupados eligiendo candidatos recientemente! Mi madre canceló todos sus planes y ha estado ayudando a la anciana a elegir a su futura hija. –

-Oh...-

Jiang Muye la miró fijamente.

-Eso es todo lo que tienes que decir, ¿solo...oh...? -

Ning Xi le devolvió la mirada.

- ¿Qué más puedo hacer? ¿Interponerme y no hacer nada? -

Jing Muye le dio una mirada molesta.

Mientras ambos hablaban, una voz apasionada interrumpió.

-¡Xiao Ye!-

Ambos miraron hacia arriba y vieron a dos mujeres caminando hacia ellos. Uno de ellos era Zhao Meixin, que vestía un atuendo magnífico, y la dama que llamó a Jiang Muye llevaba un vestido largo morado claro de la última temporada de otoño de Chanel. Se veía muy elegante con ese atuendo, y en sus ojos había un gran sentido de orgullo.

Su Yimo.

La cara que todos conocían, por lo que, naturalmente, Ning Xi la reconoció casi al instante.

Hablando de eso, aunque había firmado su contrato con Golden Age durante bastante tiempo, esta era la primera vez que la veía en persona.

-Xiao Ye, ha pasado algún tiempo desde la última vez que te vi en la empresa. ¿Estás aquí por negocios? –

Su Yimo preguntó preocupado, en un tono de antigüedad.