Capítulo 235: ¿Mosquitos?

115 14 5
                                    

Aquí era demasiado espacioso y vacío; no había ningún lugar donde esconder el coche, por lo que tuvieron que aparcar más lejos.


Afortunadamente, Lu Jingli tenía un dron del tamaño de una mosca con él y, debido a que era infrarrojo, podía filmar de noche. Estaba volando sobre la cabeza de Ning Xi en este momento.

-Jajaja... hermano, ¡te dije que sería útil! –

Lu Jingli estaba tan orgullos de sí mismo que casi se podía ver como su cola se menaba.

En el monitor del coche, Ning Xi estaba tendido en la hierba bajo el cielo oscuro, murmurando.

-Los mosquitos vengan a morderme. –

Repetidamente.

- ¿Está la cuñada borracha? ¿Especialmente viniendo hasta aquí para alimentar a los mosquitos?

Lu Jingli se quedó sin palabras. Lu Tingxiao no dijo nada, como si no pensara que era extraño en absoluto, toda su atención en la chica de la pantalla.

Ning Xi se relajó cuando el alcohol comenzó a hacer efecto. Cerró los ojos, sintiéndose mareada. Aturdida, escuchó pasos que se le acercaban por detrás y el zumbido de los mosquitos en su oído desapareció gradualmente. Su cuerpo, un poco frío por el aire de la noche, estaba cubierto de calor.

En el momento en que ese olor familiar la envolvió, la última pizca de conciencia a la que se había aferrado se desvaneció como el humo.

Como estaba sola, no se había atrevido a emborracharse por completo. Ella no sabía cuándo había sucedido, pero inesperadamente había alguien frente a quien podía emborracharse sin peligro.

Lu Tingxiao ahuyentó a los mosquitos y la cubrió con su abrigo. Luego le puso el brazo debajo de la cabeza a modo de almohada, para que la hierba no le pinchara la piel.

La niña se aferró a su ropa, profundamente dormida. Incluso a través del pesado maquillaje que llevaba, él podía ver la inocencia infantil en su rostro, y no pudo evitar hacer que quisiera adorarla.

Cuando Ning Xi se despertó, el cielo ya era blanco como una barriga de pez. Comprobó la hora y vio que eran las cinco y media de la mañana.

Ella solo había tomado una siesta, pero ¿había dormido tanto tiempo?

Ning Xi se sacudió el polvo, mirándose a sí misma, se dio cuenta de que, inesperadamente, no había recibido muchas picaduras de mosquitos. No obstante, había lo suficiente que podía usar ...

Pensó, que, dado que había dormido tanto tiempo, definitivamente habría recibido cientos de mordiscos. Pero si ese fuera realmente el caso, habría sido demasiado falso de todos modos.

Lo que también fue extraño fue que aunque era finales de otoño y ella estaba al lado del río, después de despertarse de su sueño, su cuerpo todavía se sentía, y no tenía el más mínimo frio.

¿Fue por el alcohol?

Media hora después, regresó a la residencia Lu.

Acababan de dar las seis en punto. En la sala de estar, Lu Tingxiao estaba, como de costumbre, tomando té y leyendo el periódico como una persona mayor jubilada.

Hasta ahora todo estaba yendo como ella lo planeo.

- ¡Lu Tingxiao, buenos días! –

Ning Xi entró a la casa y lo saludó.

-Buenos días, estás de vuelta. –

Lu Tingxiao levantó la cabeza del periódico.

Ning Xi estaba mirando la expresión de Lu Tingxiao en secreto, luego se dio cuenta de que era demasiado difícil observar algo en un rostro que parecía paralizado en su lugar.

Eso se debía a que la mayor parte del tiempo no tenía expresión, y esta vez no fue diferente.

Ning Xi no se rindió y se sentó directamente en el sofá frente a Lu Tingxiao. Ella deliberadamente tocó su cuello.

No había forma de que no lo viera desde tan cerca, ¿verdad?

Como se esperaba, los ojos de Lu Tingxiao vagando sobre su cuello y esos incriminatorios puntos rojos en su piel desnuda, luego frunció las cejas con más fuerza.

Ning Xi fingió que no se había dado cuenta y bostezó.

- ¡Estoy demasiado cansada, tengo tanto sueño! –

- ¿Por qué tienes tantas picaduras de mosquitos? –

Preguntó Lu Tingxiao.

-Pues...tos, tos, tos. –

Ning Xi casi se ahoga con su propia saliva.

¿Me estás tomando el pelo?

Me visto así para ir a un club nocturno, regreso a la mañana siguiente. Como una persona normal, al ver estas marcas incriminatorias ¿no debería asumir de inmediato que son marcas que alguien más me hizo?

Obtuve un esposo y un hijo gratis 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora