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Capítulo 245: ¿Es una confesión?

Al ver ese gran ramo de lirios blancos, Ning Xi parpadeó aturdida y lo tomó pensativamente.

Luego, los camareros entraron uno tras otro para extender un mantel y dejar los candelabros. En cinco cortos minutos, habían preparado una cena a la luz de las velas incomparablemente exquisita. Haciendo una reverencia, los camareros bien entrenados se marcharon.

Así que esto era lo que Lu Tingxiao quería decir acerca de quedarse a comer.

¡Ella pensó que él quería cocinar en casa!

¡Era demasiado ingenua!

Acababa de ver que los uniformes de los camareros estaban grabados con las palabras "Red Chamber".

Red Chamber era el restaurante privado más famoso del círculo aristocrático de B City. Cocinaba solo para una mesa todos los días, y las reservas estaban alineadas hasta el próximo año.

Este restaurante también tenía la regla de que no se podía pedir ningún plato, se comía lo que cocinaban. Era este tipo de restaurante, pero Lu Tingxiao realmente pudo hacer que hicieran comida para llevar.

Ning Xi miró las flores y luego miró la cena a la luz de las velas.

"Estos ... ¿no son todos los signos de una confesión?"

Una pequeña voz en la cabeza de Ning Xi susurró con temor.

Lu Tingxiao había enviado deliberadamente a pequeño tesoro hoy, arregló estas cosas con anticipación e incluso le preguntó cómo conquistar a las chicas, lo cual era una pregunta muy importante.

¿Realmente iba a hacerlo?

¿Por qué cuanto más pensaba, entraba más en pánico?

Al segundo siguiente, su mirada se posó en el pequeño puesto de postres al lado de la mesa. Er, no puede haber un anillo de compromiso escondido en el pastel ¿cierto?

¡Imposible! ¡Imposible! Dado el carácter de Lu Tingxiao, ¡no había forma de que usara un método que fuera tan fácil de adivinar!

-¿No te gusta la comida? –

Al ver que su complexión no era buena, Lu Tingxiao frunció el ceño ligeramente y luego levantó el teléfono.

-Haré que quiten estos platos y traigan otros. –

Ning Xi agitó apresuradamente las manos.

- ¡No es necesario, no es necesario! ¡Son todos los platos que me gustan! Lo que quise decir es, debería ser yo quien te trate ¡cómo se convirtió en que me tratas a mí! –

-Es lo mismo. –

Dijo Lu Tingxiao con indiferencia. Luego le acercó la silla como un caballero.

-Gracias. –

Ning Xi solo pudo sentarse.

Observó con cautela a Lu Tingxiao, luego se dio cuenta de un detalle en particular.

Hoy no era un día de trabajo, por lo que debería estar vestido con ropa informal. ¡Pero hoy estaba elegantemente vestido y se había puesto una pajarita por primera vez!

Después de sentarse, Ning Xi se dio cuenta en su distracción, que había olvidado que todavía tenía las flores en sus brazos, por lo que rápidamente buscó un jarrón para colocarlas.

-¿Te gusta? –

preguntó Lu Tingxiao.

- ¿Qué? –

Ning Xi se sorprendió.

-Los lirios. –

-Me gustaron mucho. -

-Mm, creo que los lirios te quedan muy bien. –

-...-

¿Se refiere a cómo el lirio representaba "pureza" o "cien años juntos"?

-Comamos. –

Lu Tingxiao le pasó algo de comida con sus palillos.

-Está bien, ¡me serviré yo misma! –

Para ocultar su ansiedad, Ning Xi comenzó a devorar su comida.

Cuando comió hasta que su estómago comenzó a sentirse incómodo, finalmente se dio cuenta de que algo andaba mal. Tenía un pastel a medio comer en una mano y frunció el ceño mientras miraba al hombre frente a ella.

Lu Tingxiao no había comido mucho, pero había abierto una botella de vino que había estado bebiendo solo. La botella parecía estar casi vacía ahora.

-Lu Tingxiao, ¿por qué solo estás bebiendo vino, y tanto? No te vi comer mucho. -

Ning Xi todavía había comido un poco de pastel. su boca cuando hablaba, y mientras hablaba, de repente mordió algo duro y rápidamente abrió la boca para escupirlo.

-¿Qué diablos, qué es esta cosa? Tengo los dientes adoloridos. -

Con un ding, un anillo brillante cayó sobre el plato de porcelana blanca frente a ella.